POV : TARA. Desde que regresamos esa noche del club, pasé tres días confinada en mi habitación, no comía, ni dormía. Solo... Pensaba. Llegué a la conclusión final de que las otras personas no te deben importar, los sentimientos siempre son un obstáculo y entendí que cada persona tiene el talento para conseguir lo que desea.Pero... Tener el instinto asesino para alcanzarlo es la pregunta. Yo tenía que cumplir mi venganza como diera lugar, aunque es más que obvio que odio a esos hombres, no puedo evitar estar en conflicto con Atlas.Había investigado su vida y la verdad que en los negocios era un hombre audaz, brillante... Pero su hermano me rompió la vida y eso me obliga a escoger entre el camino fácil: tratar de olvidar y superar lo que su hermano me hizo, sin buscar problemas. O escoger el camino difícil: hacer justicia por mi y hacerlos pagar. «Y me escojo a mí» — ¡Buen día muchachos! Los cité hasta este lugar porque es hora de empezar... — Coloqué un folder sobre la vieja
POV: BASTIAN. [Parte I]En cuánto Tamara salió por esa puerta me puse en marcha para buscar el contacto de aquél hombre en la agenda de mi celular, algo había cambiado entre nosotros, incluso la tensión sexual era mucho más densa que antes.Había una chispa que antes no estaba, no sabía cómo explicarlo, pero ni siquiera podíamos estar cerca el uno del otro sin que las cosas se salieran de control. Sí. Llámenme masoquista, pero no iba abandonarla, lo único que podría separarme de mí Diosa era ella misma, y aunque la chica dulce e ingenua de antes ya no existe, conocía los secretos que guardaba en su mirada.Seguía amándome, quizás a su extraña manera pero sabia que aún me amaba. — ¡Oye pero no hacemos las cosas de esa manera! ¡Tamara, joder! — Alcanzó a gritar Midas sin obtener respuesta. — ¡Maldición, ya se fue! — Se quejó enojado. — Esa chica está completamente incontrolable.— Exclamó tomando un panecillo que se encontraba en la mesa. — No es para menos yo estuviese peor, créeme
* * * * * * * POV: BASTIAN. [ Parte II]Después de regresar de la costa decidimos reunirnos en mí departamento, para todos este lugar se había convertido en una guarida, además que también era de doble planta y bastante espacioso. Pensé en quedarme viviendo en la casa de mis padres pero necesitaba mí propio espacio para estar cerca de mí reina, tambien ahora que dejé definitivo la facultad necesitaría un trabajo con buenas prestaciones para pagar las deudas. El matrimonio Ford, había estado muy al pendiente de proveernos ayuda ahora que mí padre no está. Pero alguien más debe encargarse de las facturas y pagar los estudio de Iris, así que finalmente decidí ocupar la vacante de chófer que dejo papá. — Cariño, ella es la Jefa...Jefa, él es el chico guapo y sexy que va ayudarnos. — Midas se encargó de hacer las debidas presentaciones en cuanto entramos al departamento. — ¡Es un placer conocerte!. — Mi Diosa de hielo extendió su mano para saludar a Samael. — Soy Tamara Ford, pero ¿
POV: TARA [Parte I] Tenía toda la semana evitando toparme con Bastian, cada noche siempre me repetía el mismo mantra. "No te fijes mucho en sus ojos negros, ni en sus hermosas pecas, jamás podrán estar juntos". Y cada vez que aquellos ojos se fijaban en mí el mantra se iba al carajo, mi cuerpo entero se calentaba. ¡Dios! ¿Por qué tenía que ser tan guapo y obediente? ¿Por qué siempre causaba este efecto en mí? No lo sabia, lo único que sabía es que cada vez me era imposible alejarlo de mí. Esto podría ser una tortura sino marcaba los límites. Mi tonto primo tenía razón en algo, y ya no me iba a negar a ver tal cosa: Bastian era el caballero con el que toda mujer había soñado. El superaba por mucho a cualquier hombre que hubiera conocido. Apenas lo ví entrar al cuarto con su cuerpo mojado y la toalla cayendo bajo su cadera: enloquecí. Cada parte de su cuerpo tembló, estremeciéndose de pies a cabeza apenas mis manos lo acariciaban, su lengua era tan suave y sus labios cálidos.M
********POV: TARA. [Parte II] Me pasé la lengua por los dientes por trigésima vez en la mañana de hoy, notaba la suavidad del esmalte y la libertad en la boca. — Tu sigue mirándolos así, que te los vas a desgastar rápido. — ¿Sabes cuántos años puede durar este matrimonio? — Cerré la boca de golpe y me gire hasta Midas. — Puede durar años, Tara. — ¡Exacto! años enteros en los que tenga que saborear el metal. Así que deja que lo disfrute un poco más. — Nou, creo que ya te he dado mucho. — Tomó el estuche de los frenillos especiales que usaba en mis dientes y se acomodo frente a mí esperando a que me los colocara.— A ver esa boca. — Me pidió. Le mostré una sonrisa de satisfacción y él frunció su entrecejo. — No se... Creo que te hace falta algo. — Destapó un pintalabios rojo chillón y pinto mi boca saliéndose de los bordes. Al finalizar manchó un poco mis dientes y me pidió juntar mis labios para que se regara un poco más. — ¡Demonios, querida! Ahora si estás horrorosa. — Se
POV : ACE. [Parte I]¿Que demonios le sucedió?Me encontraba en el altar, listo para casarme con mi prometida, una mujer a la que consideraba fea y poco atractiva. Sé que la apariencia de ella no debe importarme, yo estaba allí porque me sentía obligado por tecnicismos sociales y por la avaricia de tener lo que siempre había deseado. «Muchísimo poder y dinero» Pero el día de hoy....¡Joder! Ella estaba más fea que de costumbre y yo más nervioso de lo que antes había estado en toda mi vida, pues sabía que en unos minutos tendría que besarla frente a los invitados, incluyendo a mi familia, socios, amigos y medios más cercanos.No quería hacerlo, pero la presión social y las deudas de mi familia, me obligaban a cumplir con esta tradición. Ni con todo el licor podía aquietar estas ganas inmensas que tenía de salir corriendo.En último minuto y en un momento de debilidad pensé en encontrar una forma de escapar de esa situación, pero no hallaba ninguna salida posible, el contacto de ambo
* * * * * * * * POV: ACE. [Parte II]Abrí los ojos de manera inesperada, ya casi había amanecido y era el quinto día que pasaba en este hotel paradisíaco junto al bagre que tenía por esposa, a mis suegros se les ocurrió que podía ser un buen regalo de bodas, ocuparse de nuestra luna de miel. Entonces, terminé atrapado en las Bahamas durante casi una semana junto al patito feo. Tratándose de nosotros eso era suficiente tiempo para que uno de los dos terminara por asesinar al otro mientras dormía.Me moví con incomodidad sobre la cama para quitar la sabana que me cubría, había desperdiciado todos estos días... ¿Durmiendo? Bueno, no todas las partes de mi cuerpo habían descansado: Tenía una erección constante que no me dejaba ni a sol ni a sombra, yo era un hombre insaciable que tenía ciertas necesidades, era un acto criminal encerrarme con esta fea durante tantos días. Motivo por el cuál sólo encontraba consuelo cada noche en el alcohol, pero hoy sería diferente, esta mañana bajarí
POV : BASTIAN. — ¿Estás segura de que podrás manejarlo, tú sola?— Estoy segura, cachorrito. — Tras una última mirada de mi diosa, me arrodillé para quitar sus zapatos, acerqué mi nariz al tobillo de esta y deposite un suave beso. Acaricie la pantorrilla bien torneada y subí con extrema delicadeza la mano hacía sus muslos, deslizandola sobre la suavidad de la media que la cubría. Mi reina dejó escapar un jadeo profundo que resonó en el pasillo de la habitación, y a la vez se aferraba con todas sus fuerzas a las paredes.Le sonreí con malicia; me gustaba la idea de que su olor quedara impregnado en mi rostro, así podía recordarla de vez en cuándo. Lamí su rodilla y bajé hasta llegar de nuevo a su pie, estaba abotargado por el placer que me daba separar sus piernas en esa posición, era una sensación extraña que me quemaba y al mismo tiempo me daba frío. Seguramente algo en mi mente ya no estaba bien, pues Tara me tenía completamente a su merced y lejos de asustarme por esto, era alg