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Narra Luther.
—Hijo, ¿estás seguro de que la llevaras a casa?—dijo mi madre viéndome con ternura.—Sabes que por mi y tu padre no hay problema, yo con gusto la acepto en casa, pero... ¿tú estas preparado para tener a otra chica en casa?—su voz disminuía cada vez que decía una palabra, la tristeza se podía sentir en sus palabras.—Si mamá.—dije firme.—Aunque no lo quiera admitir...Ya pasó un buen tiempo... Además esta pequeña necesita de mí, se a vuelto tan importante como lo era a ella y quiero cuidarla, como no pude hacer con ella.—dijo limpiando mis lágrimas y viendo como Sam se durmió de nuevo, pobre Sam, se despertó asustada, gritando que la dejaran en paz, el doctor dijo que ella tenia pesadillas por lo de la violación, la tuvieron que volver a sedar, para que así este mas.Narra SamantaEllos vienen por mi, esos tres hombres mepersiguen.Debo correr.Ellos me encontrarán, y mevolverána hacer daño.Mi cabeza duele muchisimo, pero sigo dormida ya que siento los ojos cerrados, escucho voces a mi lado, pero son como murmuros, no logro escuchar bien.Intento mover mi mano, pero un fuerte pinchazo hace que un pequeño quejido salga de lo profundo de mi garganta, aunque éste suena como un susurró, no se si alguien me halla escuchado.Intento mover mi otra mano y ésta no duele, pero siento algo en cima de ella, como un peso,y esta tibio.Es.... Es otra mano, la puedo sentir, de a poco mi audición se va mejorando y logro escuchar con mas atención como mi amigo dice que estoy despertando, y todo se queda en completo silencio.—Pequeña, abre los ojos des
.Sabía de sobra que hace un tiempo mis dolores de cabeza eran mas abundantes y más dolorosos.Pero jamás me imaginé que tendría algo así en mi cabeza, jamas se me paso por la mente que el causante de mis dolores fuera un tumor.En estos momentos estoy en estado de shock, aun no me creo que tengo un tumor cancerígeno en mi cabeza, Stephen está sentado en una esquina, mi amigo y su madre, están a mi lado, realmente me impresiona de que Stephen este aquí, pero no he querido decir nada respecto a el, no le he querido hablar porque no tengo el valor, ademas n o se que tanto a dicho el.-¿no es una broma?-susurré bajito, sentía las lagrimas acumularse en mis ojos.-Lo lamento pequeña...pero no.-dijo mi amigo de igual manera - lo lamento tanto Sam.-Por esa razón.-dijo amablemente la madre de Luther.-Mi hijo y yo d
.Narra Justin.Lo que tuvo que pasar Stephen y Sam a tan corta edad...me sorprende, realmente me parece algo muy doloroso, y entiendo a mi amigo al no querer contarme de ello.Pero no lo sé, hay algo que no cuadra, no me calza, ¿cómo es que ese odio siguió creciendo y no sólo lo olvido? ¿como es que aquella mujer sabia tan perfectamente todo lo ocurrido?Algo pasó para que Stephen comenzará a odiarla más de la cuenta, porque si yo fuera él, no hubiera dejado botada a mi hermana en un hospital con extraños sólo porque la odia, por mas odio que le tendría, no hubiera dejado de quererla, ya que al fin y al cabo, ella solo era una niña, jamas se hubiera imaginado que algo así pasaría por solo hablar.Me vine al bar luego de escuchar lo que aquella...esa puta noticia que me carcomía por dentro, no me agradaba en
.Me cambié, iba camino al hospital...pero me faltaba algo.La ropa para mi pequeña, tendré que ir a su casa...pero no se como entrar, se supone que vive sola, y ella no tiene nada de sus cosas.Y como si de una bala se tratase, aquél recuerdo me golpeo.Aquél chico en la casa de mi Sam.Pero todo pensamiento desapareció cuando mi madre me llama y me dice que Sam despertó y que me apure.Así que sin más sólo busco ropa mía para ella, puede que con su tamaño le quede algo grande, pero es lo de menos.Pero aquél recuerdo me llegó nuevamente.Flashback—¿Qué haces aquí?—dijimos al mismo tiempo.—Vivo aquí maldito.—dijo con los dientes apretados... Yopestañeoy lo miro con asombro.&mdas
.Narra Stephen.La casa se sentía vacía, no quería admitirlo, no en público, pero...la extrañaba, de alguna manera extrañaba su estúpida parecencia.Sus cosas aún estaban aquí, aveces me preguntaba cuando vendría a buscar sus cosas, así que como un completo enfermo, me iba a su habitación cada noche, porque...de algún modo, me sentía cerca de ella, ademas de que, ella en algún momento tendría que venir por sus cosas, y podre verla, podre hablar con ella, de que vuelva a casa, ya que Sam no puede de estar de invitada por siempre en otra casa.Pero últimamente la tía Susan no me deja ni nombrarla, es algo que la molesta muchisimo.Hoy es domingo...Mañana hay clases, después de saber que ella se iría a la casa de ese idiota, no he ido a clases y Justin se queda conmigo, en mi casa,
.narra Samanta—...Tenía una pequeña hermana, a la cual amaba con todo mi ser.—dijo sentándose en la cama.—Siempre nos contábamos todo, éramos los mejores amigos, hacíamos todo juntos, ella era mi luz, era la niña de mis ojos.—bajó su cabeza y sonrió amargamente —Hasta que cumplió sus 15 años...Ya no era lo mismo, tuvo muchas amigas, pero lo raro era que no le duraban ni una semana, casi no se juntaba ya conmigo, ya no me hablaba, ya no éramos los mismos, ella comenzó a alejarse de mí, hasta que una noche llegué enojado a casa, había peleado con un amigo y la escuché llorar, entre a su cuarto, abrí sin más la puerta, ella en sus manos tenía...tenía un test de embarazo, el cual daba positivo, no medí mis palabras ni nada, la llamé zorra, le dije que era una cualquiera, inclus
.Supe que ella se fue a vivir con el chico de la otra vez, el que estaba con ella, por la cara de mi primo cuando lo fui a ver después de una semana que ella saliera del hospital, supe que no la estaba pasando bien, sabia que no solo el tenia la culpa de todo esto, sabia perfectamente que yo también era culpable del sufrimiento de Sam.¡Por dios! Soy un completo idiota, ¿cómo es que no me consigo un puto trabajo y digo toda la verdad?¿porque no puedo tener el valor de decir todo sin temer que pasara conmigo?Por egoísta, por pendejo, por imbécil, por cobarde...por hijo de puta, enserio soy un real estúpido.Salgo de casa de mi primo en plena noche, necesito pensar, ya no puedo más con la culpa de saber la verdad y ver como Stephen cree algo que no es y Sam sufra y que...esté a casi un paso de la muerte.Mierda.Definitivamente, lo dir&e
.—Amigo, despierta.—escucho a lo lejos la voz de.... ¿Justin? ¿que hace el aquí otra vez?—Mmh.—murmuro dándome vuelta en la cama, intentando abrir los ojos.—Estás...en su cuarto Stephen...despierta.— dijo de nuevo y abrí mis ojos.—¿lloraste?—preguntó en un susurro, mas que preguntando, afirmando lo ya notable.—Cállate.—dije con mi voz quebrada ¡Dios! parezco una puta mujer.—Déjame solo.—¿Sabes? Ya es hora de decirte la verdad.—dicho eso...sentí como quito las frazadas que me cubrían.—Y necesito que estés bien despierto y no me rebanes las bolas.—dijo lo ultimo muy bajito y un poco nervioso.—Mierda. Está bien.—dije y me paré con toda la pereza del mundo de la cama, observo su habitaci&