Después de esto la chica que acompañaba a Ava salió del departamento, Ava se sentó con las piernas abiertas sobre Mateo y lo besó, él estaba ansioso, no poder tocarla en el estado de excitación que estaba, era demasiado para él.Ava se levantó y soltó sus ataduras, él inmediatamente se levantó y la abrazó, ella besó el lóbulo de su oreja, después le habló con una voz sensual.—Buon compleanno amore.Él sonrió, con esa sonrisa torcida y sexy que derretía a cualquiera, dispuesto a disfrutar de su gran sorpresa.Por la mañana despertaron cansados y hambrientos, se quedaron un rato acostados, abrazados disfrutando de la mutua compañía.Mateo tenía un cargo de conciencia muy grande, por un momento había dudado de ella, eso lo hacía sentir muy mal.—Gracias por la sorpresa, quiero pedirte perdón, por un momento dudé de ti.—Ja, ja, ja, hasta yo hubiera dudado, Tadeo me dio el número de la chica, le pidió que me enseñara un poco de lo que ella hace, quería sorprenderte.—Y vaya que lo has
Mateo alcanzó a detener a Ava antes de que subiera a un taxi.—Espera bella, te juro que yo no sabía que era Camila. —Exclamó desesperado.—Lo siento pero no te creo Mateo, salías con ella a todos lados. —Ava no estaba enojada con Mateo, era una profunda decepción lo que estaba sintiendo en ese momento.—En verdad amor no lo sabía, para mí, Camila no es más que mi secretaria, no tengo otro interés en ella, no volvamos a lo mismo, por favor mírame, dime que te has dado cuenta de que soy sincero.La besó apasionadamente, ella respondió al beso, tampoco quería estar lejos de él, Mateo la abrazó fuertemente, no quería perderla, además ahora tenían un hijo, y él quería que creciera junto a sus padres.En los siguientes días Camila trató de localizar a Tadeo, sin obtener resultados, en la oficina le dijeron que había salido de la ciudad, la chica se dio cuenta de que estaba equivocada, el miedo a perderlo la había hecho reaccionar, tenía que encontrarlo y demostrarle que quien le importaba
Tadeo escuchaba lo que sucedía por los pequeños micrófonos ocultos, colocados dentro de los pendientes, llamó de inmediato a Mateo para decirle lo que estaba sucediendo, Mateo a su vez avisó inmediatamente a los hombres que estaban cuidando a Ava, quienes para no levantar sospechas se habían quedado fuera del lugar, cuando ellos entraron encontraron la mesa estaba vacía.—¿Dónde están las personas que estaban en esa mesa? —Preguntaron desesperados al mesero.—Salieron por la parte del canal, se retiraron en una pequeña embarcación—¡Demonios! —Los guardias corrieron hacia el canal.Poco después, Mateo y Tadeo llegaron al lugar, Tadeo pidió apoyo y pronto se encontraban en una lancha rápida, fueron en busca de la embarcación siguiendo la señal que enviaba el localizador colocado en los pendientes, gracias a eso sabían a dónde ir, la corporación envió un helicóptero en su ayuda.Dentro de la embarcación Teodoro acariciaba a Ava, bajó el cierre de su vestido y después lo aventó a un lado
Ava se sonrojó ante la mirada de sorpresa de la nana, era una mujer conservadora y no entendía muy bien las libertades que se daban los chicos de ahora.—Está bien mi niño, pondremos sus cosas en la misma habitación.—Mañana saldremos al amanecer. —Mateo dijo a Ava.—¿Qué haremos? —Preguntó curiosa.—Te digo que es una sorpresa pequeña curiosa — Mateo depositó un beso sobre la punta de su nariz, ella sonrió.—Ok, señor Licciardi, tendré que esperar —la chica hizo una señal de saludo militar con su mano sobre la frente, lo que provocó una gran carcajada de Mateo.Aunque se sintiera bien al lado de Mateo, quisiera estar con su hijo, eso la ponía triste.Después de acomodar su equipaje bajaron a comer en compañía de nana, la tarde transcurrió entre anécdotas sobre la niñez de Mateo, al morir sus abuelos maternos, su madre procuró que él estuviera en contacto con la nana y la villa para que conservara recuerdos de su familiaEstaban tomando té en la sala cuando llegó la sobrina de nana, u
Camila se colocó una peluca negra de cabello muy corto, llegaba un poco arriba del hombro, el cabello liso enmarcaba muy bien sus facciones, se puso un antifaz de encaje negro y se vistió con un pequeño vestido entallado del mismo color.Llegó al club, reconoció a Tadeo enseguida, estaba sentado frente a la barra, se notaba distraído, tomaba apresurado una copa tras otra.La chica se acercó y obligó su voz para que saliera diferente.—Hola guapo, ¿Quieres compañía? —Pregunto de manera sugestiva.—Lárgate. —Contestó el detective sin siquiera voltear a verla.—Anda guapo, te veo desesperado, ¿Qué te pasa? Créame soy muy buena para escuchar. —Insistió, Camila estaba decidida a no darse por vencida, Tadeo lo valía.Eso bastó para que el chico sin voltear a verla comenzará a contar toda su historia, con Ava y después con Afrodita, como es que llegó a pensar que ella podría ser la mujer de su vida, una sonrisa se dibujó en su rostro al hablar de los pequeños niños con adorables pecas que te
Ava comenzó a besarlo, de su boca pasó al cuello y así fue bajando hasta llegar a su parte más sensible, él cerró los ojos, atrapado en un mar de sensaciones mientras ella movía su boca, la chica deslizaba sus labios suavemente, eran movimientos lentos, poco a poco fue aumentando el ritmo hasta que él pudo liberar toda esa presión, Ava se recostó sobre su pecho, el ritmo del corazón de Mateo se fue normalizando.—Problema resuelto —exclamó Ava.—Es usted muy buena para resolver problemas señorita Miller.—Cuando lo necesite señor Licciardi. —Ava guiño un ojo.Mateo dejó escapar una risa ronca, su tono de voz a Ava le parecía muy sexy, no olvidaba que antes de enamorarse de su apariencia, ella se había enamorado de su aroma y de su voz, esa voz que le había provocado tantas sensaciones cuando la escuchó por primera vez.—Sabes que me encanta tu voz, es muy sexy.—Vaya, entonces hablaré todo el tiempo.—Cuando te escuchaba entre la oscuridad siempre trataba de imaginar tu rostro.—Esper
Una sonrisa burlesca apareció en el rostro del árabe, sabía que esa mujer le agradaría al Jeque, él siempre buscaba agradar a su jefe quien lo había protegido desde que era un niño.Al otro día Teodoro le envió un correo a Camila, ella respondió indicando que ya había enviado los datos de su cuenta bancaria.—Ciao Camila, será mejor que uno de mis hombres te entregue el dinero para evitar puedan rastrear la transferencia, te verá hoy a las 7:00 pm al final del callejón principal, te entregará un sobre con el dinero e instrucciones sobre lo que harás, reconocerás a mi enviado porque vestirá de negro y tendrá un clavel rojo colocado sobre la solapa, espero resultados de tu trabajo, a presto.Faltaban tan solo dos horas para las siete cuando Camila leyó el nuevo correo enviado por Teodoro, Tadeo se encontraba en un operativo pues aunque no era su trabajo su jefe lo había enviado porque necesitaba que alguien confiable estuviera al frente, Camila le dejó una nota sobre la mesita de noche
Antes de la salida del sol, Mateo se ducho y se arregló para irse, después entró en la habitación de su hijo, lo observó por un momento, antes de salir, depositó un tierno beso en su frente con sumo cuidado, intentando no despertarlo, Ava lo acompañó hasta la puerta, no pudo evitar que las lágrimas brotaban sin cesar, Mateo las secó con sus dedos.—No llores bella, pronto estaré de vuelta y está pesadilla habrá terminado, ese hombre debe pagar todo lo que ha hecho, tenemos que pararlo, necesitamos vivir tranquilos y eso no podremos hacerlo mientras esté libre.—Eso espero, por favor cuídate, recuerda que tu hijo y yo te estaremos esperando —Le dio la bendición y se despidió con un beso.—Espera hijo, espera —Guido y su madre bajaban apurados, detrás de ellos Lola también bajaba, en sus rostros podía notarse que estaban realmente preocupados.—Lleva todas nuestras bendiciones contigo, hijo —le dijo su madre mientras lo abrazaba.Guido y Lola también se despidieron pidiendo por su pront