✺¸.•´*¨`*•✺ ✺•*`¨*`•.¸✺Ana— podemos hablar de lo que sucedió — le pregunté.— Sentí miedo, una sensación opresiva en mi pecho que dificultaba mi respiración. Ella ha estado a mi lado, mi fortaleza... no sé cómo explicarlo, solo puedo decirte que sentí que mi vida se apagaba —— Él estaba asustado— interviene.— Intentó matar a Aurora— gruñó.La pequeña en mis entrañas se remueve bruscamente, causando dolor.— ¿Estás bien?— pregunta.— Deja de gruñir, odio cuando lo haces —— Ross, Aurora es mi pedacito de cielo. Ella... esa pequeña con sus aventuras y algunas rabietas no permitieron que me hundiera en mi miserable existencia. El día en que mi luna cerró sus ojos, un pedazo de mi alma murió con ella — Algunas lágrimas recorren sus mejillas...Recuerdo la mirada del rey Nicolás, me resultaba familiar. Sus ojos los he visto en otro lugar, pero no podía recordar quién era él.Intenté ocultar mi desconcierto y lo saludé amablemente. Ellos conversaban y reían. Enzo me comentó que eran uno
EnzoCorrer por el bosque es una experiencia verdaderamente liberadora, donde cada paso me sumerge en la frescura del aire y en el suave susurro de las hojas. Ágilmente, mis patas esquivan con destreza los árboles. Finalmente, llego a la cima de la colina, un lugar natural que ofrece una vista privilegiada del amanecer. El sol tiñe el cielo con tonos dorados y rosados, envolviendo el paisaje en un aura cautivadora. Me acomodo en mis patas traseras, permitiendo que la serenidad del momento me envuelva mientras contemplo el horizonte. En este instante, puedo percibir cómo los cambios de mi luna influyen en su ánimo, creando una transformación sutil.Mientras me encuentro en la cima de la colina, contemplando el amanecer y absorbiendo la energía del lugar, noto un cambio sutil en el ambiente. La brisa se vuelve más fresca, acariciando mi piel con su suave caricia, y el aroma a tierra húmeda se intensifica, volviéndome en su perfume terroso y revitalizante. Los primeros destellos de luz r
Roxanne—Ross, ¿podemos hablar? —La voz de Aurora me sobresaltó mientras estaba recostado en la cama, tratando de sacudir el letargo de una noche incómoda. Parpadeé varias veces para adaptarme a la luz matutina que inundaba la habitación. Al final, logré enfocar mi mirada en Aurora, quien se encontraba de pie junto a la cama, con una expresión que delataba su molestia e irritación.Asentí lentamente, intrigado por el tono serio de su voz y la tensión que emanaba de su cuerpo. Mi mente comenzó a girar, tratando de adivinar el motivo detrás de su inquietud.—¿Qué pasa, mi amor? —pregunté, notando la inquietud en su voz.Aurora frunció el ceño y arrugó su cara en una expresión adorablemente enfurecida.—Es ese mocoso... —comenzó, su voz temblando de frustración.—¿Qué ha hecho ahora? —pregunté, intrigada.—Se cree el dueño del lugar —expresó, exasperada—. Y encima, es un tonto. No soporto que invada mi espacio y mi vida. No lo quiero en mi casa, ni en mi colegio. Y ahora, intenta robar
♡⁀➷...➹⁀♡ Enzo Gaia, mi pequeña, tiene un aroma dulce como cerezas maduras. Eres tan perfecta y diferente a tu hermana, que era un huracán en miniatura y dejó un rastro de energía inagotable. Roxanne descansa agotada, tú te acurrucas en mis brazos, tranquila y serena... Los últimos cuatro días han sido una prueba de fuego para Roxanne. El dolor de espalda la ha consumido, y el cansancio se ha apoderado de su ser. Siguiendo el consejo de Elena, intentamos precipitar el parto. Ayer, después de horas de sufrimiento, Roxanne se derrumbó. La vi caminar de un lado a otro, buscando un respiro, un alivio que parecía esquivarla. Me sentí un cobarde por no acudir a su lado, por no ofrecerle mi apoyo incondicional. Pero cuando la vi sumida en un dolor tan intenso, no pude resistir. Me acerqué, tomé su mano temblorosa y acaricié su espalda tensa. La abracé con fuerza, intentando transmitirle mi energía, mi amor. Pero me pidió que la dejara sola. Me costaba trabajo alejarme, no quería aband
╔═.❥.══════╗AnaObservo a Enzo desde mi aposento, Denisse se aferra a mí. La mirada de Enzo está fija en mí, y puedo sentir su intensidad. Enzo pasa la mano por su cabello en señal de frustración, y sentí un cambio en su estado de ánimo. Enzo sale y se acerca al balcón, donde se queda perdido en sus pensamientos. Me levanto de la cama y me acerco a él, sin hacer ruido para no interrumpir su momento . Está de espaldas, y puedo ver la forma en que el bosque está iluminado por la luz de la luna. Abrazo su espalda, apoyando mi mejilla en ella. El calor de su cuerpo y el ritmo de su respiración calman la tormenta que hay en mi interior.Nuestra conexión se ha ido desvaneciendo. En el momento que los padres de Enzo dejaron el castillo, nuestras noches de sexo y tiempo de hablar con una taza de café acurrucada en sus brazos se ha vuelto imposible. Antes, Sofía sacaba a las niñas de nuestro cuarto cuando notaba que Enzo y yo necesitábamos un tiempo de pareja.* Echo de menos aquellos días*
✯¸.•´*¨`*•✿ ✿•*`¨*`•.¸✯EnzoTeo respira con dificultad, sus ojos están fijos en mí, mientras mira mis movimientos. Su labio sangra y tiene un ojo morado. Lian se acerca y con voz firme me pide que me detenga.Le doy un golpe que lo deja en el suelo—Alfa, basta—, me dice Lian, poniendo una mano en mi hombro. —Ya es suficiente. Teo no puede defenderse—.Me detengo, jadeando, y miro a Teo en el suelo. Me doy cuenta de que me he pasado de la raya. Teo está malherido y no puede defenderse.Lian se acerca a Teo y le ayuda a levantarse. —Vamos, Teo—, le dice. —El entrenamiento termino—.La atmósfera se vuelve tensa y silenciosa, solo se escucha la respiración agitada de los lobos. Lian ayuda a Teo a salir del recinto.De repente, escucho una voz detrás de mí. —Alfa, debes aprender a controlar tu temperamento—, me dice Oliver. Me doy la vuelta y veo mirándome con preocupación.—Lo siento, Perdí el control—.—Teo no es el primer lobo que has lastimado en un entrenamiento. Debes aprender a
╔═══ °❈° ═══╗RoxanneLa noche era mágica, y mi vestido blanco se había teñido de colores vibrantes gracias a las mujeres que lanzaban polvos de colores al aire.La reina Lucía, me hablaba sobre lo difícil que era tener dos hombres desordenados en casa, lo que me hizo reír.— Pero amo a mis hombres — dijo, sonriendo.los hombres caminaban sonrientes.Sentí la presencia de mi mate, que llegó a mi lado. La celebración del cumpleaños de Alex comenzó. Enzo, a mi lado, sostenía un vaso con ámbar; su mirada estaba fija en el rey Nicolás. La reina Lucía se acercó.— Alfa, ¿puedo bailar una pieza contigo? — preguntó, mirando a Enzo.— Me permite, luna — dijo y Enzo, miro. Asentí, y él tomó la mano que la reina le ofrecía. Juntos, se dirigieron al centro del claro.Nicolás se sentó a mi lado, su mirada seria. Corrió su silla hasta estar muy cerca de mí.— ¿Y las chicas? — preguntó, su voz baja.— Ellas están bien — respondí, tratando de mantener la calma.— Ana — dijo Nicolás, su voz estaba ll
Me disculpo por la demora en la publicación de la continuación de la historia. Sé que muchos de ustedes estaban ansiosos por saber qué sucedería después, y lamento no haber podido cumplir con sus expectativas de manera oportuna.Estoy trabajando arduamente para asegurarme de que la historia sea lo mejor posible, y aprecio su paciencia y comprensión. Espero que la espera haya valido la pena y que disfruten de la continuación de la historia.Gracias por su apoyo y por seguir leyendo.