Catalina Abrego -¡Este juego es genial!, mamá siempre derroto a mi tío Dixon cuando jugamos estrepitosamente –Sonríe encantado, mostrando todos sus pequeños dientitos de leche -¡Pero contigo mami prometo dejarte ganar! –Mi niño lindo. -Gracias, bonito eres muy considerado –Juego con su oscuro cabello que lo mantiene un poco largo. Pasamos la mayoría del tiempo frente a la enorme pantalla. Denn trata de enseñarme como jugar pero lamentablemente soy un desastre. ¡Creo que soy completamente torpe!,…como que, para esto se debe nacer Jajaja Mi pequeño niño está muy paciente conmigo, todo como un dedicado maestro que enseña a su alumna con pocas habilidades. ¡Estos juegos simplemente no se me dan! Mi generación ¡Oh!, más bien yo me quede desactualizada. …Pero igual hago mi mejor esfuerzo por llevar su ritmo. Verlo tan feliz estruja mi corazón. Es un sentimiento extraño… ¡Por alguna razón que desconozco este niño me afecta tanto! Como psicóloga especializada en atencion terapéutica
Catalina Abrego Mi primera cena en compañía de mi familia política estaba acabando con mis nervios, todos en la mesa son amables, hay un gran cambio. De cómo inicio mí tiempo con ellos. Todavía me sentía un poquito curiosa, por su actitud anterior pero finalmente decidí dejarlo pasar por mi propio bien. ¡De que me servía agobiarme!, con algo que no podía controlar por pensar de más. Aunque mi venita curiosa me decía que algo existía con la actitud de sus padres para conmigo… cuando estuve frente a ellos parecían realmente sorprendos con mi presencia… era muy extraño. Podría asegurar que por un momento pensé que me conocían de alguna parte y que simplemente yo olvide sus rostros. Pero no es el caso. ¡Ay basta Catalina!, me regañe interior mente. De seguir concentrándome en eso me estresaría mucho. Además como dice mi Nana Estelita debo dejar de buscarle tres patas al gato. -Dice mi hijo que tú eres psicóloga es una interesante carrera querida –Me dice el padre de Demian. -Sí,
Demian Stuart … Su prometido Son los resultados de su investigación, Jonathan descubrió que mi mujer era su prometida. El día que nos encontramos en las Vegas fue porque ella huyo de su matrimonio. ¡Ella iba a casarse con ese hombre! Me paseo en mi despacho con mis manos metidas dentro de mis bolsillos digiriendo esta noticia y preguntándome si mi mujer todavía tenía sentimientos por ese tipo. ¡Que más pensaría si ella se resiste a entregarse a mí completamente! Ese hombre permanecía en su corazón a pesar de todo. ¿Dónde me dejaba eso en su vida? -Demian, esto sé que no te gusta, pero debes entender que ella tenía una vida antes de conocerte –Guarda silencio por unos minutos –Su nombre es Cristian Alexander Williams su familia son dueños de una empresa que se dedican a los bienes y raíces. Que desde hace un tiempo a estado teniendo problemas económicos. Este hombre era su novio desde la Universidad y es unos cuantos años mayor que ella. No, puedo comentar nada solo me dedico es
Demian Stuart -¿Qué estás diciendo infeliz? -¡Bonita reacción de este idiota! Ahora estaba arrepentido de mi decisión. Que en lugar de hablar con Catalina lo haría primero con mi cuñadito ¡porque Henry no siguió insistiendo que era una mala idea! ¡Demonios! -Escucha no es momento para nuestros roces Mauricio necesitamos hacer una tregua en este momento si quieres proteger el patrimonio de tus padres. Detiene su siguiente insulto para mirarme con preguntas en su rostro ¡Mmm parece que eso lo contuvo finalmente! -¿Qué ganas tú con eso?, porque ni por un poco me trago ¡Que no quieres obtener un beneficio de esta situación lamentable que nos metió mi adorable hermanita! -Mauricio espero que tengas en mente que ahora tu hermana es mi esposa. No tengo segundas intenciones más que su bienestar en todos los aspectos. Lo que suceda con ella y su familia también es de mi incumbencia. Así bájate de tu plataforma de niño idiota, para que defendamos como tú dijiste anteriormente su patrimo
Catalina Abrego -Solo un pequeño piquetito y termino de extraer la muestra respire profundo –cierro mis ojos con fuerza conteniendo mi respiración, mientras que con mi otra mano sostengo fuertemente agarrada la mano de Georgina. ¡Que como siempre es mi fiel compañera en las buenas o malas! ¡Dios realmente podría estar creciendo un pequeño intruso en mi interior!, pero que puntería tiene mi marido. ¿Cómo es posible… si solo estuvimos juntos en dos ocasiones? Mi culpa por descuidada. -Muy bien señorita Catalina con esto es suficiente sus resultados estarán en unas horas. Luego pasara con la médico encargada de ginecología para darle una respuesta de su prueba –Me sonríe la amable enfermera, trato de corresponder su gesto pero no puedo esbozar más que una sonrisa tensa. -Gracias, estaremos en la sala esperando por los resultados –Dice mi amiga dándome un ligero apretón en mi mano como su forma de darme ánimos en este momento. Una veces nos retiramos al lugar donde esperaríamos lo
Catalina Abrego Mis últimos días habían sido una ruleta rusa de molestias estomacales matutinas que no me daban tregua. Eso sin contar con mi repulsión a muchos alimentos que antes eran de mis favoritos. Simplemente no podía verlos para nada ¡Como que este niño quizás tenia los gustos de su padre no los míos en cuanto a gustos! Coloco mis manos sobre mi vientre acariciando distraída tratando de tener una conversación con mi retoño que no paraba de revolver mi estómago ¡Por favor bebé no compliques a mami! ¡Y como hijo de su padre ignoraba completamente mis peticiones para hacer su santa voluntad! -Esta noche será de lo más genial Catalina… todas irán ya que están un poquito intrigadas con tú nuevo novio si supieran que en realidad ya es tú esposo –Sonríe malévola mi querida Georgina frotando sus manos como las brujas malvadas de los cuentos de hadas de Disney. -No, tengo muchos ánimos de ir –Pero cuando veo su cara lista para comenzar un combate que no ganare me corrijo –Espera n
Catalina Abrego ¡Georgina Carranza otra vez me la volvió hacer! Busco con mi mirada a esa disque amiga mía… que anda revoloteando por todos lados desde que llegamos, por suerte mi madre y Nana Estelita no asistieron. ¿Por qué ese sería otro motivo para sentirme más avergonzada? -Muy bien señoritas nuestra noche está a punto de iniciar. Para que celebremos la despedida de soltera de mi mejor amiga Catalina… ¡Si señoritas siempre se nos casa!, pero…¡Con un novio distinto - Dice Georgina sonriendo como el gato que se comió el canario de la abuelita –Nuestra pequeña fiestecita será estilo cabaret chicas por lo que todas nos disfrazaremos para no desentonar con la sorpresa de esta noche. ¡Voy a morir! Todas las chicas comenzaron a vitorear y aplaudir como locas a las palabras de Geo. Claro para el relajo están más que puestas. -Chicas en esa esquina sobre la mesa hay antifaces para cada una de ustedes –Vuelve a sonreír meneando sus cejas de forma extraña ¡Presiento que lo siguie
Catalina Abrego -Georgina Carranza no te atrevas a dejarme sola –Pero mi querida amiga ni me escucho -¡Ay no! Una fuerte mano me tomo de la muñeca, conteniendo mi impulso por escapar de esta situación tan penosa, para luego guiándome quien sabe a dónde dentro de la habitación. Escucho solo su respiración justo a mi lado era lo único, porque todo el tiempo permaneció en silencio. Cosa que me enloquecía que permaneciera cayado. -¡Oye no es necesario que hagas un baile privado para mí!, estoy bien con solo que permanezcas lejitos de mi sin hacer nada. Igual van a pagarte así que no pierdes nada de todas formas. ¡Pero el bendito hombre era mudo, porque ninguna palabra obtuve de su parte como respuesta más que silencio absoluto! ¡Yo no estoy para estas locuras! Cuando detuvo nuestros pasos ya estaba a puntito de hiperventilarme. En serio estaba tan nerviosa con esto. ¿Por qué mi mejor amiga me hace estas cosas? Acaso no recuerda que ahora soy una mujer casada con un hijo de cinco a