Al día siguiente, a pesar de que Esteban le había entregado las pastillas, esta mujer había encontrado una bolsa pequeña, algo que parecía un veneno, sin embargo, tenía una idea para más o menos para qué se usaba.

Por casualidad del destino, recibió un mensaje en este momento que se trataba de Esteban junto con el pequeño texto que decía lo siguiente.

“Este pequeño polvo te va a servir para tu venganza en contra de Luke, solamente lo tienes que echar en el desayuno, esperando que haga el efecto necesario. Por favor, no te dejes llevar por tus sentimientos porque te pueden traicionar en cualquier momento”.

Alba se quedó pensando por unos momentos esa última frase del mensaje, como si en realidad pudiera entender sus pensamientos.

—Vamos, lo tienes que hacer para vengar a las personas que amas, no te dejes vencer por otro sentimiento—se dijo a ella misma dando vueltas en el cuarto—de todas maneras, los hombres lobos ni siquiera se detuvieron en el momento que lastimaron a tu familia.