Capítulo 17Cerré la puerta de mi habitación deseando estar sola, porque el dolor por aquellas duras palabras que le dije a Eyolf, me ardía tanto, pero a la vez sabía que era lo mejor para todos.Pensar en ese fatídico momento, cuando desperté en aquel lugar, estremeció cada minúscula parte de mi cuerpo tembloroso que se aferraba a la almohada, apretándola para contener los sollozos.Horas antes.Al recobrar la conciencia no tenía idea dónde me encontraba, solo pude observar una amplía habitación con decoración antigua, del lado izquierdo noté dos ventanales grandes con cortinas de color dorado semiabiertas y una chimenea con un marco de piedras pequeño y otro más grande, de madera brillante con formas curvilíneas, sobre la misma se hallaba un cuadro de pintura rupestre rodeado de bordes negros como adorno. A unos cuantos metros de la chimenea, también pude observar una mesita con dos sillas, una a la derecha, y otra a la izquierda. La luz era tenue, pero permitía contemplar cada det
Capítulo 18LloviznaLa abuela entró a mi habitación y por primera vez no deseaba escucharla, pero no se trataba de algo en su contra, únicamente quería estar sola y no oír el sermón que tenía preparado sobre Eyolf, yo tenía la certeza que también iba a preguntar en donde estuve esas horas que desaparecí y el hecho de pensar ese interrogatorio, me dejaba agotada mentalmente.—Mooni, cariño—empezó acercándose hacia la cama, se sentó a mi lado, a pesar de que yo tenía el cuerpo cubierto por mi cobija y también le estaba dando la espalda. Mi pequeña, ¿Qué ocurrió? ¿Por qué estás tan afectada?—inició con las preguntas extendiendo su mano para tocar mi hombro y yo me aparté, de esa forma le haría saber que no ocupaba intenciones de hablar con nadie. Entiendo, quieres estar sola, no te molestaré—expuso y se volvió a poner de pie para marcharse.Me afectó tratar de esa forma a More, pero temía que ella indagara en lo ocurrido y Eyolf se diera cuenta, seguramente todo empeoraría si descubría
Capítulo 19Tuve la obligación de quedarme en casa de Kitsune sentí como si dejase una parte importante justo al lado de Moon, ella no tenía intenciones de verme, pero estaba seguro de que se debía a algo ocurrido, me pregunté un sin fin de veces a dónde fue y por qué regresó tan distante, sin embargo, ella por supuesto no iba a contarme nada por qué era tan compleja respecto a los sentimientos, que mencionar el tema quizás terminaría en una discusión.—Eyolf, puedes dormir en la habitación de Kitsune, yo pasaré la noche vigilando—comunicó Freud. Y a pesar de que no estaba de buenas para supuestamente descansar, él insistió y como no quería generar una controversia entre ambos, solo acepté y fui directo al cuarto de su hermano mayor.Giré el pomo de la puerta y observé la estancia, donde no había mucho que digamos. Una cama litera, dos cajones de ropa, un clóset pequeño al fondo, una mesa de computadora, y todas las paredes llenas de postes de una banda que no reconocí. A pesar de sus
Capítulo 20Me encontraba en un abismo solitario, no sabía si era parte de un sueño, o la muerte me alcanzó en el bosque, aquel bello paraíso donde antes estuve, se marchó junto con mis padres, ya no había césped verde y tampoco las olas del océano, en ese momento la penumbra tenebrosa no permitía que mis ojos vieran más allá, por lo tanto, fue imposible tener una idea del lugar en que me hallaba.De pronto de esa tenebrosidad apareció Eyolf, y mi corazón saltó de alegría, no dudé en correr a sus brazos, y justo cuando lo rodee se esfumó y desperté…—Eyolf—susurré su nombre, y al abrir por completo los ojos noté que estaba justo a mi lado, me abrazaba con tanta fuerza que en un instante fue un poco doloroso, incluso el calor de su cuerpo era tan fuerte que me quemaba, así que en un movimiento y gesto pesadumbre intenté separarme, él comprendió de inmediato y se apartó para no hacerme daño.—¿Estás bien? ¿Dime te duele algo, puedes respirar con normalidad? ¿Sientes algo extraño?—me bom
Capítulo 21La noticia fue una cachetada brusca y sin anestesia, sus palabras me hicieron volver a preguntar si lo que había escuchado era realmente cierto.—¿Qué acabas de decir? Abue, no sé si te oí mal, creí haber escuchado que no eres la madre biológica de…—intenté terminar la oración, pero fue imposible por el hecho de que eso se trataba de un asunto extremadamente delicado. Ella permaneció en silencio por cortos segundos, no obstante yo tenía tanta exacerbación que esos simples segundos se volvieron parte de una eternidad aterradora y asfixiante.More respiró pasando la mano por su rostro y clavó sus ojos en los míos, como si estuviera dispuesta a todo únicamente para terminar con aquello de una vez.—Moon, yo adopté a tu madre cuando ella era solo una bebé, porque tu abuelo y yo nunca pudimos tener hijos, fue devastador para mí, así que en un viaje de vacaciones a California conocimos a una mujer en un restaurante que tenía una hermosa niña en sus brazos, yo no aguanté las gana
Capítulo 22Todo alrededor se detuvo, podía escuchar el sonido de mi respiración perfectamente claro, un hormigueo constante recorría las palmas de mis manos y el pecho empezó a dolerme, cada latido frecuente y excesivo zumbaba en mis oídos, sabía que pronto lo peor se aproximaría.Sin embargo, no retrocedí, si estaba a punto de morir, no lo haría como una cobarde, toda mi vida lo fui, huyendo a lo que me causaba temor, no obstante en ese momento, a pesar de que el terror se apoderaba de mí con cada segundo transcurrido, más fuerte era el deseo por defender a More.No iba a correr para dejarla ahí tirada, yo me encontraba dispuesta a arriesgar mi propia vida si era necesario.Aquel sujeto siguió convulsionado, pero de pronto algo, o mejor dicho alguien lo atacó por detrás, una figura enorme de un lobo blanco saltó sobre él y lo mordió justo en el hombro, sacudiendo con fuerza hasta desprender el brazo, aquel sujeto gritó desde lo más profundo de su garganta, quedé helada por la escena
Capítulo 23No pretendía quedarme en ese lugar, si Kitsune creía eso estaba absolutamente equivocado, por lo cual me puse de pie y abrí la puerta, para encontrarme con la sorpresa de que nadie se hallaba afuera. Parpadee varias veces y no dudé en correr a buscar las llaves de la camioneta, pude encontrarlas en la cocina colgadas en la pared y volví a salir, para subir al vehículo.Encendí el motor pisando el acelerador para encaminarme al bosque, iba a una velocidad tan excesiva donde un pequeño movimiento en falso y daría vueltas sin parar, todo apuntaba a un trágico final, la nieve gruesa impedía cada vez más el avance de la camioneta, y cuando estuve lo suficientemente cerca del bosque apagué el motor para seguir el camino a pie, a la distancia podía escuchar el rugir que emitían las bestias al luchar, pensé en Eyolf y sentí un escalofrío aterrador.Me apresuré tanto como los pies permitieron, busqué el sonido de los rugidos hasta llegar al punto específico donde se ubicaba aquella
Capítulo 24Recostada en mi cama, sentía como si todo fuera parte de un sueño, luego de haber sido dada de alta, por fortuna, ya que no iba a tolerar una semana más en ese hospital, la comida era insípida y siempre tenía que estar acostada en esa incómoda cama.La abuela organizó la cena de navidad y todos nuestros amigos, los lobos fueron invitados, con dificultad podía vestirme, puesto que mi pierna cubierta por un yeso para estar inmovilizada, impedía muchas cosas que normalmente hubiera hecho sin problemas.Pasé el vestido por encima de mi cabeza y luego busqué los orificios para poder meter los brazos, sin embargo, con una sola pierna fue difícil mantener el equilibrio, por lo cual me tambalee y cuando iba a caer sentí esa mano cálida en mi cintura, tocando tan suave y delicadamente al punto de provocar una corriente intensa recorriendo cada fibra de mi cuerpo, sabía que eso estaba mal.Yo no me encontraba en una situación vergonzosa, a pesar de que perdí la cuenta de cuantas vec