《Alberth 》Conduzco a toda prisa hasta llegar a la morgue, aún tratando de procesar lo que ha ocurrido. Una masacre, eso es lo que parece.Ahora creo que empiezo a entender: todos los que están cerca de Valeria sufren las mismas consecuencias. No hay duda de que la quieren a ella.—Edwards, debiste dejarnos alguna pista —susurro para mí mismo mientras entro a la morgue con el médico forense para examinar cómo murió Jovanny. En mi mente resuena su voz, imágenes de nuestras amenas conversaciones, mientras comiamos en mi restaurante, sus risas y consejos. Era el único que me entendía. Me siento al borde de la locura por este golpe. Mis ojos se nublan, sin saber qué hacer. Observo al médico mientras examina el cuerpo, preguntándome por qué está sucediendo todo esto. Mi amigo Edward ha muerto, y ahora Jovanny, mi querido amigo, hermano y mentor, el qué me hacía reír y enojarme a la vez. Fue con el y Edwards los único con los que tenía confianza, él y Edwards crecieron como hermanos, ambos
《Valeria》Pensar que todas esas llamadas cesarían tras la pérdida de mi padre fue un error. No sucedió; ahora es mi padrino quien ha muerto, y esto confirma que la persona que lleva años amenazándome, tal vez desde hace tres años, es capaz de cualquier cosa, incluso de atacar a Alberth. Si pudo con mi padrino, ¿qué más podría esperar? Me siento angustiada, sin saber qué hacer. Quizás si le cuento a mi esposo que esa persona lleva llamándome desde hace mucho, él pueda ayudarme. Sin duda, creo que la que realmente quieren es a mí. Por otro lado, pensé que las llamadas terminarían cuando Alberth me regaló el móvil nuevo, pero continuaron. Era como si supiera todo lo que hacía, cada movimiento, cada paso que daba. Mi pobre padrino murió por mi culpa. Pensé que querían ver muerto a mi padre, lo lograron, pero ahora veo que atacaron a mi padrino. Definitivamente, la que quieren es a mí.Negando con la cabeza, sumergí mi cuerpo en la bañera, intentando olvidar todos estos acontecimientos. Me
Alberth Me levanté con una inmensa felicidad. Verla a ella hace que mi vida sea diferente, mi corazón late desenfrenado por amor a mi esposa ¿Quién diría que yo me enamoraría de una mujer más joven? No obstante, tiene 19 años, no es menor, y aunque antes no lo imaginaba, ahora la amo y quiero que nuestro matrimonio sea perfecto. Dejo un beso en su mejilla y me levanto de la cama para tomar una ducha. Sonrío como un idiota mientras restriego mi cuerpo y dejo que el agua me despeje del sueño. Al salir, me pongo el albornoz y me detengo para ver un poco más a Valeria la cual duerme pasivo, luego voy a mi habitación a vestirme. Tarareo una melodía alegre mientras me pongo el traje. Primero, elijo una camisa blanca bien planchada, sigo disfrutando del ritmo en mi mente. Luego, me pongo los pantalones y me aseguro de que estén perfectamente alineados. Justo cuando estoy ajustándome la corbata, me sorprendo al ver a mi tía Gloria mirándome con los ojos bien abiertos.—Tía deja de entrar de
《Alberth》Mi corazón se agitaba al leer lo que decía la carta.“Lamento mucho hacer esto, pero no tenía otra opción. Tenía miedo de que por mi culpa te sucediera algo a ti, a mí, o incluso a tu tía. Por esa razón, lo mejor fue irme lejos sin que tú ni nadie me encontrara. Esas personas que me buscan irán detrás de mí, así podré protegerte de cualquier mal. Me duele haber perdido a mi padre por mi culpa, me duele haber perdido a mi padrino por mi culpa. Y si tú mueres por mi culpa, no sé qué pasaría. Lamento mucho todo esto. Realmente, todo lo que te dije aquella noche era verdad. Estoy enamorada de ti, y por eso no puedo permitir que nada malo te suceda. Si eso pasa, creo que moriré. Te pido que me perdones y te ruego que cuides de mi nana. Te amo y espero que no me busques. Entiende por favor, esta decisión es mía. Prefiero desaparecer que verte en un ataúd. Mis acciones están en tu nombre; haz lo que quieras con esa herencia.”Leí una y otra vez la carta sin saber qué pensar. Una lá
《Valeria》Han pasado tres años desde que decidí alejarme del amor de mi vida. No tenía otra opción; me alejé para protegerlo a él y a su familia. Sabía que mi presencia los ponía en peligro, así que reuní mis pertenencias más importantes y fui al banco a retirar una suma considerable de dinero. Mientras hacía esto, busqué cómo obtener una identidad falsa. Cambié mi apariencia: pinté mi cabello de otro color, lo corté, y obtuve un pasaporte falso. Con esta nueva identidad, dejé el país y me dirigí a Las Vegas. Compré un apartamento y decidí empezar una nueva vida bajo el nombre de Keylani.Observo la comida que preparé. Se ve exquisita, así que, sonriendo, me acomodo en mi pequeña mesa y almuerzo. Suspiro al mirar la hora: son más de las dos de la tarde. A las seis tengo que viajar a Los Ángeles; el investigador que es amigo de mi madre lo contraté hace algún tiempo me ha notificado que ese sujeto sigue vigilándome. Ya tengo pistas sobre él, pero aún no sé si es alguien contratado para
Alberth Estar en el escenario siempre me ha dado una sensación de control. Puedo manejar la atención de la audiencia, guiar sus emociones, y llevarlos a través de un viaje culinario que refleja mi pasión y dedicación. Pero nada, absolutamente nada, me había preparado para lo que vi hoy.Ahí estaba ella. Valeria. Mi esposa. Vestida como una chef profesional, irradiando la misma confianza y determinación que siempre la habían caracterizado. Casi olvidé las palabras que estaba a punto de pronunciar al verla. Mi corazón latía desbocado, y por un momento, solo quise bajar del escenario, correr hacia ella, abrazarla y besarla como si los últimos tres años no hubieran existido.Pero entonces lo vi. Un hombre, un desconocido, posando sus manos sobre los hombros de Valeria. Sentí como si una daga helada atravesara mi corazón. La imagen se grabó en mi mente, y por un momento, todo a mi alrededor se desvaneció. Valeria parecía sorprendida, casi al borde del desmayo, y yo no podía dejar de pregu
Valeria¿Cómo podría negarme a sus besos, si es lo que más anhelaba todo este tiempo? Alberth provoca miles de sensaciones en mí. Sus labios recorren mi piel, descendiendo lentamente por mi clavícula hasta llegar a mis pechos, donde deposita besos húmedos y ardientes. Cada caricia suya es como un fuego que se expande por todo mi cuerpo, llenándome de un éxtasis indescriptible.Nos dejamos llevar por la pasión, olvidando el mundo exterior. Sus manos, firmes pero tiernas, exploran cada rincón de mi ser, y yo respondo a sus caricias con ansias renovadas. Nos fundimos en uno, moviéndonos al ritmo de nuestros latidos sincronizados.Sentía cada centímetro de su piel contra la mía, la calidez de su cuerpo envolviéndome mientras me penetraba suavemente. Un gemido se escapó de mis labios al sentir la profundidad de su movimiento, mis manos exploraban cada rincón de su espalda, sus hombros, cada músculo tonificado. Mis dedos seguían el contorno de su cuerpo, acariciando su piel cálida y firme.
《Alberth》 Increíble sensación, es estar al lado de la mujer que realmente amo, después de tres largos años finalmente la había encontrado. Fue una casualidad o el destino, lo más importante es que aún me ama al igual que yo. Siento una felicidad inmensa al haber tenido a Valeria en mis brazos. Ahora, siento que tengo la verdadera felicidad. En los días que estuve sin ella, acepté demasiado tarde que la amaba. Para entonces, Valeria ya se había ido, por lo que decidí contratar a los mejores investigadores para encontrarla. Gracias a Dios, lo logré, y la veía desde lejos, no quise acercarme para que no se sintiera presionada. Sin embargo desapareció de las Vengas, luego perdí su paradero, por meses hasta que la encontré aquí, por poco y me vuelvo loco cuando hablo del divorcio. Por lo menos, Valeria no pudo resistirse a mí y yo tampoco podía resistirme a ella. Sin embargo, lo que siento es un inmenso celo al verla con ese chico. Es joven, igual que ella, y demasiado cercano. En mi m