Capítulo 7—Abue...—inicié la conversación sin levantar la cabeza, mis ojos estaban puestos sobre el plato de la cena a medio probar —¿Sí, cariño?—contestó en un tono maternal como siempre.—Es que yo, bueno... Tengo una pregunta que hacerte—rodeé, pues no sabía como ir al grano.—Dime, Moon, me estás preocupando—respondió y volví a la normalidad. —Ah, no, no es para que te preocupes abue, solo quería saber si puedes prestarme tu auto para ir al pueblo mañana—pedí y a pesar de que lo pensó, terminó aceptando porque ella confiaba en mí.—Claro cariño, puedes usarlo cuando quieras—me dijo y aproveché para hacerle la verdadera pregunta que me carcomia por dentro. —Abuela, ¿crees que las cosas sobrenaturales existen?—solté sin más y ella frunció el ceño.—Eh, pues, no lo sé Moon, ¿Por qué la pregunta?—No, solo mera curiosidad.—La verdad no niego su existencia, porque este mundo es muy amplio cariño, hay cosas que van más allá de nuestra imaginación, pero creo que es mejor estar aleja
Capítulo 8—¡Desgraciado, cobarde!—le gritó, sosteniéndolo del cuello—¡Me dejaste ahí a morir!—volvió a vociferar y a pesar de que yo no tenía idea de qué rayos hablaban, mi única preocupación era que Eyolf le hiciera daño a Kitsune.—Espera, tranquilízate hermano—quiso apaciguar, pero no sirvió de nada.—No soy tu hermano, un hermano no te deja a morir mientras huye como cobarde—le reclamó empujándolo, Kitsune cayó al suelo y eso fue todo, se volvió a poner de pie y le soltó un puñetazo a Eyolf, quién empezó a convulsionar de ira haciendo sonidos como de animal, yo intenté tocarlo, pero me gritó que retrocediera y eso hice.Mis ojos quedaron impactados al ver como su cuerpo tomaba la forma de un lobo gigantesco, feroz e imponente de un color negro como la noche. Se fue sobre Kitsune y yo grité para alertarlo. —¡Cuidado!—él me vio y sonrió, al parecer no le preocupaba eso, y con ambas manos recibió a Eyolf para lanzarlo con fuerza a un lado. Me quedé boquiabierta al contemplar aquel
Capítulo 9—Abue, sé que ya te pregunté esto—inicié buscando las palabras más adecuadas, mientras ella cortaba algunos vegetales en la mesada.—Sí, cariño—habló para demostrar que tenía su atención. —Bueno, es que yo…—hice una pausa aclarando mi garganta, respiré hondo y solté mi pregunta. ¿Crees que existan hombres lobos?—mantuve un ojo cerrado arrugando la cara, ella permaneció en silencio y luego sonrió dejando lo que estaba haciendo para verme al rostro. —Cariño, yo puedo creer hasta en unicornios, pero eso no quiere decir que sea algo real—propuso de forma amable—Sé que desde que llegaste aquí, has estado leyendo ciertos libros que pueden causar revuelos en tu imaginación, pero déjame decirte que el autor de esos libros ahora mismo se encuentra en un psiquiátrico del pueblo—contó dejándome sorprendida, para mí era difícil digerir que ella supiera la identidad de aquella persona que escribió ese libro.—¿Lo conoces?— interpelé, y ella afirmó para volver a lo que estaba haciendo.
Capítulo 10Miraba a todos lados intentando coordinar toda la información recibida, según yo ese sujeto era el padre de Eyolf, pero había tantas dudas que aún no eran disipadas, debido a la idea de no saber si él conocía algo sobre su pasado, o familia. —Oye, bonita, ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve a algún lugar?—se ofreció el doctor, y antes de voltear entorné los ojos porque justo en ese instante tenía el compromiso de aceptar su invitación para almorzar. —Sí, estoy bien, es solo que me da tanta pena que ese hombre esté aquí, ¿Sabe por qué lo internaron? Me pareció muy lúcido para ser un paciente psicótico—expresé y él hizo una mueca de lado con tu boca, a modo de lástima. —Pues, el tiempo que llevo trabajando aquí, estudié su expediente y fue el mismo quien se internó, dijo que unos hombres lobos atacaron a su esposa y la asesinaron—aclaró—¿Loco no?—culminó con una sonrisa irónica. —Humm, pues me parece más triste que loco—interviene—¿Su esposa realmente fue asesinad
Capítulo 11—Vaya, por fin hay paz entre ustedes, ¿funcionó lo que te dije Eyolf?—saltó Kitsune en son de broma al vernos salir de casa, y el interpelado lo fulminó con la mirada. —En vez de estar con tus bromas, deberías avisarle a la manada que hoy empieza la vigilancia, debemos estar preparados para que Diamond no nos tome por sorpresa, sé que es astuto y no atacará sabiendo que hay otros lobos cuidando la zona, pero hay que estar precavidos —ordenó Eyolf y Kitsune asintió, y pude notar que la cosa era seria, pues el chico ya no mantenía esa expresión de broma que lo caracterizaba llevándome a la pregunta, de cómo alguien que aparentaba ser tan serio la primera vez que lo vi, fuera algo totalmente distinto cuando lo conocí en realidad. —¿Qué hago yo?—quise saber, porque no esperaba que me mantuviera de brazos cruzados. Plantó sus ojos que empezaban a gustarme verlos cada vez más, existía algo en ellos que no podía explicar, pero que me dejaban embelesada llevándome a otro planeta
Capítulo 12—Eyolf —murmuré su nombre en medio de mi desorientación, las luces brillantes del vehículo parecían el camino al cielo, mis ojos intentaban mantente abiertos, sin embargo, perdía la conciencia por segundos y luego volvía a abrirlos, sentí como el sujeto que me llevaba cargada en sus brazos, dejó mi cuerpo en el asiento trasero de la camioneta, y fue cuando lo vi. Justo detrás, un lobo gigantesco de pelaje gris con tonos blancos, atacó por la espalda al hombre que me intentaba secuestrarme. Quise enderezarme, pero mi cuerpo se encontraba muy débil haciendo imposible un movimiento.De un momento a otro, el sujeto que fue mordido en el hombro convulsionó cayendo de rodillas al suelo cubierto por la nieve y tomó la forma de un lobo con pelaje combinado de blanco, gris y negro. Saltó rigiendo en dirección al otro que lo recibió dándole un golpe, secó enviándolo a un lado para terminar chocando con el tronco de un árbol. Poco a poco sentí la capacidad de poder moverme, quizás q
Capítulo 13 —Eyolf, yo…—abrí la boca, dije esas palabras y la volví a cerrar, él se acercó más para sujetar mi mano derecha, la temperatura de su cuerpo era cálida y agradable, ya que el frío mezclado con la nieve se intensificaban cada vez más. —Tenerte así de cerca, fue algo con lo que luché por años, de verdad lo intente, quise dejar la idea de pensarte, incluso me marché durante un tiempo, pero eres como ese imán que atrae el metal…—murmuró las últimas palabras y deslizó su mano calurosa hacia mi barbilla para verme a los ojos. Y yo soy ese metal, no puedo huir de ti—agregó y ese ligero contacto me descontrolo por completo, mi cerebro no procesaba la información y todas las extremidades de mi cuerpo temblaban, no tenía idea que ocurría conmigo, pero sin duda alguna debía huir. Poco a poco se acercaba más y pude sentir su respiración en mi rostro, era gratificante, pero algo me decía que si no actuaba terminaría cometiendo un error, no deseaba confundirme y menos crear falsas il
Capítulo 14Abrí los ojos y como lo prometió estaba justo a mi lado, contemplé su perfecto rostro con facciones tan detalladas que no pude evitar las ganas de pasar mis dedos con suavidad en ese lienzo impresionante; sin embargo, su respiración pesada con los labios ligeramente separados indicaba estar en un sueño profundo y placentero. Así, que olvidé esa idea para no despertarlo, ya que se veía muy tierno de esa forma. La postura que mantenía a mi lado, era de manera protectora y su mano calurosa rodeando mi cintura, esta acción hizo que una corriente atravesara todo mi cuerpo en una acción permanente de sensaciones que no podía describir. Por lo cual, de manera muy cuidadosa, moví su brazo, el cual era bastante pesado, pero afortunadamente logré salir de esa prisión agradable. Apenas sintió mi vacío, empezó a buscarme aún con los ojos cerrados y al no hallar mi cuerpo, despertó de inmediato. 《 Rayos, lo que no quería》Me lamenté.Fijó sus ojos en mí soltando un bostezo mientras