–Hola buenos días princesita–la ronca voz de Leo resuena en mi oído como una canción.–B-buenos días, bebé.–¿Cómo amaneciste cariño?–Muy bien.El se levanta del sofá, toma su bóxer, y se lo coloca.–Me alegro, por cierto en un par de minutos llega un pedido.–¿Pediste para comer?–Obvio, ven–me estrecha la mano–te mostraré algo–sujeto su mano, pero me detengo.–¿Qué pasa amor?–como que que pasa acaso es idiota o que, no ve que estoy desnuda.–Estoy desnuda.–Lo se–lo sabe y aún así me quiere llevar, está loco.–No, déjame ponerme algo–él ríe con malicia y me cargó entre sus brazos, y me lleva para el baño.–¿Qué vamos hacer allí?, bájame ya leo–grito.–¿Entonces no confías en mí?Llegamos al baño y el me baja, luego se mete en el jacuzzi y me salpica agua en el cuerpo.–¡Oye! no hagas eso–le digo tapándome.–Ven aquí mami–me llama con su dedo medio.–Ya voy.De a poco camino hasta la orilla y sumerjo mi pie derecho en el agua, luego el se me lanza como un tiburón y de un jalón me ti
Dios ayúdame, de esta manera no voy a poder saber donde esta leo.Ya casi voy llegando de nuevo a la cuidad, me rindo, tengo que buscar otra alternativa, giro el timón en dirección al caí policial donde trabaja leo, tengo que contarle a sus compañeros lo que pasó.En hora buena llegó y me encontré con un coronel quién está parado formalmente a las afueras del jardín, su aspecto es tenebroso ya que transmite frialdad y sus grandes brazos los cuales están detrás de su espalda, lo hace ver aún más espeluznante.Me bajo del auto y tiro la puerta, este tipo me da tanto miedo qué me hace caminar como un pato y tragar saliva como nunca lo había hecho en mi vida. esta vez lo nervios me vencen.–B-buenos días, s-señor.–Buenos días señorita, o mejor dicho esposa del agente leo–suelta una pequeña carcajada y me arquea una ceja.¿Qué es esto? ¿una broma? lo que parecía ser un hombre amargado resulto ser un hombre risueño.–¿Espere me perdí de algo?–digo anonada.–¿Acaso su esposo no le comento?.
–Señorita estrella usted sabe a que se va a someter verdad?–pregunta el coronel.–Pues obvio que sí, no soy una niña además no me subestimes aquí donde me ves se muchas cosas de las cuales creo que no querrías escuchar.–Me dejas sin palabras, pero bueno a darle mola al plan.–Con respecto al dispositivo que vamos a colocar será algo ambulante por lo tanto no dolerá.dicho esto proseguimos con el plan B, luego de media hora más o menos fui llevado en una patrulla junto con el coronel, ramos y otro agente hasta el hospital donde me implantaron el chip, la verdad no me dolió y fue algo rápido.Luego de eso el coronel quiso llevarme a un restaurante para comer algo pero quién querría comer en medio de una situación tan agobiante como está, y pensar que a tú novio lo tienen secuestrado o quizás muerto, enserio no tengo ni apetito.Lo rechace varias veces pero el seguía insistiendo en que comiera no obstante desistió acusarme con grabar para mostrarle a Leo de que yo no quería comer, pero
–Bueno quiero agradecer a todos ustedes por sus voces de aliento pero sé que todo esto va a salir bien y el agente leo va a estar con nosotros–digo entusiasmada.Mis últimas palabras dieron fin a toda la conversación el coronel se quedó junto con Amanda observando como el auto en el que voy en estos momentos se despegaba y se alejaba del CAI.Hay algo que no entiendo si supuestamente el dispositivo de Leo le perdieron el rastro ¿entonces para dónde vamos?El agente Ramos no deja de mirarme sé que algo tiene que ver con todo esto, no lo dudo más y le pregunto.–Que es lo que ocultas?–Mira estrella te voy a decir la verdad en este auto en el que vamos todos le hemos mentido al coronel porque realmente si sabemos la dirección en la cual está ubicado Leo.–Lo sabia.–Si sé que lo sabías, pero tuve que echarle una pequeña mentira al coronel ya que no dejabas de insistir en que querías aportar para la misión y pensándolo bien creo que eres de gran ayuda.–¿Entonces entraré a la guarida de
–M-muchas gracias–al entrar el señor cierra la puerta y le pone seguro.–Desvístete, rápido–ordena con voz demandante.–¿P-pero que le pasa?–Tengo que comprobar algo.–No, no señor usted está mal–digo retrocediendo mis pasos.–¿Cómo dijiste?–se acerca a mi desafiandome.–No, él dijo nada.–Entonces ándate y quítate la ropa–obedezco al hombre y me quito la ropa de manera rápida, quedando en sostén y pantis, el me examina y toca mi cuerpo de manera brusca, como si estuviera buscando algo.–¿Qué está haciendo?–¿Qué crees? buscando si tienes algún dispositivo, no queremos sapos, por qué los sapos mueren aplastados–diosito ayúdame por favor, si no lo haces por mí hazlo por el bebé que viene en camino.Luego de algunos segundos el tipo suspira–miércoles se ha dado cuenta, estoy muerto–aparentemente estás limpia, espero que mis años descubriendo infiltrados no me Fallen–pues creo que si te fallaron maldito estúpido, el dispositivo esta bien puesto agradezco al cirujano que lo implanto–pued
Leo hizo girar a Sasha con uno de sus brazos dando media vuelta a está para dirigirse de nuevo hacia las escaleras, el señor Santana me queda viendo con muchas dudas y luego me dice.–No te preocupes la patrona siempre es así de un carácter frío.–¿Y el muchacho desde cuándo son pareja?–La verdad soy nuevo en este trabajo.–Lo entiendo y cambiando el tema dígame cuál es mi labor aquí–el tipo se cabrea de nuevo y me mira con rabia pero luego se echa a reír.–Tu eres más despistada de lo que creí ¿no te dijeron que vas a hacer la limpiadora?–Es verdad lo había olvidado es que teniendo enfrente a mí no–rayos casi se me escapa la palabra novio qué tonta soy en serio esta situación me está haciendo tontear, buenos mal el señor me ignoró y volvió a la puerta a vigilar.¿A dónde se supone que debo ir?sin que alguien responda mi pregunta camino hacia dónde me lleven los pies y sigo mi camino recto hasta llegar a un pasillo donde hay tres puertas como siempre me gusta ir por el número dos e
–Hey tu, deja de limpiar y sube conmigo–dice ella en un tono abrumador.–Y-yo–digo mirando a mi alrededor.–Sí tú quién más, acaso ves otra sirvienta?–No señora– ¡Uy! odió decir señora a esta víbora.–Rapidito boba–ella sube las escaleras dando su espalda mientras yo le sigo contando mis pasos, pasa que Leo le da una palmada a mi nalga y yo me asustó un poco él es muy arriesgado.Me volteo y lo veo tirarme besos al aire, Ay no ya me derritió...quiero comérmelo a besos.–¡Oye es para hoy no para mañana!–grita la víbora.Llegamos al cuarto y ella cierra la puerta.El cuarto huele a marihuana que intenso olor, que asco...–No te preocupes por el olor, sabes que en la planta de abajo se elabora la cosecha y pues los clientes también la fuman.–No para nada, no me molesta en lo absoluto.–Me alegro, entonces puedes sentarte o te vas a quedar ahí parada como una mierda.Tomo asiento y me cruzo de piernas qué habitación tan amplia y la cama es muy hermosa también tiene un hermoso mueble roj
–Entonces esto lo vamos a comprobar ¡Santana! ¡Santana ven aquí de inmediato!–grita ella en revuelo.–Cállate–Leo se lanza en contra de su hermana y con una de sus grandes manos cubre su boca haciéndola callar de inmediato luego con la otra mano sujeta ambas manos de ella y la arrastra hasta la pared dejándo la completamente inmóvil.–Escúchame bien Meli, está que está aquí es la futura madre de mi hijo, así que por favor dile a tus hombres que no le hagan daño o si no quieres saber de lo que soy capaz.–Mmm–ella muge angustiada pero sus ojos transmiten mucha furia.Segundos después la puerta es tocada en varias ocasiones y escuchó la voz del señor Santana al otro lado de la puerta.–¡Patrona! ¿está todo bien?–ella sigue mugiendo y con uno de sus pies hace chasquear sus tacones para causar ruido y alertar a santana de que algo anda mal.No sé que me pasa, pero me siento muy débil y tengo muchas ganas de vomitar creo que es porque no he comido nada, me tumbo de rodillas en el piso.–¿A