Me encuentro volando hacia Roma después de haber tomado precedentemente un vuelo de Moscú a Berlín y luego un tren de Berlín a Milán. Pensaba disponer del tempo para conocer a Vladan, pero él también se ha apresurado a sacarme de allí. No soy estúpida, sé que hay una guerra en marcha.
Después de lo que sucedió en Florencia, sabía que no el problema no estaba resuelto. Me han procurado documentos falsos y algunos cheques que, según Vladan, debería usar para llevar una vida acomodada. No tengo ninguna intención de usar ese dinero conociendo su proveniencia, y mucho menos crearme una nueva identidad.
Quiero ser la que soy y superaré cualquier obstáculo si es necesario. No permitiré que su mundo me devore y no dejaré que decidan sobre mi vida. Tengo casi veinte años y creo ser capaz de construirme una
Es medianoche y no consigo pegar ojo. Pienso constantemente en él, es lo único que hago desde que estoy aquí. Vicenzo duerme conmigo en mis sueños y la situación no parece mejorar. Me levanto, y mientras atravieso la habitación, mi reflejo en el espejo llama la atención. Retrocedo y observo mi figura. No se ve mucho, así que decido encender la luz. Lo que veo no es bueno: una chica de rostro pálido, ojos enrojecidos, ojeras.Pelo largo, despeinado y sin brillo. Un cuerpo minuto que parece desaparecer gradualmente. No me reconozco. ¿Dónde ha acabado mi verdadero yo? En el embarazo anterior todo era diferente, yo era feliz y físicamente me encontraba bien, y en cambio esta vez… Resoplo y me maldigo mientras agarro el pelo para hacerme una coleta.¡Al diablo Vicenzo Barone! Tengo que recomponerme, espero un niño. Dios mío, no puedo con
VICENZOEn Moscú ha saltado por los aires el local Paraíso. En su interior se encontraba el propietario Vicenzo Barone. El incendio parece intencionado, pero se espera la confirmación de las autoridades competentes. El cuerpo del señor Barone no es identificable, pero los hermanos confirman la llamada del local minutos antes de la explosión.Leo una de las muchas páginas web que han dado la noticia y sonrío. Estoy oficialmente muerto, desde hace seis días. ¡Vicenzo Barone ya no existe! He elaborado un plan perfecto para desaparecer. El único modo para salir de este mundo es la muerte y yo he fingido la mía. Ninguno sabe lo de mi plan, ni siquiera mis hermanos.No ha sido fácil despedirme de ellos, pero este el único modo para comenzar una nueva vida. Por ella estoy dispuesto realmente a todo. Preparé el local cargándol
Vicenzo. Vicenzo. Vicenzo. Es el único pensamiento que me acompaña en mis días vacíos. ¡Oh, al diablo! Debería estar contenta, esta es la mejor solución para mí, para nuestro hijo. Estoy intentando convencerme con todas mis fuerzas, pero por lo que parece no lo estoy consiguiendo. Me falta como el aire que respiro y paso las noches insomnes pensando en el tiempo que hemos pasado juntos, en todo lo que ha sucedido. Me gustaba ese carácter especial y duro, lo hacía único y parece que no lo olvido. Hoy estoy más triste que nunca porque he visto a la niña, tendré una hija. En el instante en el que la estaba viendo he tenido un pinchazo en el corazón. Habría querido que estuviera junto a mí, deseaba compartir con él esta emoción, pero ambos hemos escogido caminos diferentes. No le dije lo del embarazo y él renunció a mí. Mañana es mi cumpleaños, pero no me apetece celebrarlo. Estoy intentado salir adelante por todos los medios, pero algo me lo impide. Tal vez sea m
—No, mira, era de uno que pasaba por la calle… No resisto a la tentación de responder con sarcasmo. ¿Pero qué diantres?, ¡claro que es suyo!, ¿de quién si no? —Adrienna. No creo que sea el momento de bromear. —Sentencia severo. Uhm, vaya, ¡cuando se enfada es tan sexy!, ¿qué?, ¿he pensado seriamente algo así?, ¿ahora?, ¡Oh, vamos!, ¿pero qué problemas mentales tengo? —¿Crees que me he vuelto una prostituta en estos cinco meses?, ¡claro que es tuyo! —Respondo. ¿Cómo puede tener dudas después de todo lo que ha pasado? —¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada? —Pregunta acercándose. Me acaricia el brazo con los dedos, pero se limita solo a eso. —Yo… No consigo hablar. Repentinamente he perdido el uso de la palabra. Con los dedos me coge la barbilla y la acerca a su rostro. —Te he hecho una pregunta muy simple, Adrienna, no me gusta repetir las cosas. Oh, mira por dónde, Vicenzo Barone está todavía entre nosotros
—¡No mires! —Ordena mientras sus manos me agarran aún con más fuerza. —Vicenzo, por favor… ¡Quiero saber lo que es! —Suplico impacientemente. No resisto más. Me ha cogido del brazo a pesar de estar embarazada y llevado a un lugar que desconozco. Ha dicho que tenía una sorpresa para mí y estoy muriendo de la curiosidad. Me ha pedido, o mejor, exigido que no abriera los ojos hasta que él no lo diga.—Solo un momento, pequeña peste.—Lo siento reír mientras me besa la frente. Han cambiado muchas cosas en poco tiempo. Hemos decido que el día de mi cumpleaños será nuestro aniversario. Para ambos, nuestra historia, la verdadera, comenzó aquel día dentro de la oficina. Fue como renacer. Él es dulce, atento, aunque a veces el verdadero Vicenzo Barone aparece. Es muy gracioso ver cómo intenta
Todo parecia estar mas que perfecto, nuestro hijo naceria sano, pero aun asi, no podia evitar sentir aquel vacio dentro de mí por las perdidas pasadas, casarme...eso es algo que nunca antes ni siquiera contemple, pero el amor llego de manera abrupta e inesperada, me golpeo como un rayo y, por supuesto, en la persona que jamas pense...el...Vicenzo...su vida, lo que vivimos, el miedo que al comienzo le tuve y el amor que todo lo conquisto, incluso, mis desconfianzas y odios, ahora, estoy mirando el hermoso anillo que el ha puesto en mi dedo, tan brillante como el futuro que me ha prometido, a veces, solo a veces, no puedo evitar sentir culpa de haber escogio este camino, pero luego, recuerdo el gran amor que por el siento y que se, el mismo siente por mi, y me olvido de todo los demas, este sueño que parece una burbuja, se, que explotara en mis manos tan fragil como una...en algun momento, en algun lugar, esto terminara, porque la vida que llevamos, la que yo acepte por amor a el, no
Hemos llegado a Positano, el viaje fue corto y apresurado, pero al menos, hemos llegado a salvo, he tenido que hablar con Hades esta mañana y ahora, nos encontramos instalados en el hogar que se nos ha sido prestado, estar bajo el resguardo de Figlio Di Satana es lo mejor que nos pudo pasar, estas son las tierras de los Dogaru y aqui, la casi extinta mafia de la Sacra Spina no podra alcanzarnos, no se lo he dicho a Adrienna, pero uno de mis hermanos es quien intenta regresar aquello a su vieja gloria...no quiero causarle mas angustias, ya hemos perdido al primero de nuestros hijos...nos destrozaria perder a este que con tanto amor esperamos por una causa injusta. Camino hacia los ventanales, la vista de la playa es simplemente maravillosa, regresando a ella, la veo dormida placidamente en medio de las blancas sabanas, su hermoso y redondo vientre sobre sale entre la bata de seda que se a puesto, el atardecer esta cayendo, dando paso a la noche, hay mucho que t
Hoy he salido a comprar algunos viveres en compañia de Alice, la esposa de Hades Dogaru, es una mujer sencilla, violinista famosa y tambien, pintora reconocida, pero aun asi, muy humilde y sencilla, estoy tan agradecida con ella y su esposo por prestarnos aquella hermosa casita sobre la colina con vista al mar, es una casa preciosa, muy grande y rustica, con un gran jardin que en primavera, seguramente luce hermoso y lleno de coloridas flores, segun en palabras del señor Dogaru, aqui estamos perfectamente a salvo, este, al igual que Palermo y practicamente todo Italia, es su territorio, por ende, estamos seguros, Vicenzo y el se conocieron hace años cuando la temida y famosa mafia Figlio Di Satana comenzaba con Hades a la cabeza tal como es ahora, Vicenzo fue uno de los muchos que lo ayudaron a crecer al grado de ser el rey de reyes entre las mas temidas mafias, al saberlo, me senti mas segura en conseguir lo que tanto deseamos, irnos tan lejos como continentes