Demian Stuart Mantengo a mi mujer entre mis brazos todo el tiempo mientras nos dirigimos al aeropuerto. Hoy viajaríamos a Mallorca, España. Donde pasaríamos nuestra luna de miel por dos semanas, además también aprovecharíamos nuestra estadía para ir de visita a casa de su abuela para así presentarme como el esposo de su nieta. Denn nos acompañaba aunque no era común incluir a tus hijos en un viaje de ese tipo. Catalina tomo la decisión de llevarlo con nosotros. No, pude oponerme ya que cuando a mi mujercita se le metía algo en su cabecita nada podía hacerla cambiar de opinión. Sospechaba que sus motivos para insistir con traer a nuestro hijo, tenían que ver con dejarlo bajo el cuidado de mi madre. Últimamente para mi pesar ellas mantenían una batalla campal en cuanto se refería a los cuidados de mi hijo. Catalina no compartía para nada la intensidad de mi madre. Y en cuanto doña Marta estaba molesta porque mi mujer le llevara la contraria. -Demian ¿Cómo que llevaran a Denn con u
Catalina Abrego -Papá nos quedaremos cerca de la playa… ¡Esto es genial no lo crees mamá! –Denn salta de alegría al notar que fuera de la residencia donde nos alojaremos nos recibe la bella vista de la playa. Por las dos semanas que estaremos en Mallorca tendremos en nuestro patio trasero el inmenso océano. ¡Diciéndonos hola! -Si, también cerca de aquí hay muchos lugares que te encantaran hijo –Comenta Demian ayudando a llevar parte de nuestras maletas –Después de ducharnos y comer algo, podemos ir de visita a casa de tú abuela que te parece mi amor. ¡Yo completamente encantada!, ya que tenía mucho tiempo sin verla. -Me gustaría mucho, gracias –Agradezco su gesto con una sonrisa. -Bueno está decidido comemos algo nos arreglamos y vamos a su casa –Mi niño estaba tan emocionado que ni espero más indicaciones de su padre para salir corriendo a su habitación para ducharse. -Denn tú habitación está del lado derecho del pasillo –Grita Demian para facilitarle las cosas a nuestro hijo
Catalina Abrego -Mi cielo me alegra tanto que vinieran a casa. Lamento mucho no ir a tú boda, espero me disculpes, pero ya no estoy para esos trotes cariño –Dice mi abuela apenada. -Está bien abuela entiendo por eso decidimos venir para que mi marido e hijo te conocieran a ti como al resto de mi familia. -Ellos son realmente un encanto Catalina ¡Sabes me gusta más que el otro chico como se llamaba! Así Cristian tu padre me comento su chistecito. Pero mira al final fue lo mejor conociste al hombre que realmente estaba destinado para ti –Mi abuela es el tipo de persona que no se muerde la lengua para expresar las cosas ya me esperaba un comentario de ese tipo. Sin embargo eso no lo hizo más fácil. Cristian me daño mucho todavía no es fácil digerirlo. -Bueno ahora soy esposa de otro hombre gracias a ese bobo –Susurro apenada por lo que pudo a ver sido. -Catita ve las cosas a mi manera, tú no estabas destinada para ese chico –Suspira antes de agregar –Siempre me pareció que no era e
Catalina Abrego Después que mis tías dejaron de insistir con nuestra marca de nacimiento que nos identificaba como familia nos despedimos. Prometiendo que volveríamos para pasar tiempo con ellos durante la duración de nuestra estadía en Mallorca. Para ser honesta me sentía intrigada sobre ese bendito lunar que según recuerdo cuando todavía mi abuelo estaba vivo comento en una ocasión que solo en su familia se presentaba era una marca heredada entre sus integrantes ¿Entonces porque mi pequeño niño… ?, ¡Ah bueno ya estoy como mis tías buscado explicaciones donde no las hay! Simplemente convivir con ellas por unas horas ya sembraron ideas locas en mi mente ¡porque estoy segura que no tenemos familia que no conozcamos¡ ¡Oh dejara de estar en contacto con nosotros! Será que existe la posibilidad que seamos familia sanguínea ¡Pero como no sabíamos de ellos! Puede ser ese parte del motivo porque siento un gran afecto por Denn desde que lo conocí ¡será posible! Luego de abrigar a mi p
Catalina Abrego -Catita prométeme que no van a demorar mucho en venir a visitarnos de nuevo –Mi abuela me abraza con fuerza derramando unas cuantas lágrimas. -Abuela no sigas me aras llorar también ¡No!, soporto verte triste por favor –Siento un gran pesar en mi corazón por dejarla porque sé que tardare mucho tiempo en volver. -De acuerdo hijita si esta vez no puedes, tendré que ir a Estados Unidos yo. Además quiero conocer un poco más a mi nuevo bisnieto y al que está en camino –Esto último lo murmura bajito solo para nuestros oídos. Sé que para ella es un misterio mi decisión de no revelarle mi embarazo a Demian. Pero igual lo respeta a pesar de estar en contra de mi pequeño secreto. -Sí, no te preocupes pronto voy a contarle a mi maridito sobre nuestro retoño. Luego de eso fuimos abruptamente interrumpidos por mis tías sus esposos, primos, sobrinos y otros familiares que buscaban despedirse. Ahora nos encontrábamos en un largo vuelo rumbo a casa. Mi pequeño Denn se mantenía
Catalina Abrego Coloco mi otra mano contra la pared para conseguir sostenerme en pie. Con mi respiración cada vez más superficial a medida que progresivamente va aumentando el dolor en mi vientre. Angustia se apodera de mi corazón ¡Por favor… no mi bebé!, ¡No quiero perderlo por favor!, ni he tenido el tiempo suficiente para disfrutarlo. Vamos Catalina concéntrate en respirar despacio respira me repito como un mantra. ¡No voy a perderte amor, ni siguiera tú padre sabe de tu existencia todavía!, no puedes dejarnos ni a tú papito y hermano permanece conmigo corazón ¡No, no dejes a tus padres sin ti por favor! -Mamá que te sucede… Es mi hermanito –Chilla mi pobre hijo con terror en su pequeño rostro mirándome en estas condiciones tan lamentables cuando aparece frente a mí –Espera mamá iré por papá los va ayudar solo espera… Denn sale a toda velocidad sobre sus gorditas piernitas ¡Dios por favor que no pierda a mi bebé! ¡Prometo tolerar más a mi suegra pero por favor ayúdame con mi
Catalina Abrego-Mamá estaba tan asustado pensé que perdería a mi hermanito junto contigo –Mi pequeño Denn me abraza con cuidado –Tenia tanto miedo.-Tranquilo mi amor ya paso el susto estamos bien tú hermanito y yo –Pero mi niño comienza a llorar –No, llores mi vida estoy bien no me crees.El me mira a los ojos limpiando su carita con el dorso de su manita.-Me prometes que estarán bien mamá ¡Que mi hermanito no me va a dejar!, ni tú tan poco–dice aun preocupado.-Cariño tú hermanito está bien ¡Porque su hermano mayor estuvo para protegerlo! Y yo también estaré mejor para no dejarte –Denn deja de llorar para sonreír con mis palabras –Debes estar orgulloso amor tu eres mi héroe junto con tú papá.Murmuro volviendo mi rostro en dirección a la puerta donde todavía permanece Demian sin decir ni una sola palabra mantiene su rostro inexpresivo.-¡Escuchaste papi somos los héroes de mami!, es genial no lo crees –El cambio de tristeza a alegría me llena aún más de amor por mi pequeño Denn –P
Catalina Abrego Mi alta del hospital fue tranquila sin ningún incidente. ¡Gracias a Dios mi bebé estaba bien!, aunque me informaron que debía evitar todo tipo de estrés que pueda perjudicar mi estado de ánimo. En cuanto a Demian todo el tiempo se mantenía vigilante. Sé que paso un mal momento pero después que la crisis paso lo sentí un poco frio conmigo. ¡Bien hecho Catalina ahora tú esposo está molesto! Y ¡Como siempre mi maridito decidió que seguía a continuación!, conmigo y nuestro retoño. Genial no tenía ni voz ni voto desde que este hombre mandón entro a mi vida. Fue mi adorado tormento quien acordó con el medico que me atendió que mis citas obstétricas las llevara una especialista, para que llevara el control de mi embarazo. ¡Si con una mujer especialista!, este hombre hasta en eso se pasaba. Además insistió en contratar una enfermera para los días que permaneceré convaleciente en casa. Pensaba que no era necesario solo necesitaba reposo más nada de estrés para que todo