"Hola. Me preguntaba dónde estabas. Fui a casa de tu madre antes, pero no había nadie", explicó Ethan.

"He estado aquí. Mamá y yo no estamos exactamente en los mejores términos ahora mismo", digo apoyándome en la isla de la cocina en medio de la habitación.

"¿Cómo se conocen ustedes dos?", preguntó Jackson dando un paso más cerca. Pero no me estaba engañando. Se interpuso entre Ethan y yo para que no estuviéramos directamente uno frente al otro.

"Ethan era el guerrero jefe en Manada Río Rico mientras yo estaba allí. Me enseñó todo lo que sé", digo con un toque de tono subyacente para hacer que Jackson cuestione lo que Ethan me había enseñado.

"Ese aroma. Sabía que reconocía tu aroma", dice Jackson mirando a Ethan, y no de una manera agradable. Pude escuchar un ligero gruñido que salía de su garganta y Ethan me miró con confusión y un poco de miedo. No tenía ni idea de toda la situación.

No podía creer que Jackson estuviera reaccionando así cuando se suponía que era mi pareja, pero aún