---Punto de vista de Maximiliano--- — ¿El desayuno está listo, Lucía? —pregunté cuando entré al comedor del jardín. Lucía está terminando de acomodar todo lo que está puesto sobre la mesa. El menú, al igual que todos los días, se ve demasiado apetecible. Lucía es la mejor cocinera de todo Italia. — ¿Leíste mi informe sobre la reunión que hubo ayer? —preguntó mi hermano menor, Alessandro. — No he tenido tiempo, pero puedes informarme ya que estamos aquí. Hoy viajaré a la hacienda, tengo unos asuntos que debo arreglar. Así que no me esperes para la cena, te encargas aquí y mañana platicamos. — Entiendo. La reunión con el señor Ferrer estuvo bien, me sorprendió. — ¿Quieres decir que aceptó el convenio? —dirigí toda la atención a mi hermano menor. Alessandro siempre se le ha dado bien preparar contratos excelentes, es demasiado bueno para los negocios. Un pilar importante en mi vida, sin duda alguna. — Lo aceptó, pero no tan fácil como creí. Anuncio su retiro. — ¿Qué? ¿Retiro? ¿Po
----Punto de vista de Isabella---- Despertar en una cama como la que tengo es oro. Tan suave… No sé porque cuando me siento de alguna forma bien, los recuerdos de Lucas me llegan. De golpe. El siquiera me hablaba por las mañanas, era como si no existiera para él. Siempre pensé que, de alguna forma, Lucas me odiaba, pero no entendí porque había aceptado casarse conmigo, si su odio era tan grande. Muchas veces me hizo sentir tan poca cosa, que llegué a pensar que me había muerto y la que no sabía era yo. Por la forma en la que era ignorada día y noche. — ¡Despierta Isabella! Me asusté demasiado con ese grito. Abrí los ojos, cuando reaccioné me giré para ver a mi hermano menor, Leonardo. — ¿QUÉ TE PASA? —pregunté— ¡Me has asustado! — Mi padre quiere que te acompañe a unos lugares, si serás heredera de todo esto, debes saber qué es lo que tienes que manejar. Te doy media hora para que estes lista —Leonardo le dedicó una sonrisa. — Acabo de volver, déjenme tener un día de vacaciones
---Punto de vista de Isabella.--- Cuando llegamos, no pude evitar ver a ambos hombres desde dentro del auto de mi hermano. Sin duda alguna, entiendo por qué mi hermano me dijo que debía agradecerle. Ambos hombres frente a mí son de mi gusto, claramente, aunque no nos vayamos a casa, se nos hará más fácil si resultamos atractivos el uno para el otro. Baje con mucho cuidado del auto, sobre todo poniendo demasiada atención en mi postura. No quiero que me vuelva a pasar lo que pasé con Lucas, no quiero que piensen que pueden usarme para un beneficio. Así que decidí mostrarme segura de mí misma, con elegancia como siempre. Después de todo soy la heredera de la familia Ferrer. Mi hermano me ofreció su mano para caminar sobre las piedras, en nuestro pequeño recorrido sentí la mirada de ambos hombres sobre nosotros. — Buen día —saludé con la sonrisa con la que saludó a todos los que están en la mesa directiva de mi corporación— Es un gusto al fin conocerlos, hermanos Santoro. — Quita e
---PUNTO DE VISTA DE ISABELLA --- Dos meses después de su único encuentro — Tu pelo es hermoso, Isabella —me dice la estilista, mientras trabaja en crearme unas ondas demasiado elegantes y bonitas. En el espejo no puedo reconocerme. Jamás hubiese imaginado que estaría casándome de nuevo. Maximiliano Santoro cumple con su papel de enamorado, todos los días después de nuestro encuentro ha estado enviando flores rojas a cada lugar público que puede, miles de fotografías mías hay en internet. Es demasiado inteligente, pues en caso de que este matrimonio fracase, la culpa recae en mí. Los títulos de miles de noticias solo alaban lo enamorado que está el de mí. Mi hermano entra, vestido con un elegante traje negro. — ¿Averiguaste lo que te pedí? No quiero problemas. — Los abogados dicen que lo han resuelto, no te preocupes. Suelto un suspiro. — ¿Cuánto tiempo te falta? Ya estamos retrasados —dice mi hermano La verdad es que prefiero atrasar este momento lo mas que pueda. Hasta ahor
PUNTO DE VISTA [NARRADOR]La realidad para ambos fue la siguiente, aceptar que la intimidad para ambos se acabó. Pues en Italia, es mal visto engañar, de cualquiera de las dos partes, más para grandes figuras de los negocios como lo son Maximiliano Santoro y Isabella Ferrer. Ahora, ambos deben pasar algunos días en lo que será su primera casa. La finca Santoro, ubicada en portofono Italia, mejor conocido como el puerto de los delfines. Un lugar definitivamente maravilloso y paradisiaco para los amantes.En todo el camino, los recién casados iban tan ocupados hablando por teléfono, revisando documentos por medio de las tabletas o laptop. Que no se hablaron. Era de esperarse, pues Isabella está a punto de heredar todo un imperio y Max es el líder del suyo.De vez en cuando, Max miraba distraída a Isabella, debía aceptar que es una hermosa mujer italiana, todo este tiempo las preferencias de Max habían sido las mujeres americanas, pues el acento y el color de piel de algunas, son verdad
PUNTO DE VISTA [NARRADOR]Maximiliano caminó recorriendo toda la finca. Revisando que todo estuviese bien, quien revisaba todo eso, es su hermano menor, así que el estado actual de la finca es un total desconocimiento para él.Cuando salió de la finca, su primo Gabriele se encontraba a lado de un hermoso caballo blanco. Así que se acercó a él.— Es la nueva adquisición de este año. Llevo al menos dos meses queriendo que se acostumbre, pero parece demasiado nerviosa todo el tiempo. Aún no está lista para que alguien la monte.— ¿Quién te dio el permiso de comprarla en ese estado?— Tu hermano, el sabe todos los movimientos que hago. No te preocupes, nunca haría nada ilegal aquí. Sé que cuidas demasiado tu nombre, primo.Max no creyó en esas palabras por muchas razones. La primera y la principal, es que Gabriele Santoro fue el culpable de que su padre muriera hace tres años. Max ha hecho que la fortuna Santoro crezca demasiado y rápido debido a algunos negocios sucios, de los que Gabrie
PUNTO DE VISTA [Narrador]Leonardo camina con una carpeta llena de papeles. Como se había planeado, el regalo de bodas que se acordó con los hermanos Santoro fue una propiedad olvidada que tienen en la frontera con Eslovenia. Para la familia Ferrer, esa propiedad fue lo que impulsó principalmente el matrimonio, así que mientras que Isabella está de luna de miel, Leonardo es el encargado de poner esa propiedad a nombre de Isabella y todo su imperio. Aunque esto no le concierne a Leonardo, el se ha ofrecido a hacerlo para no estar demasiado tiempo en casa, con su nueva esposa. Nunca pensó que se fueran a llevar así de mal, puede ser que incluso se odian ahora. Algunos empleados saludan a Leonardo, es el que mas se la pasa dentro de la empresa. Así que lo ubican rápidamente. — Señor Leonardo, lamento interrumpirlo —la asistente general, lo detiene. Su nombre es Martha. Ella ha trabajado casi diez años con ellos ahora. Es una excelente empleada.— ¿Qué sucede, Martha? Mi padre no pued
PUNTO DE VISTA [Narrador] Al escuchar la alegre voz de su hermano, Leonardo dudó en darle la mala noticia.— ¿Cómo te está yendo en tu luna de miel, Isabella? —preguntó Leonardo.— Nos estamos llevando bien, ayer tuvimos una cena donde platicamos demasiadas cosas personales. Le conté sobre Lucas, me ha apoyado en que es un patán —Isabella se rió — Creo que podemos llevarnos bien, al final de todo.— Lucas. ¿Eh? —Leonardo sonó nervioso, Isabella lo notó.— ¿Qué pasa? No me digas que nada porque ya hiciste ese sonido que haces cuando hay un problema, así que dime.— Lucas vino hoy —Leonardo no tuvo mas remedio que hablarlo. En su oficina, el está tan nervioso que camina de un lado para otro — Vine a la oficina por unos trámites, en la recepción me dijeron que a un hombre le urgía hablar contigo, así que le hice pasar.— Espera. ¿Lucas Campbell? ¿Mi exesposo?— El mismo. El en un inicio fue agresivo conmigo, pensando que yo era tu prometido. Dijo que en las noticias había visto eso.— ¿