Alba había vuelto a aparecer en el mismo sitio que había estado cuando había recuperado sus recuerdos, sin embargo, veía que su madre estaba sentada desde lejos, sentada como si la estuviera esperando.

Este sitio estaba lleno de árboles, pero, en el cielo, había muchas auroras boreales como si estuviera en una especie de limbo de los vivos y muertos.

Ella no dudo en acercarse porque necesitaba más respuestas que la última vez que se habían encontrado juntas.

—Hace mucho tiempo te estaba esperando—le dijo a ella mientras que Alba se sentaba a su lado en el suelo de este bosque que estaba a su alrededor, donde estaban al frente de un arroyo pequeño dándose cuenta de que este sitio estaba vacío de almas excepto por ellas dos.

—¿Si estoy aquí, eso significa que estoy muerta? Porque es la única forma que tengo de encontrarme contigo.

—Falta mucho para eso, así que quédate tranquila porque tus amigos te están esperando. Aquí vas a estar un buen rato porque necesito decirte algunas cosa