Catalina Abrego Coloco mi otra mano contra la pared para conseguir sostenerme en pie. Con mi respiración cada vez más superficial a medida que progresivamente va aumentando el dolor en mi vientre. Angustia se apodera de mi corazón ¡Por favor… no mi bebé!, ¡No quiero perderlo por favor!, ni he tenido el tiempo suficiente para disfrutarlo. Vamos Catalina concéntrate en respirar despacio respira me repito como un mantra. ¡No voy a perderte amor, ni siguiera tú padre sabe de tu existencia todavía!, no puedes dejarnos ni a tú papito y hermano permanece conmigo corazón ¡No, no dejes a tus padres sin ti por favor! -Mamá que te sucede… Es mi hermanito –Chilla mi pobre hijo con terror en su pequeño rostro mirándome en estas condiciones tan lamentables cuando aparece frente a mí –Espera mamá iré por papá los va ayudar solo espera… Denn sale a toda velocidad sobre sus gorditas piernitas ¡Dios por favor que no pierda a mi bebé! ¡Prometo tolerar más a mi suegra pero por favor ayúdame con mi
Catalina Abrego-Mamá estaba tan asustado pensé que perdería a mi hermanito junto contigo –Mi pequeño Denn me abraza con cuidado –Tenia tanto miedo.-Tranquilo mi amor ya paso el susto estamos bien tú hermanito y yo –Pero mi niño comienza a llorar –No, llores mi vida estoy bien no me crees.El me mira a los ojos limpiando su carita con el dorso de su manita.-Me prometes que estarán bien mamá ¡Que mi hermanito no me va a dejar!, ni tú tan poco–dice aun preocupado.-Cariño tú hermanito está bien ¡Porque su hermano mayor estuvo para protegerlo! Y yo también estaré mejor para no dejarte –Denn deja de llorar para sonreír con mis palabras –Debes estar orgulloso amor tu eres mi héroe junto con tú papá.Murmuro volviendo mi rostro en dirección a la puerta donde todavía permanece Demian sin decir ni una sola palabra mantiene su rostro inexpresivo.-¡Escuchaste papi somos los héroes de mami!, es genial no lo crees –El cambio de tristeza a alegría me llena aún más de amor por mi pequeño Denn –P
Catalina Abrego Mi alta del hospital fue tranquila sin ningún incidente. ¡Gracias a Dios mi bebé estaba bien!, aunque me informaron que debía evitar todo tipo de estrés que pueda perjudicar mi estado de ánimo. En cuanto a Demian todo el tiempo se mantenía vigilante. Sé que paso un mal momento pero después que la crisis paso lo sentí un poco frio conmigo. ¡Bien hecho Catalina ahora tú esposo está molesto! Y ¡Como siempre mi maridito decidió que seguía a continuación!, conmigo y nuestro retoño. Genial no tenía ni voz ni voto desde que este hombre mandón entro a mi vida. Fue mi adorado tormento quien acordó con el medico que me atendió que mis citas obstétricas las llevara una especialista, para que llevara el control de mi embarazo. ¡Si con una mujer especialista!, este hombre hasta en eso se pasaba. Además insistió en contratar una enfermera para los días que permaneceré convaleciente en casa. Pensaba que no era necesario solo necesitaba reposo más nada de estrés para que todo
Demian Stuart -¡Estás seguro que no hay un error! –Sostengo sobre mis manos el trozo de papel que puede destruir mi matrimonio. -Demian estoy cien por ciento seguro. En tus manos están los resultados de las pruebas que me solicitaste hacer, no hay ninguna equivocación. Tú mujer tiene una coincidencia del 99.9 % en su prueba de ADN con Carlota lo que significa que son parientes o puede tratarse de la misma persona. ¡Esto no podía ser cierto!, pero habían demasiadas características que compartían físicamente para ignorar esta información. -¿Por qué dices que puede tratarse de la misma persona? -¿Por qué su ADN es idéntico al de Carlota, si no supiera que está muerta dudaría que así fuera con estos resultados. Pero hay una explicación cuando se trata de gemelas idénticas ya que comparten el mismo ovulo fecundado durante la concepción. Por lo que se desarrollan de forma idéntica por compartir un mismo genoma. -No, te estas equivocando –Mi amigo me sonríe como si me dijera con quien
Catalina Abrego -Señora Catalina su madre ha venido de vistita –Me informa Ricardo cuando entra a nuestra habitación donde en este momento me encuentro ayudando a mi hijo con la tarea del colegio. -Gracias enseguida bajamos –Murmuro con una sonrisa. Asiente con amabilidad para luego retirarse. -Tú mamá es mi abuela Amelia ¿Quién ha venido de visita? –pregunta Denn con alegría en sus ojos. ¿Quién es Amelia? -Denn mi madre no se llama Amelia su nombre es Camila –Digo enfatizando el nombre de mi madre para evitar confusiones. Mi hijo me observa con atencion su carita se muestra un poco confundida por mis palabras. -Entonces tengo otra abuela… además de mi abuela Amelia mamá –Al final decido solo asentir, sin dar más explicación después tendré tiempo para aclarar sus dudas. Cuando llegamos al área del recibidor mi madre junto a nana Estelita se encuentran sentadas en uno de los sofás frente ¡adivinen quien!, nada más y menos que mi suegrita querida. Por lo que consigo escuchar ma
Catalina Abrego -Espero pronto verlos en casa, no olvides que siempre serán bienvenidos cariño –Abrazo con un poco de fuerza a mi madre, me despido desean irme con ella y nana. Pero cuando recuerdo a mi pequeño se me quita el impulso ¡Porque de ninguna manera puedo dejar a mi pequeño Denn atrás! -Si, mami un día de estos llegamos. Solo dame un poco de tiempo –Digo sin agregar que espero pronto se levante mi arresto domiciliar. ¿Por qué eso significaba para mí estar todo el tiempo en esta casa?, mis carceleros me mantenían prisionera sin ninguna opción. Nana me da un abrazo de oso antes de marcharse con mi madre que a pesar de insistirles para quedarse a comer ambas mujeres se negaron. Según ellas porque debían ir de compras. ¡No sabía si creerles o no ya que me pareció solo una excusa! Como me había quedado sin mi respaldo para la comida con mi suegrita decidí que cenaría en mi habitación como una niña malcriada haciendo de las suyas. Cuando el mayordomo Ricardo trajo mi comida
Demian Stuart -Demian… ¿Dónde estás? –Me despierto con Catalina pronunciando mi nombre en medio de sus sueños con un lindo ceño fruncido en su pequeña frente. Su rostro refleja molestia realmente se ha estado conteniendo conmigo todos estos días. Se remueve inquieta entre mis brazos hablando incluso en otro idioma. Me parece que es español, nunca me había fijado en eso antes. ¡Que cuando se enfada ella murmura frases en español para insultarme! Incluso me parece gracioso que en medio de sus sueños me busque y reprenda con ese carácter que se carga mi mujer. -¿Cómo te atrevas a engañarme te juro que haré de ti chicharrones? –Mmm no entiendo para nada que está diciendo, pero creo que no es algo bueno para mí si cumple con sus palabras. Supongo que tendré que aprender español pronto para no perderme nada. -¡Me estas oyendo Demian Stuart! –Ahora si entendí porque lo hizo en inglés –No te atrevas a ponerme los cuernos porque me las pagas. Me estoy divirtiendo de lo lindo con su mal
Catalina Abrego Mantengo mi mejilla sobre su firme y tonificado abdomen, jugueteando con mis dedos con su piel. Me siento tan agotada pero bastante satisfecha. Demian es una cajita de sorpresas me tiene constantemente esperando por una nueva experiencia en nuestra cama. ¡Bueno realmente no exactamente solo en la cama! Ya que hasta el momento incluso, elegía los lugares más inapropiados para hacerme suya. Este hombre tenía un toque exhibicionista en su interior. Ahora también se le sumaba otra cosa, que no estoy muy segura como nombrar a su juego de amarrarme. ¡Bueno si es obviamente conocido!, pero simplemente no me apetecen evocar la palabra en mi mente. Tan seriecito que se miraba pero tiene unos gustos algo pervertidos. Aunque la verdad disfrute cada minuto en esa situación así que porque quejarme. Mi maridito es una maquina bien engrasada en cuanto a complacerme se trata ¡Santo cielo! Este hombre es mi perdición. Pase de querer freírlo en aceite por lo molesta que estaba co