Catalina Abrego

-¿Quiero que conozcas a mi prima mi amor? –Hoy Demian está todo emocionado por presentarme con alguien que está de visita.

Su alegría infantil de este momento, que comparte con nuestro hijo me calienta mi corazón.

-Sí, mamá mi tía es muy agradable. Además sabe preparar postres muy ricos –Denn se cuelga como un pequeño monito de mi brazo jalando para apresurar mi paso.

-Denn cuidado no seas muy brusco, recuerda que tú madre está embarazada –Demian trata de contenerlo un poco.

-¡Oh mami disculpa no te lastime! –Mi niño me dirige una mirada preocupada. Niego, no era para tanto ¡Solo se trataba de un niño, siendo precisamente eso un niño!

Cojo su manita con la mía para dirigirnos a la cocina. Donde encontramos a nana afanada con la preparación de nuestra comida junto a las demás chicas del servicio. Pero mi mirada se pierde en una rubia con traje elegante que está a un lado rociando con azúcar glas un postre, completamente concentrada en su tarea.

-Ya estamos aquí t