《Alberth》Mi corazón se agitaba al leer lo que decía la carta.“Lamento mucho hacer esto, pero no tenía otra opción. Tenía miedo de que por mi culpa te sucediera algo a ti, a mí, o incluso a tu tía. Por esa razón, lo mejor fue irme lejos sin que tú ni nadie me encontrara. Esas personas que me buscan irán detrás de mí, así podré protegerte de cualquier mal. Me duele haber perdido a mi padre por mi culpa, me duele haber perdido a mi padrino por mi culpa. Y si tú mueres por mi culpa, no sé qué pasaría. Lamento mucho todo esto. Realmente, todo lo que te dije aquella noche era verdad. Estoy enamorada de ti, y por eso no puedo permitir que nada malo te suceda. Si eso pasa, creo que moriré. Te pido que me perdones y te ruego que cuides de mi nana. Te amo y espero que no me busques. Entiende por favor, esta decisión es mía. Prefiero desaparecer que verte en un ataúd. Mis acciones están en tu nombre; haz lo que quieras con esa herencia.”Leí una y otra vez la carta sin saber qué pensar. Una lá
《Valeria》Han pasado tres años desde que decidí alejarme del amor de mi vida. No tenía otra opción; me alejé para protegerlo a él y a su familia. Sabía que mi presencia los ponía en peligro, así que reuní mis pertenencias más importantes y fui al banco a retirar una suma considerable de dinero. Mientras hacía esto, busqué cómo obtener una identidad falsa. Cambié mi apariencia: pinté mi cabello de otro color, lo corté, y obtuve un pasaporte falso. Con esta nueva identidad, dejé el país y me dirigí a Las Vegas. Compré un apartamento y decidí empezar una nueva vida bajo el nombre de Keylani.Observo la comida que preparé. Se ve exquisita, así que, sonriendo, me acomodo en mi pequeña mesa y almuerzo. Suspiro al mirar la hora: son más de las dos de la tarde. A las seis tengo que viajar a Los Ángeles; el investigador que es amigo de mi madre lo contraté hace algún tiempo me ha notificado que ese sujeto sigue vigilándome. Ya tengo pistas sobre él, pero aún no sé si es alguien contratado para
Alberth Estar en el escenario siempre me ha dado una sensación de control. Puedo manejar la atención de la audiencia, guiar sus emociones, y llevarlos a través de un viaje culinario que refleja mi pasión y dedicación. Pero nada, absolutamente nada, me había preparado para lo que vi hoy.Ahí estaba ella. Valeria. Mi esposa. Vestida como una chef profesional, irradiando la misma confianza y determinación que siempre la habían caracterizado. Casi olvidé las palabras que estaba a punto de pronunciar al verla. Mi corazón latía desbocado, y por un momento, solo quise bajar del escenario, correr hacia ella, abrazarla y besarla como si los últimos tres años no hubieran existido.Pero entonces lo vi. Un hombre, un desconocido, posando sus manos sobre los hombros de Valeria. Sentí como si una daga helada atravesara mi corazón. La imagen se grabó en mi mente, y por un momento, todo a mi alrededor se desvaneció. Valeria parecía sorprendida, casi al borde del desmayo, y yo no podía dejar de pregu
Valeria¿Cómo podría negarme a sus besos, si es lo que más anhelaba todo este tiempo? Alberth provoca miles de sensaciones en mí. Sus labios recorren mi piel, descendiendo lentamente por mi clavícula hasta llegar a mis pechos, donde deposita besos húmedos y ardientes. Cada caricia suya es como un fuego que se expande por todo mi cuerpo, llenándome de un éxtasis indescriptible.Nos dejamos llevar por la pasión, olvidando el mundo exterior. Sus manos, firmes pero tiernas, exploran cada rincón de mi ser, y yo respondo a sus caricias con ansias renovadas. Nos fundimos en uno, moviéndonos al ritmo de nuestros latidos sincronizados.Sentía cada centímetro de su piel contra la mía, la calidez de su cuerpo envolviéndome mientras me penetraba suavemente. Un gemido se escapó de mis labios al sentir la profundidad de su movimiento, mis manos exploraban cada rincón de su espalda, sus hombros, cada músculo tonificado. Mis dedos seguían el contorno de su cuerpo, acariciando su piel cálida y firme.
《Alberth》 Increíble sensación, es estar al lado de la mujer que realmente amo, después de tres largos años finalmente la había encontrado. Fue una casualidad o el destino, lo más importante es que aún me ama al igual que yo. Siento una felicidad inmensa al haber tenido a Valeria en mis brazos. Ahora, siento que tengo la verdadera felicidad. En los días que estuve sin ella, acepté demasiado tarde que la amaba. Para entonces, Valeria ya se había ido, por lo que decidí contratar a los mejores investigadores para encontrarla. Gracias a Dios, lo logré, y la veía desde lejos, no quise acercarme para que no se sintiera presionada. Sin embargo desapareció de las Vengas, luego perdí su paradero, por meses hasta que la encontré aquí, por poco y me vuelvo loco cuando hablo del divorcio. Por lo menos, Valeria no pudo resistirse a mí y yo tampoco podía resistirme a ella. Sin embargo, lo que siento es un inmenso celo al verla con ese chico. Es joven, igual que ella, y demasiado cercano. En mi m
ValeriaEstoy aquí, melancólica, porque Alberth mi amado, se ha ido a Nicaragua para resolver un asunto de suma importancia. Mientras tanto, me he quedado pensando en por qué el destino nos vuelve a separar. No puedo evitar sentir que él debería haberse quedado más tiempo, pero entiendo que tiene asuntos urgentes en el país. Sin embargo, tengo planeado regresar y darle una sorpresa.Decidí reunirme con mis amigos y plantearles mi decisión de irme para estar cerca de Alberth. Empecé a platicarles cómo me sentía. Les dije que ya no me siento parte de Los Ángeles, que he pasado mucho tiempo fuera del país y que tengo negocios y empresas que me dejo mi padre y era hora de manejar mis asuntos.—Aprendí muchas cosas, incluso ahora soy Chef y puedo montar mi propio restaurante junto a mi esposo.—Qué maravilla, quien diría que ya estabas casada. —Sonrió suspirando.—Sí me casé a los diecinueve años y por algunos asuntos me alejé un tiempo. —Comente omitiendo la verdadera razón por la que me
AlberthTarareando una melodía que siempre me relajaba, salí de la ducha y tomé una toalla para secarme. Me acerqué a la cama y observé a mi esposa dormir plácidamente. No quería despertarla, así que con cuidado, me dirigí al pequeño cuarto donde guardaba mi armario. Las paredes estaban forradas de estanterías llenas de ropa, zapatos, relojes de marcas exclusivas y perfumes.Me decidí por un smoking negro con una camisa de botones blanca y elegante, y un pantalón negro a juego. Me puse unos calcetines de marca y mis zapatos italianos favoritos. Luego, apliqué un poco de mi perfume de lujo antes de volver al dormitorio. Me incliné suavemente y le di un beso en la mejilla a mi esposa. Ella balbuceó algo entre sueños y sonrió.Salí del dormitorio con mi maletín en mano y me encontré con mi tía en el pasillo.—Ya está listo el desayuno, Alberth —mencionó ella con una sonrisa.—Gracias, tía, pero desayunaré en el hospital. Ya es tarde y debo atender a mis pacientes a tiempo —respondí, levan
《Valeria》Una vez lista, estaba decidida a salir para buscar la manera de resolver el problema de mis tíos en mi empresa. Esa mañana, desayuné y me alisté como siempre. Al mirarme en el espejo, me veía radiante; me sentía muy feliz porque las llamadas habían desaparecido y estaba segura en los brazos de mi esposo. Bajé las escaleras y le notifiqué a la tía Gloria que iría a la empresa, pero le pedí que no se lo comentara a mi marido si llegaba.Salí y me dirigí a uno de los chóferes, pidiéndole que me prestara el coche porque quería manejar sola. El chófer, sorprendido, accedió. Manejé hasta la calle, pero me detuve a recibir una llamada. Era un contacto desconocido. Respondí nerviosa, pero al escuchar la voz al otro lado de la línea, sonreí.—¡Jared! ¿Este número es nicaragüense?—Mi querida amiga Valeria, te cuento que estoy en Nicaragua.—¿En serio? ¡Sí, me dijiste que regresarías! Vaya tan rápido, que bien.—Cumplo lo que digo pequeña, me da gusto escucharte. Me gustaría que nos e