Yo...yo no puedo perdonarlo...he dejado de amarlo no lo entiendes? - chillo Andrómeda obviamente mintiendo al sentirse abrumada y acorralada por todo lo dicho por Amelie.
- Nadie ha dicho que hagas tal cosa, puedo entender que no lo perdones, pero antes de todo, debes saber las razones de el para hacer lo que hizo, mi primo es un idiota, pero es un idiota que te ama con todo lo que es y al menos debes enfrentarlo, y por favor, no intentes mentirme, te aferras a ese maldito dije como si tu vida dependiera de ello, lo amas, no puedes negarlo - respondió la frágil jovencita.
- No lo haré, no quiero verlo, ¡yo...yo ya no lo amo! - grito Andrómeda con frustración y confusión.
Amelie la miro con rencor mientras las lágrimas seguían cayendo de sus fríos ojos, totalmente harta de la terquedad de la chica, se acercó hasta ella y planto una fuerte cachetada en su hermoso y demacrado rostro.
- No puedes traicionar a quien está muerto, además si ella estuviera aquí posiblemente ya te habría golpeado por ser tan cabeza dura jajaja, Mia querría que fueras feliz, sería un insulto a su memoria si echamos por la borda nuestras vidas...y yo, no podría enojarme porque amas a ese hombre...después de todo lo que dijo esa chica es cierto...no fue tu prometido el que asesino a nuestra Mia, eso lo hizo Cole y el ya pago con su vida por arrebatar la de ella...no me traicionaras por desear ser feliz Andy...te lo mereces después de todo por lo que has pasado...y yo fui un completo idiota por juzgar tan duramente a quien no mato a mi querida Mia....tu eres quien decide...tienes derecho a perdonar o a no hacerlo, pero decidas lo que decidas, es mi deseo que lo hagas por las razones correctas, no quiero que te preocupes por lo que siento yo o lo que crees que sentiría ella, si no, que decidas lo que harás en base
La mañana se teñía de un color gris oscuro...las nubes presagiaban una tormenta fuera de temporada, las personas corrían por las calles buscando refugiarse al sentir las primeras gotas comenzando a caer sobre el frío pavimento...la desolación que sentía Andrómeda, hacía parecer que el gris panorama fuese un hermoso día soleado en primavera en comparación...encerrada en los aposentos del cruel Draco Gastrell, intentaba cubrir los despojos de su dignidad a punto de ser mancillada.- Andrómeda...eres demasiado hermosa, tan perfecta...y toda mía...al fin... toda mía...- el cruel rubios besaba con ferocidad el delgado y frágil cuello de la cobriza...La jovencita se esforzaba en mantener sus verdosos ojos cerrados para anular cualquier posibilidad de ver al imponente y cruel hombre que tenía justo encima... recordaba la primera vez que estuvo con su amado Altair,
- Joseph...eres... tu....mira esto...es nuestro hijo...se llama Altair...lo cuido muy bien hasta que regreses de derrotar a la bruja que te robo...no tienes que preocuparte...yo protegeré a nuestro bebé...- la mujer murmuraba sin coherencia en sus palabras, era lógico que estaba demente, y por la apariencia sucia y descuidada que llevaba, a nadie en esa mansión parecía importarle la matriarca Sallow, su padre se arrodilló ante ella y se abrazó a sus piernas, parecía arrepentido y bastante lastimado de verla así, beso sus labios una y otra vez y acaricio su sucio cabello, sostuvo su mano con tal delicadeza, como nunca lo vio sostener la mano de su madre antes. - Perdóname querida...nunca quise que te pasará esto...yo...no lo sabía... fui tan cobarde...- se reprochaba así mismo el rubios para luego salir de allí incapaz de seguir presenciando la lamentable situación de la que una vez fue su prometida y mejor amiga, su primer amor de infancia y a quien ya no logro corresponder
Nereida desayunaba en silencio junto a Jayden, el pequeño se había escondido en la cajuela del auto de su esposo...no deseaba decirle el triste destino de sus padres...no quería destrozarlo por ello...la noche que lo encontraron en el auto, el pequeño estaba empeñado en ver a Altair, pero André se negó rotundamente a llevarlo asegurándole al pequeño que lo traería ante el pronto, Edward les llamo horas después para informarles sobre lo ocurrido con Andrómeda y el piel canela, estuvo toda la noche intentando consolar a su amado esposo, la muerte del ojos zafiro afecto terriblemente al ojos azules, eran hermanos, hermanos del alma, justo como eran ella y Andrómeda...sabía que no superaría tal dolor pronto, pero tenían otras prioridades ahora por cumplir, Charles se había comunicado con ellos luego de saber lo ocurrido con su sobrino, debían sacar a Jayden rápido de allí y mantenerlo lejos del alcance de Draco, el pequeño era legalmente hijo de Altair, por lo tanto, su único heredero,
Andrómeda noto que Draco, había dejado abierta la puerta de la alcoba y rápidamente tomo sus ropas y se vistió con la intención de buscar y encontrar a Aubrey y sus amigos, camino sin que nadie se percatara de su presencia, pero, al no tener una guía para orientarse, rápidamente termino perdida y estuvo caminando entre los extensos jardines hasta que llego a lo que parecía ser, una antigua y desolada ala de la enorme mansión, le parecía ridículo que solo unas cuantas personas ocuparan un espacio tan groseramente extenso como este...honestamente, pensar cualquier tontería era mejor que recordar lo que acababa de pasar en las habitaciones de Draco, sus pensamientos se vieron violentamente interrumpidos al escuchar los gritos de lo que parecía ser una mujer en alguna de las alcobas que se encontraban en la vieja ala, un joven jardinero, que se encontraba dejando materiales en un viejo almac&eacut
" Existió una vez, un guerrero solitario...no tenía a nadie más que a él mismo...un niño pequeño vagando solo por el mundo...sobreviviendo a la clase en la que nació creció en un joven realmente fuerte que odiaba a aquellos que pretendían humillarlo...el fuerte guerrero sin embargo, detestaba la soledad, así que reunió guerreros tan fuertes y solitarios como el para crear su propia familia, al ser el más poderoso juro protegerlos con todo lo que tenía, siempre poderoso, siempre leal...la traición no era algo que perdonara...aun cuando el había traicionado a lo que más amaba en el mundo…su nombre era...Altair..."- Quien eres... porque me dices esto?...- preguntó un piel canela que estaba rodeado de oscuridad." no tienes razón paratemerme, somos uno mismo desde el momento en que abriste por primera vez tus ojos al
Thomas estaba sólo, no quería hablar con nadie, se sentía responsable de lo ocurrido, si tan solo no hubiese sido tan imbécil y arrogante al pensar que él podría ocupar el lugar de su primo en el corazón de Andrómeda las cosas no serían el desastre que eran, la chica estaba en las garras de un psicópata con delirios de grandeza, su primo estaba muerto, el hijo de ambos desaparecido y perseguido por el mismo maniático y todos ellos estaban atrapados... Draco Gastrell era un hombre cruel y demasiado peligroso, se aprovechó del momento de vulnerabilidad en el que se encontraba su pariente...de ninguna manera el temible Altair Sallow habría sido asesinado en su estado normal, él era y sería, el más imponente líder que tuvo el Legado de los Huesos, valiente, poderoso, implacable...su único error...amar con todo lo que tenía a la mujer más bella y pur
"Primo Altair! ¡Eres increíble! ¡Cuando seas grande y te conviertas en el líder del legado, estoy seguro de que serás el mejor!"" De que hablasTom? ¡Eres mejor que yo! Eres muy inteligente con las computadoras y también veloz como un rayo, serás un gran mercenario...y estoy seguro que un mejor líder que yo..."" Eso es imposible! No soy de la rama principal de nuestro clan...eres muy bueno conmigo primoAltair...si no fuera por tiHugoy yo aún seríamos ignorados... tu nos elegiste como tus futuras manos y nuestra familia ahora tiene más privilegios...nunca terminaré de agradecerte! ¡Eres mi héroe!"" Debes de ser tu propio héroe y el de tu hermano menor...no soy tan increíble como piensas Tom..."" Altair Sallow es el mejor del mundo! Yo creo en ti primo y te seguiré hasta