En cuestión de minutos llega su coche con el mismo chófer que el día de la fiesta. Seguramente ya le había llamado antes y por eso ha tardado tan poco tiempo porque si no, no lo entiendo.
-Bájame por favor-le pido algo más calmada.
Esta vez si me hace caso. Paso las manos por el vestido estirándolo con cuidado aunque cuando me ha cogido creo que se ha visto más de la cuenta.
-Compórtate. No tienes cinco años- suelta enfadado.
Pero a este que le habrá dado. Soy yo la que se supone que estoy enfadada porque me está obligando a hacer algo que no quiero.
Nos sentamos en la parte trasera del coche. No solo no le dirijo la palabra sino que me dedico a mirar por la ventanilla como si estuviera viendo algo interesantísimo para ignorarlo. El trayecto se me hace eterno en la incomodidad del silencio.
-Gracias por lo de esta noche.
Supongo que se refiere a llevarlo al medico y cargarlo a peso hasta el coche. No quiero que estemos peleados pero tampoco
HugoDejo de prestar atención a la nueva seguridad que estamos poniendo en marcha y me centro en la conversación que está teniendo Lisa. Me mata no saber quien es el causante de tanta alegría porque le falta ponerse a dar saltos.-¿Quién era?-pregunto cuando cuelga.-Del conservatorio ¡Quieren hacerme una entrevista!-contesta con alegría.Me alegro mucho por ella pero está loca si piensa que va a ir sola. No pienso dejar que Daniel le ponga las manos encima y si tiene que llevar veinte guardaespaldas los llevará.-Me alegro mucho por ti-miento.Eso solo significa que cuando lo de Daniel se termine ella se irá porque ya si podrá pagar un alquiler. Me habría gustado que me necesitara durante más tiempo, así a lo mejor, podría volver a ganarme su corazón.-Tengo que ir al piso a buscar mi ropa y después quiero ir al hospital a ver a Marta.
Ya estoy cansada de tener miedo de que me hagan daño. Quiero estar con Hugo y no ha visto el vídeo así que voy a permitirme el lujo de querer y dejar que me quieran.Sentados en una mesita esperando un par de cafés y unos pastelitos siento que por primera vez desde hace mucho tiempo puedo llenar mis pulmones completamente. Feliz sería la palabra que utilizaría.-¿Cuándo empiezas a trabajar?- pregunta Hugo sin soltarme la mano.-En dos días. Quieren hacer un concierto para recaudar fondos. Una de las salas necesita reparaciones.No la he visto pero al parecer es bastante caro el arreglo y no tienen fondos suficientes. Hugo me mira expectante. No se como reaccionará cuando le cuente todo porque al principio me parecía una buena idea pero ahora... creo que se va a enfadar.-¿En qué consiste?- pregunta mordaz.Ahora entiendo porque es el mejor de la ciudad y porque las personas que buscan su protección pagan lo que pida.-Pues... cada profesor t
Ni Tere ni Hugo me dejan volver a la cocina. Parece que tenga una enfermedad super grave y no un mareillo tonto que por cierto, ya se me ha pasado por completo.Todo tiene una pinta exquisita. Cenamos entre risas y charloteo. Tere se dedica a contar anécdotas de Hugo de cuando era pequeño que siento decirlo, son algo embarazosas.-Todavía recuerdo cuando te pillaste la colita con la cremallera... como gritabas- se ríe a carcajadas sujetándose la tripa.Es tan expresiva que nos contagia su risa a los demás. No me imagino a un mini Hugo chillando con la colita pillada pero es graciosísimo.- Si, es casi tan divertido como cuando ibas en chanclas y pisaste la mierda de perro, como olías - ataca Hugo siguiendo con la broma.El tiempo pasa volando cuando lo pasas bien y como tampoco me dejan mover un dedo y ayudar a recoger, me tumbo esperando que terminen aunque poco a poco me va venciendo el sueño hasta que caigo rendida en el sofá.Al abrir lo
No puedo creerlo. Es por la mañana así que ayer dormí todo el día y toda la noche. Ahora soy yo la que se empieza a preocupar. Cuando Hugo esté trabajando iré al médico.Me ducho y con la toalla todavía sobre mi cuerpo salgo en busca de Tere. Necesito un vestido arreglado pero no exagerado ya que es por la mañana el concierto.Me planto delante de su puerta y aunque se que es temprano y que posiblemente la despierte, toco de igual forma.-¿Siiiii?- gruñe medio dormida-Siento molestarte. Necesito un vestido...Solo decir la palabra vestido aparece por la puerta con todos los pelos por la cara y un pijama que podría servir para una peli porno perfectamente.- Pasa, pasa. Tengo muchos que puedes probarte- dice tirándome del brazo para que entre.Tiene un gusto parecido al de Marta pero más exquisito. Todos los vestidos que me enseña me encantan pero al final me decanto por uno sobre los demás. Uno negro, largo hasta las rodillas con una cinta
Conduzco aunque no creo que en estos momentos esté para llevar un coche pero no me acordaba de que Marta no puede con su mano. Lo único que me queda es hacer de tripas corazón e ir hiper atenta.Me sobresalta la melodía del móvil. Mierda es Hugo. Estará preocupado porque ni me he despedido ni le he dicho que me iba y aun así, no lo cojo.Unos segundos más tarde suena el teléfono de Marta. Antes de decirle que no lo coja a descolgado. Mierda.-¿Si? Está aquí conmigo. Está conduciendo por eso no te ha podido atender la llamada. Es que me he dejado algo en casa y me ha acercado.Bueno, esa trola si puede colar, por lo menos hasta que sepa que voy a hacer. No se como se lo va ha tomar Hugo, se que bien no, pero hasta que punto de mal tampoco... Cuando llegamos a la casa doy vueltas como una gallina sin cabeza.-¿Qué voy a hacer? -pregunto agobiada-¿Qué vas a hacer? Se lo vas a contar a Hugo y vais a tener un bebé. Es fácil-¿Fácil? Marta
HugoEspero sentado en la cama a que salga del baño. No se si se encuentra mal, si está mareada o si necesita algo. Maldita sea ¿Por qué no sale? .Voy de puntillas hasta la puerta y pego la oreja. Escucho como llora. Tiene razón en lo que ha dicho, todos cometemos errores y los míos han sido bien gordos.No debería haber reaccionado como lo hice ni decirle las cosas que dije pero nunca me habría esperado esa noticia, no tan pronto al menos.Me voy porque como continúe aquí, escuchándola llorar y sin salir, al final voy a terminar tirando la puerta abajo y no creo que eso solucione nada ni que ella quiera eso.No se absolutamente nada, ni de niños ni de embarazadas ¿Qué debería hacer ahora? Creo que la alimentación es importante y como Leti ya ha vuelto de visitar a su familia le voy a pedir que haga un menú o algo. Estoy totalmente perdido joder.Después
HugoVibra mi móvil en el bolsillo. Miro la pantalla.Danna.Sin descolgar vuelvo a guardarlo. No se para que me llamará pero no me interesa en absoluto.-¿Ocurre algo?- pregunta Lisa.-Nada. Es del trabajo.No quiero que se preocupe por absolutamente nada y se que Danna no le cae bien. Ahora mismo lo único importante es el pequeñín.Miro el teléfono otra vez al notar su vibración. Un mensaje de Danna ¿Qué le ha dado hoy?<Hugo por favor, tenemos que hablar. Daniel ha venido a mi casa. Es urgente>Ese hijo de puta no busca nada bueno. Tengo que ir a verla para enterarme de lo que ha ocurrido. Como se le haya ocurrido tocarla... ya no siento nada por ella pero nadie se merece que lo humillen o que abusen.-Tengo que irme. Te acerco a casa- digo dejando un billete sobre la mesa-
Siento lo del ojo de Danna pero no la soporto y tener que vivir con ella se que va a ser insoportable pero no podíamos dejarla allí sola.-Volved vosotras con Roberto- pide Hugo.Perfecto. Encerrada en el mismo coche que ella. No quiero ser descortés, sobretodo si está asustada porque se por experiencia propia que ese hombre puede ser terrible.-Siento lo de tu ojo ¿Te duele?-Todo esto es culpa tuya así que haces bien en sentirlo- escupeGira la cabeza hacia la ventanilla ignorándome deliberadamente. No esperaba ese tipo de contestación así que durante unos segundos me quedo petrificada mirando su nuca.Roberto me mira a través del espejo retrovisor. Hemos hecho muy buenas migas. Lo cierto es que todo ese aire de machote y ligón de playa es tan solo un disfraz, cuando lo conoces es realmente divertido.-¿Quieres cambiar de coche Lis?- pregunta Roberto -diez minutos encerrada con gente mal educada se te puede hacer una eternidad.