Ella empezó a temblar de nuevo, él se acercó a abrazarla, quería compartir de su calor con ella, sabía que si no lograba darle calor, corría el riesgo de una hipotermia, y en esas condiciones tan adversas en las que se encontraban, sería muy difícil que pudiera salvarla.Permanecieron abrazados, dándose calor uno al otro, no tenían idea de cuánto tiempo había pasado desde que estaban en la cueva, el tiempo se les había vuelto eterno,Donatello sentía en su corazón que quizá esa sería la última oportunidad para estar juntos en la tierra, quizá en el más allá podrían encontrarse, rogaba que así fuera.Jamás se había preguntado si había algo más allá de está tierra, si continuaba o al cerrar los ojos todo acababa, había leído un par de teorías por algún lugar, pero eran tantas que no sabía si alguna de ellas era real, se sentía abatido, pero no podía demostrarselo a Karo, quería que ella mantuviera viva la esperanza de salir de ahí hasta el final de su último aliento, y no es que quisiera
Tony escuchaba todos los comentarios sobre la tragica historia de amor de la pareja, suspiro fuertemente haciéndose a la idea de una vez por todas de que había perdido a Karo.Poco después llegó la familia del italiano, esperaron pacientemente recibir noticias junto a Tony en la sala de espera, la abuela era la más desesperada por verlos, quería saber cómo estaban, ella era la única que no estaba dispuesta a esperar horas para poder verlos, eran su nieto y su nieta y si no le daban informes en los próximos minutos, entraría a verlos por la fuerza, sus nietos ya habían probado varias veces su letal bastón, ahora lo probarían los médicos si no le daban informes rápidamente y sobre todo si intentaban detenerla cuando quisiera entrar a verlos.—Nona, debes calmarte, los médicos sólo están haciendo su trabajo, no pueden dejar de atenderlos para venir a informarnos sobre su estado, así que siéntate, te iré a traer un té para que te relajes un poco.—¿Y tu crees que un té va a hacer que me r
Todos los presentes se alegraron por la pareja, se pararon de sus lugares para aplaudir efusivamente como muestra de apoyo a la pareja por su amor, después durante el brindis recibieron felicitaciones de todos los ahí presentes, la pareja tenía una enorme sonrisa en sus rostros.Antonella por su parte, se encontraba en su casa, se había tenido que mudar a un pequeño lugar, la presión de las empresas de Donatello y Tony, habían provocado que la empresa de la malvada mujer se declarara en bancarrota, la casa era realmente pequeña, quizá del tamaño de lo que era solo su habitación en la casa anterior, ese día de la premiación había encendido el televisor, solo para ver a la feliz pareja disfrutando y declarando su amor en plena transmisión, se sintió furiosa, estaba completamente resentida, no podía creer que el padre de Karoline hubiera fallado nuevamente, ese hombre era un completo inútil al igual que su hija.¿Cómo era posible que esa mujer declarara su amor a Donatello en plena trans
De camino a casa, Karoline se dio cuenta de que Donatello no había hablado para nada, no sabía si ella había hecho algo por lo que se sintiera molesto, o tan solo era que la presencia de Alessandro lo había puesto de muy mal humor.—¿Pasa algo? ¿Estás molesto conmigo? —Jamás podría enojarme contigo, es solo que no puedo controlar mi furia cuando estoy cerca de mi primo, se ha propuesto fastidiarme la vida, espero que regrese pronto a Italia.—Trata de no caer en su juego, provocar tu enojo le parece divertido.—Lo haré, no te preocupes.Donatello tomó su mano para llevarla hacia su boca y depositar un tierno beso, ella recargó su cabeza sobre su hombro, se sentía también estar así, al llegar a la casa de Karo, él bajó para abrir la puerta del auto y ayudarla a salir, al hacerlo, ella se le quedó viendo fijamente, se acercó para besarlo intensamente, habían intentado esperar a formalizar de nuevo su relación para ir un paso más allá, pero todos esos días juntos eran una intensa tortur
Al día siguiente, al final del día de trabajo, Karo recibió un hermoso ramo de rosas, cuando regresó del baño lo encontró sobre su escritorio, pensó que lo había enviado Donatello, sus compañeros dijeron que como pareja eran muy tiernos.En el ramo estaba una tarjeta, al leerla, pudo ver que en ella estaba escrita una dirección, pensó que el italiano había organizado una cena romántica de nuevo para sorprenderla, sonrió ante aquello, por lo visto al recuperar la memoria, su lado romántico también había regresado.Al finalizar su horario laboral salió para acudir a su cita romántica, cuando llegó a la dirección que estaba escrita en la tarjeta, algo no le gusto, y es que el lugar era una villa de mala muerte, aún así creyó que Donatello estaría en el interior, quizá eligió ese lugar para decorarlo y sorprenderla cuando entrara, ella abrió la puerta esbozando una gran sonrisa, pues creía que él la sorprendería.Dentro todo estaba completamente oscuro, esperó a que la luces se encendiera
Desde pequeña había sido así, hizo a compañeras del colegio un infierno en clases, no se había dado cuenta de que por su mal comportamiento se había quedado completamente sola, ya ni su mejor amiga le contestaba el teléfono, la mujer lo había cambiado, se había dado cuenta de que Antonella era un verdadero peligro para quien estuviera cerca de ella. En casa de Karoline, Donatello había preparado una cena romántica, al ver que era tarde y no regresaba del trabajo decidió llamarla, la chica nunca llegaba tarde, cuando él podía pasaba por ella, pero ese día quería prepararle una sorpresa, por eso le había dicho que llegaría a casa un poco tarde.Llamó insistentemente a su teléfono, pero la respuesta era la misma, el teléfono estaba apagado, llamó a la compañera de trabajo de Karo para preguntarle, ella le dijo lo que había pasado, le contó sobre el hermoso ramo de rosas que había llegado y sobre la cita que estaba anotada en la tarjeta, Donatello no podía creer lo que había pasado, ¿Aca
Por la cabeza de el italiano pasaron miles de posibles escenarios, odio varios de ellos en los que Antonella le hacía daño a Karo, tenía que poner fuera de combate al hombre que ahí estaba, pero temía que la loca mujer al verse perdida decidiera dañarla. Había sido un tonto, debió de escuchar a su familia a tiempo, sobre todo a su abuela, debido a sus años era muy sabia y podía ver los verdaderos sentimientos de las personas, recordó que su abuelo siempre se dejaba llevar en los negocios por los presentimientos de la abuela y comunmente le salía todo muy bien. Pero él en su necedad, había hecho caso omiso todo lo que le decía de su amiga, nunca le gusto que la llevara a su casa, después él no la invitaba, pero ella sola iba, insistía en llamarla abuela también, lo que a la abuela no le gustaba en absoluto, pues no la consideraba como parte de su familia por mucha amistad que tuviera con sus padres y abuelos, no le parecía el comportamiento de la chica y agradecia cuando él evitaba in
Donatello y Karo la veían ahí parada con la mirada perdida, la atención puesta en ellos mientras sonreía macabramente, el miedo se apoderó aún más de la chica, no podía saber qué era lo que ella realmente quería, ni lo que pretendía hacer, pero algo era seguro, su loca cabeza estaba planeando algo en contra de ellos, quizá quería que su fin fuera memorable, deseaba causarle mucho sufrimiento, Karo tembló ante ello, Donatello sintió que la chica estaba verdaderamente aterrorizada, pero no podía hablarle para tranquilizarla hasta que la loca de Antonella se alejara cuando menos un poco, tal vez si se daba cuenta de que le hablaba, se pondría más furiosa, y eso no les convenía a ellos, la desquiciada mujer podría tomar la decisión de deshacerse de una vez por todas de ella, y dado que él estaba encadenado, no podría hacer nada para defenderlaAccedió tranquilamente a hacer lo que Antonella le pedía, quedó atado justo al lado de la chica, pudo por fin consolarla en voz baja cuando vio que