Me toma unos segundos procesar lo sucedido, Liam en el suelo con su nariz rota y con sangre, ni siquiera vi cuando Jayden lo ha golpeado.
No logro poder mover un solo músculo, permanezco inmovil contra la pared.
Repentinamente Liam se coloca de pie enfadado, apesar de que estabamos en plena oscuridad, podía notar en sus ojos la rabia contenida. Entonces este se ataca a Jayden ciegamente.
—¡Basta! —grito cuando ambos comienzan a golpearse entre sí, ninguno parece querer escucharme.
Pese que Jayden es un boxeador estrella y muy bueno, Liam también tiene lo suyo, su cuerpo es mucho menos delgado sí, pero su agilidad le hace competencia a la fuerza y habilidad de Jayden.
—Por favor, ya dejen de pelear —mi voz era de puro pánico, quería intervenir, pero ambos están tan cegados por una ira indescifrable que su pelea se basa en puños, golpes en el estómago
—¿Y tú guardaespaldas? —pregunte rompiendo el silencio, él me mira algo extrañado y luego como si recordara se sonríe.—Supongo que se ha tomado la noche libre —responde—, es nuevo en esto de estar cuidando a una persona, el chico tiene entrenamiento mas no sabe cómo ejecutarlo.—¿Por qué un Boxeador necesita un Guardaespaldas? —me atrevo a preguntar, por curiosidad tan sololamente.—Te sorprenderías la razones, bonita —se limita a decir—. De igual manera, no lo necesito la mayor parte del tiempo.Me decido a no seguir preguntándole cosas que no me incumben por el momento. Luego pienso en su última palabra y ahí si es que replico algo.—Iris —exclamo.Jayden arquea una ceja sin comprender mi repentino cambio de tema y vuelve a inclinar su cabeza a un costado fr
Después de haber procesado todo lo de esta mañana, tuve que forzarme a darme una ducha, relajar mi cuerpo y mente para luego irme a trabajar, sabiendo el largo día que me esperaba.Selene no dejaba de soltar maldiciones hacía Jayden por meterme en estos escándalos de mentiras pues yo no era novia de Jayden, y ya me estaban involucrando con él. Aunque lo defendí diciendo que él no lo habría previsto, y esto la enojo, me salí de la casa un poco mal por haber terminado el desayuno en una pelea.Pese a que el restaurante queda a unos kilómetros de distancia, no me tomo el autobús por esta vez. He preferido irme caminando, y pasar fugazmente por la playa a observar lo que tanto me encanta, las olas romper en la orilla.Llego al restaurante que por supuesto aun permanecía cerrado, todavía no marcaba ni las once y media del mañana. El silencio dentro era una de las
—¡Olvídalo! —Hablo con la suficiente firmeza para que pueda captar el mensaje de que de verdad no quiero si quiera tenerlo cerca de mí—. Olvídate que existo, y déjame en paz de una vez por todas.No consigo que mueva un solo pie, se queda plantado a unos pasos de la puerta principal, me fijo en sus nudillos que los tiene por completo destrozados.—¿De verdad crees por un segundo que puedes olvidarme con ese imbécil? —frunce el ceño.—Vete, no voy a hablar contigo de Jayden ni de nadie —ignoro su pregunta, lo necesito lejos ya.—Contéstame —me exige Liam elevando el tono de voz.—Ya te he dicho que no voy hablar contigo, quiero que te vayas ahora mismo —replico con fuerza.—Vaya que si eres muy ingenua —resoplo al ver que no cederá a irse fácilmente, luego añade—, el chico es un
Al llegar al club, Duncan intenta encontrar un espacio libre en la calla para poder estacionarse.Habían muchos autos por todas partes, algunos haciendo difícil que otros autos puedan pasar, la mayoría están obstruyendo la mitad de la calle que no deberían.Una vez estacionado, bajamos del auto y nos dirijamos a la entrada del club, afuera de este tenía un cartel rojo neón, con las letras CDBM, letras las cuales no me había fijado antes y las cuales no tengo la menor de idea de su significado. La oscuridad de la noche lo hace resaltar más de lo normal.Un guardia de seguridad le pide algo a Duncan, no porque no lo conociera, evidentemente lo hace, sino por otra razón. Mientras tanto Selene y yo nos adentramos al lugar rápidamente, más bien era Selene quien me empujó para que así lo hiciera.—Debo irme, pero las veo más tarde, princesas —dic
Me paso la lengua por los labios nerviosa.Siento mi pecho bajar y subir por su cercanía.Podía escuchar mi corazón latiéndome fuertemente al igual que sentir la respiración de Jayden en mi rostro.Mis ojos no se despagan de los suyos.—Tengo que decirte algo —murmura, mirando mi boca—. Más bien pedirte perdón por lo que haré.Y entonces su boca atrapa la mía repentinamente. Mantengo los ojos abiertos sin saber cómo reaccionar, pero automáticamente correspondo a su beso cerrando los ojos.Me besa con suavidad para luego aumentar la velocidad, siento cosquillas en mi estómago y como mi cuerpo se eriza ante su contacto. Jayden pasa sus manos por mi cintura y yo las mías por su cuello, giro un poco la cabeza a un costado. Nuestras lenguas se encuentran y ambas juegan como si estuvieran esperando este momento mucho antes de conocernos. No
Al salir del club, a unos pocos metros visualizo a Selene y esta se apresura a llegar a mí, tiene el celular pegado a su oído. Por lo que puedo escuchar está hablando con su madre y no parece muy contenta.—Era la televisión ya te lo he repetido un millón de veces —Selene pone los ojos en blanco y me toma del brazo para comenzar a caminar por unas calles que no reconozco. Duncan viene detrás de nosotras aun en Bata y sudado—. No te preocupes, mamá. Te llamare cuando termine de ver la película de acción.Selene deja escapar un suspiro y cuelga el celular, lo bloquea y se lo guarda.Aun no me puedo creer que haya perdido el mío, ojala pudiera volver y revisar casa centímetro del Club. Pero ya se claramente que no lo voy a volver a recuperar. No me quedara de otra que comprarme uno nuevo.—¿Alguien me puede explicar lo que acaba de pasar? —
Danielle fue una de las primeras personas que conocí al llegar a Miami al igual que a Selene. Ella fue amable, educada y linda. Obviamente todo eso era pura fachada, detrás de esa sonrisa con dientes perfectos y blanco, ese cabello rojizo intenso y ese cuerpo de sirena se encontraba una…una…no voy a siquiera decirlo pues no merece la pena hacerlo, además se supone que no le guardo nada de rencor, debo recordármelo a mí misma una y otra vez.¿Ella era la hermana de Duncan?Mi mente no podía procesarlo.—Ella no es tu hermana —la primera en hablar, es Selene apuntándole con el dedo a Danielle quien termina por bajar los últimos escalones. Se colocá a un lado de Duncan.—Ya lo sé —responde Duncan—. ¿Qué haces aquí, Danielle? Si Sophie te ve, se enfadara contigo.Bien.Me siento aliviada al saber que
Me quede gélida contra su pecho.¿Debería de estar preocupada? Entre más lo pienso, más me convenzo de que sí.—Max, exactamente, lo estoy mirando en este preciso instante —ni siquiera me fije cuando Jayden sacó su celular.¿Max? ¿Quién era Max?No me muevo, permanezco quieta, si es algún tipo de paparazi siguiendo a Jayden porque el chico es una estrella del boxeo no me interesa que me capten con él. Mientras permanezco ceñida a él no puedo evitar sentir su fragancia masculina desprendiendo de él, es un aroma de cítricos, cierro los ojos maravillada. Las frutas como la naranja, limón y el pomelo combinadas con las fresas son una de mis cosas favoritas de este mundo.—No voy a lidiar con él —dice Jayden—, Intercetalo. Aprovechare la oportunidad para ir a mi coche. Tú me alcanzas má