Hanah estaba en la cocina preparando su cena. Aunque en la mansión había sirvientes que la atendiera prefería hacerse la comida ella misma, el refrigerador estaba lleno, y la despensa estaba muy bien equipada así que podía comer lo que quisiera, aunque ahora mismo no tenía mucho hambre, pero al menos eso le daba un poco de entretenimiento a su mente, y dejaba de vagar por el dueño de los hermosos ojos verdes que la tenían completamente hechizada._ Se puede?_ se escuchó una dulce voz que provenía de la puerta. Cuando Hanah se giró se encontró con la cara de una hermosa mujer de cabello negro y ojos verdes un poco más oscuros que los de Ares, se trataba de la señora Emilia Prokopis, la joven se puso nerviosa. Desde que estaba viviendo en la mansión era la primera vez que veía a la madre de Ares, ya que evitaba por todos los medios de encontrarse con ellos._ Si, claro por supuesto puesto, está en su casa_ dijo la joven cordialmente._ También es tu casa ahora Hanah, ya que eres la espo
_ Solo tienes que firmar Ares_ le dijo Hanah a Ares el último día del año mientras desayunaban ambos sentados en la mesa de su acogedor apartamento._ No... te daré el divorcio Hanah, ni ahora ni nunca, ya te lo había dicho, te dejaré libre cuando a mí se me de la gana. Ahora déjame desayunar tranquilo_ dijo él calmadamente y sin dirigirle la mirada directamente._ Entonces conseguiré que lo anulen_ dijo ella furiosa, levantándose abruptamente._ No empieces con tus juegos Hanah_ dijo Ares evitando mirarla directamente._ Estoy hablando en serio Ares. Si no me firmas el divorcio haré que lo anulen_ le gritó ella._ Tengo interés en saber como haras eso_ dijo él aún en calma_ Creo recordar que nuestro matrimonio ha sido consumado_ respondió Ares mirándola con un brillo malicioso en la mirada._ Diré que tuve un amante y que te he engañado_ le dijo Hanah negándose a dejarse intimidar por él.Ares saltó de su silla y la agarró del brazo bruscamente._ Acaso es eso cierto Hanah_ le dijo é
_ Solo tienes que firmar Ares_ le dijo Hanah a Ares el último día del año mientras desayunaban ambos sentados en la mesa de su acogedor apartamento._ No... te daré el divorcio Hanah, ni ahora ni nunca, ya te lo había dicho, te dejaré libre cuando a mí se me de la gana. Ahora déjame desayunar tranquilo_ dijo él calmadamente y sin dirigirle la mirada directamente._ Entonces conseguiré que lo anulen_ dijo ella furiosa, levantándose abruptamente._ No empieces con tus juegos Hanah_ dijo Ares evitando mirarla directamente._ Estoy hablando en serio Ares. Si no me firmas el divorcio haré que lo anulen_ le gritó ella._ Tengo interés en saber como haras eso_ dijo él aún en calma_ Creo recordar que nuestro matrimonio ha sido consumado_ respondió Ares mirándola con un brillo malicioso en la mirada._ Diré que tuve un amante y que te he engañado_ le dijo Hanah negándose a dejarse intimidar por él.Ares saltó de su silla y la agarró del brazo bruscamente._ Acaso es eso cierto Hanah_ le dijo é
Hanah abrió la tienda de libros, aquella fría mañana invernal, agradeciendo la paz que se respiraba adentro aquel día tan agitado, al parecer la señora Rose debido a la tormenta se había retrasado, lo cual a ella no le importó en lo absoluto, eso le daría un tiempo más en su lugar favorito de la ciudad, su refugió temporal.Al parecer los Prokopis habían decidido que ese año celebrarían la llegada del año nuevo con los trabajadores de su viñedo. Así que nuevamente abrirían las puertas de la mansión para que asistieran los empleados con sus respectivas familias, sería una gran celebración, rodeada de la magia de la época navideña tan característica de la pequeña localidad de Snowfiel, mientras afuera de la tienda, en las calles reinaba la algarabía características de esa fecha, las personas haciendo compras de último minuto emocionadas y ansiosas. Desde adentro de la tienda la joven podía ver las calles transitadas, los olores dulces mezclándose en el ambiente, las mezclas de panes y r
Hanna entró a la habitación pasadas las seis de la tarde, se había retrasado un poco en la tienda porque había prometido a la señora Rose hacer el inventario para que ella no tuviera que hacerlo y pudiera descansar hasta que le encontrara un reemplazo. Sé relajo un poco al ver el apartamento vacío, suponía que ya Ares estaría en el salón principal como buen anfitrión. Así que eso le daría algo de paz._ Pareces cansada_ le dijo Ares entrando en la habitación con pasos tan sigilosos que no lo había escuchado acercarse detrás de ella._ Pensé que ya estarías en la fiesta?_ preguntó la joven asorada._ Sin mi esposa? Eso sería un poco mal educado, quiero llegar con mi adorable esposa del brazo_ dijo él apacible._ A veces no sé cuando hablas en serio o cuando te estás burlando de mi? _ dijo ella irritada._ Vaya! Tú estado de ánimo va evolucionando, con el transcurrir del tiempo_ dijo él en tono burlón._ Ay Ares! _ dijo ella acercándose a la ventana, observando a Gianlucas quien se enco
Hanna lo observó tragar convulsivamente. Sé sentía terriblemente impotente, rezaba por tener el coraje y la seguridad suficientes para cruzar el enorme abismo que, notaba, comenzaba a abrirse entre ellos dos. Sin embargo no podía hacer nada más que sentir la frustración. Si lo abrazaba destrozaria su frágil relación. Era demasiado orgulloso._ Hablaremos más tarde_ dijo Ares tratando de aparentar serenidad_ Necesitas estar a solas un rato para pensar.Era él quien necesitaba estar solo, pensó la joven. interpretando las palabras de él sin ninguna dificultad. Iba a abandonarla. Eso era lo que tantas veces me había dicho. Ella se había mostrado justa, honesta, y razonable, lo que más que pudo y sin embargo Ares se alejaba más y más._ Dime algo. Hubieras preferido que gritara y nos peleamos?_ preguntó la joven._ Ya no hay nada más por qué pelearnos Hanna_ contestó Ares sinceramente_ Ya casi es medianoche, quisieras volver al salón?_ No. Creo que voy a mi habitación, ve con tú amiga Da
_ Tenía que contártelo , quiero ser completamente sincero contigo. Tienes derecho a saberlo, y no lo leí todo Hannq, solo me bastó recordar aquella vez que te vi por primera vez cerca del río, apenas eras una cría de algunos ocho años, con la cara detrás de un libro en un día caluroso de verano, me pareciste la criatura más hermosa que había visto en mi vida, pero tenía miedo de acercarme, pues temía asustarte, luego te observé durante años como poco a poco te convertias en una hermosa mujer, siempre sola, con la única compañía de un libro. Sabes a veces buscaba cualquier excusa para entrar en la tienda de libros donde trabajabas, solo por el placer de verte sonrojandote cuando nuestras miradas se cruzaban, la forma en que te mordias el labio inferior cuando me acercaba a ti y te ponías nerviosa, muchas veces trate de buscar la manera de acercarme a ti, pero no sabía cómo hacerlo, eras tan diferente, tan especial que sentía que no te merecía, y aquella noche en el baile de máscaras, c
_ De verdad es la que quieres hacer?_ le pregunto si tía Katherine a Hanna, cuando ambas estaban sentadas tomando el té en el salón. Afuera aún había nieve, apenas estaban a finales de febrero._ Es lo que había querido desde que toda está pesadilla empezó tía Katherine_ dijo la joven leyendo los papeles del divorcio.Hanna no necesitaba que ningún abogado revisará los papeles, solo deseaba que todo acabará de una vez, el dolor cada día era más presente y mientras siguiera siendo una Prokopis su pasado la perseguiria, así que sin titubear firmó los papeles y los volvió a colocar en el sobre, se los llevaría ella misma al abogado y terminaría de una vez por todas. Se puso su abrigo negro, una bufanda y su gorro de lana marrón. Llegó en taxi hasta el despacho del abogado de Ares, cuya dirección estaba en la tarjeta que le había dejado en la mañana._ Soy Hanna Marshall. quisiera hablar con el abogado..._ Señorita Marshall no esperaba verla tan pronto_ dijo él abogado a su espalda._ Si