"Vete, Alfa", le exigí. Pero escuché sus pasos acercándose a mí. No podía mirarlo y escuchar esas palabras salir de su boca. No podía escucharlo rechazarme. No después de todo lo que ha pasado entre nosotros.

"¿Taylor? ¿Podrías simplemente escucharme? ¿Por favor?", preguntó. Cuanto más se acercaba a mí, más rápido comenzaba a acelerarse mi corazón. Y Ava comenzaría a volverse loca en mi cabeza. No podía detenerla. Era una perra en celo en este momento. Queriendo saltar sobre él y nunca dejarlo ir. Estoy segura de que su lobo estaba haciendo lo mismo y él estaba luchando contra eso. Entonces, necesitaba mostrar la misma fuerza de voluntad y luchar contra el animal dentro de mí. No quería parecer la débil.

"¿Por qué? Para que puedas decirme que no me quieres? No pareció así la otra noche", le espeté y escuché que sus pasos se detenían. Pero estaba bastante cerca de mí en este momento.

"Nunca dije que iba a rechazarte", dice él.

"Me dijiste que todavía tenías toda la intención de rechazar