Después de llegar del centro comercial me doy una ducha larga y relajante.
Ya ntes de irme a dormir, recibí una llamada de Duncan donde me informó que su hermana le había comentado lo sucedido con Danielle y Liam, aunque no debío hacerlo. Pero fuera de eso, tambien me ha llamado para invitarme a correr. Acepte, porque de verdad parecia estar entusiasmado con la idea.
Además el mismo Jayden me ha dicho que necesitaba hacer ejercicios.
¿Por qué lo pienso tanto?
Olvido eso, y tras cortar la llamada con Dunca, caigo en un sueño profundo.
***
A la mañana siguiente estiro mi cuerpo y siento un dolor de cabeza leve, dolor de garganta junto a ella.¡Genial, me estoy resfriando!
Espero que se me pase un poco el dolor de cabeza para no cancelar a Duncan, no quiero que piense que quizás lo estoy evitando.
Juego con los dedos de mis manos, mientras que de nuevo me he dejado llevar por Jayden a su departamento luego de salir del consultorio del médico, que solo me ha dicho que descanse lo más posible que pueda, beber bastante líquido e incorporar vitaminas en mi comida diaria.—¡Desapareciste el sábado pasado! —Dice Jayden de repente—. Pensé que la policía te había atrapado junto a unos cuantos, lo pensé hasta que te he llamado. Me cruzo de piernas dejando de jugar nerviosamente con mis dedos.Me había olvidado de ese momento. —¡No! Duncan me saco por una puerta trasera a tiempo—Eres muy cercana a él, ¿no es así? —me mira por el rabillo del ojo, nada sutil.—¿A qué viene tu pregunta?Jayden se encoge de hombros. y con un pequeño gesto con los labios dice:&mdash
¿Alguna vez has sentido una fuerte atracción física por alguien, que no quieres que esa persona se atreva a separarte de ti ni un solo centímetro?Bien, así me estoy sintiendo en este momento.Su respiración, su perfume tan embriagador, su cuerpo cálido y todo lo que representa me están convirtiendo en una chica extremadamente sin juicio y no puedo permitir que eso suceda tan de prisa, porque sé que sucederá, y perderé mi control con él.Me gustaría caer en sus brazos como la última vez, lo deseo. No obstante mis hormonas no decidirán por mí, no esta noche al menos.—Olvide mi celular —le digo sin apartar nuestros ojos.Jayden se pasa la lengua por sus labios.—Y si finges olvidártelo para poder verte nuevamente pronto —su voz me hare erizar la piel.—No precisas mi celular para volver a
—De verdad me cuestan comprender que pasa por tu cabeza —Selene me mira enojada, mientras camina de un lado a otro dentro de la habitación.Yo me encuentro preparándome para irme a trabajar, después de estar reposando hasta hace unos veinte minutos. Mi amiga como ya me lo había imaginado, se enteró que que me he ido con Jayden, gracias a que Duncan le hablo al minuto de irme. Me molesto bastante lo que hizo, pero por otro lado seguramente estaba preocupado.—Él no es la bestia que tanto te imaginas —la trato de calmar, pero fallo al ver su expresión.—Te diré que pienso —me dice deteniéndose para mirarme fijamente a los ojos—. El chico solamente te está utilizando para hacer enojar a Duncan.—¿Qué? —arrugo la nariz.—Iris, no eres para nada tonta, pero cuando de chicos se trata parece que pierdes la
La sonrisa de Melissa se amplia.Le devuelvo la sonrisa tímida.No me gustaría arriesgarme sin preparación como ella dice. Aunque desde luego, tiene un poder de convicción haciéndote ver todo como lo que realmente es:Cosas inevitables de la vida.Detectamos un olor a humo, y cuando nos quisimos dar cuenta, las galletas se habían quemado. Melissa se puso a hacer otras rondas más. Aunque ella me dijo que solamente comerá unas dos o tres como mucho. Se cuida la figura, no obstante, eso no le impide probar recetas deliciosas que encuentra en Internet.En la noche yo ya estaba metida bajo las sabanas y mantas jugando con mi celular al Candy Crush, como toda una viciosa. Selene al llegar a casa de no se donde, me contó de la fiesta de Duncan y lo emocionada que estaba por ir, hacía mucho tiempo que ninguna de las dos asistía a una fiesta.Antes de cerrar los ojos dado qu
El departamento no estaba ubicado en una de las zonas seguras de Miami, me costó llegar y, hasta me costó que un taxi me dejara justo en la dirección que me había dado Billy. Aun así, estaba decidida a darle una oportunidad sin importar qué.El edificio por fuera era un poco viejo, de un tono verdoso, las paredes repletas de grafitis, muy curiosos por su forma, no le di importancia alguna puesto que no eran para tanto.Estoy de pie justo en la puerta que lleva al interior del edificio, esperando a que el hombre apareciera. Lo único que he visto desde que llegue, hace al menos unos veinte minutos más o menos, son cinco o seis personar pasar por la zona y ya. Si esto es así cuando el sol esta iluminando con fuerza, no quiero imaginarme en la noche, en plena oscuridad.Me estaba poniendo nerviosa de que nadie apareciera. Quedamos en una hora exacta, y ya está muy retrasado. No he parado de
A eso de las diez y media de la noche nos encontrábamos ya en la casa de Duncan. Esperando a que el chico apareciera, según nos dijo Sophie, él vendría luego de su entrenamiento.Dentro, en la sala, había aproximadamente más de cien personas, apretujadas por el espacio. Algunos de ellos ya bebiendo los distintos tipos de alcohol que se hallaban en la mesa grande, y repleta de diferentes colores de las bebidas.Yo miraba mi vestido el cual me quedaba casi por encima del muslo, me ponía bastante incomoda. No importa que hiciera el esfuerzo por mantenerlo lo más bajo posible, este se volvía a subir. Entonces fue cuando agradecí de tener conmigo la chaqueta de mezclilla, la cual me lo pondré en un momento, alrededor de la cintura, para que me cubra lo que no se debería ver.Selene estaba a mi lado hablando con las personas alrededor. Ella se había decidido por un vestido color
No pierdo el tiempo, y le señalo el perro delante de nosotros. Jayden levanta los ojos, tarda unos segundos en comprender mi problema, niega con la cabeza, divertido. Me ayuda a ponerme de pie nuevamente con delicadeza.—¿Le temes a los perros? —dice, y me pongo detrás de él como si fuera un escudo.Mi escudo humano.No hace falta decir nada, ya que con mi acto le di la respuesta. Jayden se acerca al pastor alemán con gran seguridad. A él no parece tener intención de gruñirle como a mí. Entonces el problema vengo siendo yo.—No hace daño alguno. ¿Cómo es que le tienes miedo a un animal tan lindo? —dice jocoso, agachado e inclinando la cabeza a un costado mirándome.Jayden clava su mirada fija en mí, abre la boca ligeramente, apenas, mientras acaricia al perro y este está contento.¿Por qué me es
Liam deja caer su vaso al suelo para contraatacar a Jayden, pero este lo sostiene con tanta fuerza que le es imposible.Me niego a creer de lo que Jayden acusa a Liam. Él será un imbécil infiel y descarado, pero jamás me pondría drogas.No podría hacer algo tan descabellado.—¡Suéltalo, Jayden! —le exijo colocando mis manos en sus brazos, antes que termine por quitarle todo el oxígeno.—Respóndeme o juro que llegaras en coma al hospital, esta vez no voy a ser suave contigo —le demanda Jayden a Liam.—Yo no puse nada en su maldita bebida, hazle caso a Iris y suéltame —gruñe Liam.—Y yo soy Blancanieves. Te doy dos segundos para responderme, mira que tengo muchas ganas de golpear un asqueroso rostro y ¿adivina qué? Tú eres perfecto.La amenaza de Jayden no parece tener ningún tipo de ef