Karo le pidió a Donatello regresar a Londres en ese momento, aunque ya era de noche, él accedió a hacerlo.En el avión ella lo observó por un buen rato, se había quedado dormido, en ese momento sintió la dulzura del amor, dibujó rápidamente un boceto, al verlo terminado se dio cuenta de que cumplía perfectamente los requisitos, los espacios y los colores eran perfectos.Después de aterrizar en Londres, Donatello la llevó a su casa, se despidió inmediatamente para después alejarse de prisa.Al otro día por la mañana, Karo se presentó para la segunda ronda del concurso, entregó su nuevo diseño al organizador, al revisarlo consideraron que era un buen diseño, y pasó a la tercera ronda.El italiano se encontraba entre los asistentes, jamás la dejaría sola en un momento tan importante.Al terminar la clasificación,Donatello aprovechó para usar eso como excusa para celebrarlo, la llevó a la casa de la abuela para que viera a su familia, todos la recibieron con agrado, sobre todo la abuela,
Antonella se asustó al escuchar al hombre decir aquello, sacó su chequera e hizo un cheque, el diseñador quedó satisfecho al ver todos aquellos números, la mujer no se había dado cuenta de que Donatello la había estado siguiendo, deseaba conseguir pruebas de que Antonella era un fraude, ahora al escuchar aquello sabía que conseguiría las pruebas que necesitaba para demostrar que había cometido plagio.Esperó pacientemente a que Antonella se marchara, se ocultó para que no lo viera al salir, cuando estuvo seguro de que ella se había retirado, entró dentro del despacho de diseño para hablar sobre ella.—No puedo decirle lo que desea, señor Richeldi.Él sacó dinero en efectivo y un jugoso cheque, al hombre le brillaron los ojos al ver toda esa cantidad de dinero, no dudo en entregar las suficientes pruebas de que él había hecho los diseños para que Antonella los presentará en el concurso.Después de que obtuvo las pruebas, buscó al organizador del concurso.—No puedo creer que esa mujer
Antonella fue a los barrios bajos para buscar a los delincuentes que le ayudarían a eliminará Karoline, estaba dispuesta a pagar lo que pidieran con tal de desaparecerla, caminó entre todos los malhechores que ahí se encontraban, uno de ellos llamó su atención, estaba reunido junto con otros alrededor de una fogata, era el padre de Karo, que al saber que la policía lo buscaba por lo que le había hecho a su hija, se había escondido en ese lugar, los barrios bajos estaban llenos de delincuentes peligrosos, pero increíblemente los policías en ese lugar no solían ir, así que ahí se escondían cuando eran buscados.—Vaya, no creí encontrarte aquí.—¿Qué es lo que quieres ahora, por hacerte caso ahora me están buscando.—Puedo darte mucho dinero, más del que te imaginas, así podrás salir de este lugar de mala muerte e irte a otro lado donde la policía que te busca no pueda encontrarte.La ambición brilló en los ojos de aquel hombre, estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de salir de
Antonella se encontraba desesperada, no tenía ni idea de en donde estaba Karoline, espió en la empresa, tampoco encontraba a Donatello, vio salir a uno de los empleados le ofreció dinero a cambio de información acerca de ellos.—Así con este incentivo claro que recuerdo a donde se han ido, escuche que el jefe y Karoline, junto al hijo del socio mayoritario de la empresa, se han ido a Courchevel en Francia, Karo está buscando inspiración para la segunda fase del concurso.Antonella agradeció que el empleado fuera muy informativo, de lo contrario no sabría dónde localizarlos.Se fue enseguida a los barrios bajos para buscar al padre de Karo e informarle.—Quiero que vayas hasta esa montaña y la elimines, está vez ten más cuidado y cumple con tu cometido.—Así lo haré, está vez no cometeré errores, eso tengalo por seguro.Antonella le consiguió al malvado hombre el boleto de avión necesario, quería que viajara rápido, antes de que regresaran de su viaje, en ese lugar sería mucho más fáci
Tony y Donatello se sentían satisfechos de que habían por fin solucionado sus diferencias, Karoline no podía entenderlo, ¿Por qué hacerlo a golpes? La chica estaba molesta, Donatello no había querido hablar sobre ello con ella, tenía que ser todo así, comportarse como neandertales, la hacían sentir muy mal a ella, porque ella los quería a los dos aunque de diferente manera, no era justo que la hicieran sentir culpable por su mal comportamiento, todo era de acuerdo a lo que querían de ella, no podía amarlos a los dos, tenían que entenderlo, amaba a Donatello y a Tony, más que quererlo como a un amigo, para ella era como un hermano, su super héroe de hermosa capa dorada, que aparecía siempre que ella lo necesitaba.Una persona que se había comportado con ella incondicionalmente, durante esos dos años la había protegido, la había acogido bajo el seno de su familia, había sido bien recibida por sus padres, como en su corazón aun estaba Donatello, quizá por eso no se dió cuenta de que Tony
Karoline y Donatello estaban muy asustados, él trataba de mantenerse tranquilo, habían salido de la estación esquiando, ella por fin había podido lograrlo, al irse Tony, su nerviosismo habías disminuido al ya no tener el miedo de que se pelearan entre ellos, después de lo ocurrido el día anterior, tenía miedo de que se golpearan nuevamente.Cuando iban de regreso a la estación, fue cuando ocurrió la avalancha, afortunadamente Donatello vio una cueva cerca a tiempo, tomó por el brazo a Karo para esconderse en ella.—¿Qué ha pasado? —Preguntó Karo, escuchó el estruendo, pero no sabía lo que en realidad estaba pasando.—Ese fue el estruendo de una avalancha.En ese momento la avalancha de nieve cubrió la entrada de la cueva, la chica abrió enormemente los ojos, en ese momento sintió miedo por lo que estaba pasando, temió por su vida y la de el hombre que amaba, empezó a temblar terriblemente, él se acercó a abrazarla, no sabía si temblaba de frío o miedo.—Vamos a morir.—No, tranquila,
Ella empezó a temblar de nuevo, él se acercó a abrazarla, quería compartir de su calor con ella, sabía que si no lograba darle calor, corría el riesgo de una hipotermia, y en esas condiciones tan adversas en las que se encontraban, sería muy difícil que pudiera salvarla.Permanecieron abrazados, dándose calor uno al otro, no tenían idea de cuánto tiempo había pasado desde que estaban en la cueva, el tiempo se les había vuelto eterno,Donatello sentía en su corazón que quizá esa sería la última oportunidad para estar juntos en la tierra, quizá en el más allá podrían encontrarse, rogaba que así fuera.Jamás se había preguntado si había algo más allá de está tierra, si continuaba o al cerrar los ojos todo acababa, había leído un par de teorías por algún lugar, pero eran tantas que no sabía si alguna de ellas era real, se sentía abatido, pero no podía demostrarselo a Karo, quería que ella mantuviera viva la esperanza de salir de ahí hasta el final de su último aliento, y no es que quisiera
Tony escuchaba todos los comentarios sobre la tragica historia de amor de la pareja, suspiro fuertemente haciéndose a la idea de una vez por todas de que había perdido a Karo.Poco después llegó la familia del italiano, esperaron pacientemente recibir noticias junto a Tony en la sala de espera, la abuela era la más desesperada por verlos, quería saber cómo estaban, ella era la única que no estaba dispuesta a esperar horas para poder verlos, eran su nieto y su nieta y si no le daban informes en los próximos minutos, entraría a verlos por la fuerza, sus nietos ya habían probado varias veces su letal bastón, ahora lo probarían los médicos si no le daban informes rápidamente y sobre todo si intentaban detenerla cuando quisiera entrar a verlos.—Nona, debes calmarte, los médicos sólo están haciendo su trabajo, no pueden dejar de atenderlos para venir a informarnos sobre su estado, así que siéntate, te iré a traer un té para que te relajes un poco.—¿Y tu crees que un té va a hacer que me r