Cerca de noche, mientras que Alba estaba en la mansión de los hombres lobos.

Esteban no estaba perdiendo el tiempo para nada porque justo ahora estaba jugando un juego de ajedrez con Yahiko, quien aparte de ser hombre lobo, también era su mayor confidente.

—Al menos esta vez estoy seguro de que no me vas a poder ganar—fueron las palabras de Esteban luego de mover una de sus piezas para defender al rey.

—Sabes que me gusta estar contigo, aunque no soporto que Anahí este enamorado de mí.

—¿Es en serio lo que dices? Ella es demasiado arrogante que se cree la última alfa del mundo—pregunto Esteban, demasiado sorprendido porque nunca lo hubiera esperado.

Sin embargo, Yahiko empezó a utilizar su estrategia que tenía oculta porque le había tendido una trampa, lo hizo para ver la reacción de este chico que desde hace mucho tiempo había llamado su atención sexual.

—Sí, pero, prefiero usarla para sacar la información que pueda. Aunque Seth se quiere meter en un grave problema con nosotros