En frente nuestro Itaro y Tavia, junto con la profesora Merila se encontraban de pie mirándonos con sus rostros inexpresivos.
—Dacia… —dijo seriamente Merila.
Trague saliva y sonreí tratando de sentirme más confiada.
—No me dejaron salir y tomé otra alternativa —dije sin dejar de sonreír.
Ella negó con su cabeza y mire a los de cabellos blancos. Tavia me miro y dando pasos hacia mi junto sus manos.
—Hemos dialogado bastante y llegamos a la conclusión que tu puedes ayudarnos a encontrar a los estudiantes desaparecidos —dijo ella pero no parecía convencida.
Mire a Itaro que solo estaba serio y a Merila que lucía resignada. Y luego mire a Brais que estaba frunciendo el ceño.
— Aun no puedo hacer eso… —dije mirando a la profesora Merila.
— Puedes hacerlo solo necesitamos de tu parte —respondió ella moviendo sus manos con nerviosismo— y quizás si Brais te acompaña sientas más seguridad.
<< ¿Brais mi acompañ
Otra vez pase de pagina era la segunda vez que leía el libro que hablaba sobre aquellas “criaturas”.—Me agradan esas mechas de color lila que tienes en el cabello —comento Eider que estaba a mi lado.Miré a Eider y sonreí negando con mi cabeza.—Siento que algo aquí no tiene sentido… —dije posando mi barbilla sobre las palmas de mis manos.No tenía sentido o quizás si tenía sentido.Aquel libro sobre las supuestas criaturas decía que en aquel mundo la mayoría de los seres en especial los animales seguían siendo animales lo que llegaba a significar que las criaturas eran personas transformadas.Había llegado a mis propias conclusiones y algo dentro de la historia surgía solo más preguntas.¿Por qué querían llevarse a los estudiantes? No eran bestias reales eran personas que
Parpadee varias veces sintiendo la brisa fría de la noche chocar mi rostro.Tome aire tratando de llegar a una conclusión de lo que debía hacer.¿Debía volver y decirle a los demás? ¿O simplemente debía dejarme llevar por mi instinto?Mire a mis dos lados asegurándome que no hubiese ninguno de los enmascarados.<< ¡Hazlo no tengas miedo! >>Sin pensarlo más empecé a correr tomando toda la velocidad. El limite del bosque solo estaba a unos metros.Cruce la línea de arbustos que daba inicio a los arboles que le daban esa esencia de bosque.Empecé a correr sintiendo la adrenalina recorrer todo mi cuerpo.¿Cuál era el propósito? No lo sabía.<< Es arriesgado… >>Negue con mi cabeza siguiendo mi paso apurado ahora podía correr con más
Nos pusimos de pie el sin soltar mi mano entramos por la puerta que daba hacia el patio interno.Los dos tipos que cuidaban esa salida giraron su cabeza para observarnos.Aprete la mano de Brais para sentir mas seguridad al ver los rostros de Tavia e Itaro. La profesora Merila estaba a su lado su rostro lucia preocupado.Varios alumnos observaban desde el piso de arriba.Mire a Brais y él se detuvo solté su mano para acercarme primero a la profesora Merila.—¿Por qué hiciste eso Dacia? —pregunto ella con sus mejillas enrojecidas y sus ojos todos brillosos.—Lo siento —dije mirando también a Tavia y a Itaro.—¡Es una completa locura lo que hiciste! —exclamo Tavia de repente enojada.Hice silencio y volví a mirar a Merila.—Encontré a los estudiantes… —dije a lo que Itaro se acercó a mí con paso firme
El profesor Gaslor era un hombre de cabello negro y que siempre utilizaba gel para peinarlo de una misma manera algo que lo hacía ver gracioso.Su nariz respingada y sus ojos color marrón, el mentón sobresaliente y su voz que a veces sonaba como la de un locutor llamaba más la atención de aquel profesor.Aparte mi mano luego de mostrarle una vez más mi visión.—Es impresionante lo que puedes hacer —dijo el asintiendo con su cabeza.Baje mi cabeza y mire hacia otro lado.—Lamento la primera vez que tuviste clases conmigo no fue muy bueno de mi parte haberte pedido que te retiraras —volví a mirar al profesor que tenía las manos detrás de su espalda.—Estoy acostumbrada a eso pero la verdad es que acepto sus disculpas profesor —dije mostrándole una sonrisa.—Espero poder mejorar y enseñarte todo lo que necesites &
Una luz tenue apareció en frente de mis ojos que poco a poco se iban acostumbrando a la luz.—¿Y esa quién es? —unos murmullos se escuchaban.—No hagan ruido…Abrí mis ojos en grande y todo a mi alrededor era una pequeña casita. Un gato blanco y gris, de gran tamaño y ojos azules me miraba fijamente.—Creo que no era lo que queríamos cazar —mire extrañada en todas las direcciones.<< ¿Y esas voces de dónde provenían?>>—Los humanos no pueden oírnos —dijo otra voz.Mire a mi alrededor una familia de pumas me miraban fijamente de repente sentí que mi corazón iba a salirse de mi pecho de lo rápido que latía.— ¡Ah! —me subí por la rampa pero fue en vano ya que volvía a deslizarme.—Cree que le haremos da&nti
En mi mente solo deambulaba ese mismo pensamiento esos animales que pude oír.Mire hacia adelante y todos iban a paso rápido ya que el sol amenazaba con ocultarse pronto.De repente una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo el bosque ese extraño bosque que solo causaba más intriga.Estábamos próximos a llegar al punto donde había tenido mi visión.— ¡No puedo moverme! —grito Tigor de repente.Brais se acercó a él para ayudarlo, pero a centímetro de él se quedó inmóvil.Retrocedí al ver que ambos estaban inmóviles como si sus pies estuviesen pegados a las hojas secas.El profesor Gaslor y la profesora Armenia corrieron hacia ellos.— ¡Es una trampa! —exclamo Louis.Mire el piso y las hojas empezaban a moverse, parecían flotar de la misma manera
El pasillo estaba tan oscuro como a la vez silencio cada paso que dábamos solo se escuchaba la suela de nuestros tenis.—Esta muy oscuro… necesitamos algo de fuego —dijo la profesora Armenia.En las manos de Brais apareció una llamita de fuego que alumbro parte de aquel camino. En el suelo pequeños charcos de agua se habían formado entre las piedras.Seguimos camino hasta que en frente nuestro cruzaba otro pasillo que estaba alumbrado por una tenue luz.Al acercarnos mas metido en la pared había una pequeña celda con gruesas rejas oxidadas.—¡Los alumnos! —exclamo el profesor Gaslor al ver a unos tres alumnos inconscientes.Miramos hacia nuestro lado y el pasillo continuaba una antorcha al lado de una puerta que estaba abierta.El pasillo oscuro… iluminado por esa antorcha… esa era la habitación…—¡All
Desesperadamente intenté levantarme y volver a correr, pero sentí una punzada y mi piel abriéndose, el dolor y ardor se esparcía desde mi espalda hacia una de mis piernas.— ¡AH! —exclame de dolor.El ruido de un animal deslazándose violentamente sobre las hojas y las ramas se escuchó mientras mi corazón no podía dejar de latir con rapidez.Apoyé el peso sobre mis manos no podía arrastrarme más solo sentí el frio chocar con la piel lastimada de mi espalda.—¡¿Qué es lo que quieren?! —dije tratando de contener las lágrimas.Solo sentía la molestia de mi pierna y como las hojas secas rosaban mi piel lastimada.La bestia de ojos rojos me miraba lleno de malicia como si estuviese a punto de atacarme de nuevo.¿Qué podía hacer? No tenia fuerzas y estaba herida.&mdas