Jackson le ordenó a un par de omegas que prepararan dos habitaciones para su madre y hermano en el segundo piso de la casa de la manada, para que no estuvieran cerca de nuestra habitación. No veía el problema porque su dormitorio y la oficina tenían el mayor grado de aislamiento acústico, así que no era como si fueran a escuchar algo.

Mientras ellos se instalaban, Jackson y yo huimos a la oficina, luego cerramos la puerta con llave.

"¿Es realmente tan malo tenerlos aquí?" Pregunté.

"Pregúntame eso de nuevo en un par de días." Dijo.

"De acuerdo." Lo acepté y me senté agarrando la laptop para hacer algo de trabajo mientras él se sentaba en su escritorio, el teléfono comenzó a sonar casi inmediatamente.

Solo escuché partes de la conversación, la voz de la persona al otro lado era difícil de entender para mí, pero sabía que era otro Alfa y sonaba como si estuvieran en problemas, así que Jackson colgó el teléfono tan pronto como pudo y llamó a todos los guerreros fuera de servicio.

Me levan