CAPÍTULO TREINTA
...Un día después...
Alexander
El cuarto de reposo para los profesores era basto de aire, y aunque las ventanas estuvieran abiertas de este no entraba ni una mosca, el aire de todo el instituto se había estropeado y no lo arreglarían hasta mañana,
Pase mi mano por mi frente sintiendo el sudor despegarse de esta, pero el calor seguía allí y no serbia de mucho que estuviera en un traje.
- ¡Hace mucho calor!
Grita una voz femenina entrando por la puerta, la miro y enseguida se quién es, la profesora con la cual me había chocado mi primer día de clases
CAPÍTULO TREINTA Y UNOEnittMe detuve frente a la gran tarima donde yo estaría a medianoche, dando mi discurso frente a toda mi manada como también frente a las lunas y Alpha de las manadas vecinas, no era una tarima fuera de lo ordinario, solamente estaban las escaleras de cinco escalones con una base de madera y un podio con un micrófono en este, aún algunos hombres están arreglando el sonido y es un dolor en mi culo cuando este hace un sonido irritable ¿acaso a ellos no les duele? Suelto un suspiro cansado y me giro hacia lo que hay frente a ella.Hay un total de cuarenta mesas dispersas por la plaza central del valle, con diez sillas en cada una, con una etiqueta perfectamente puesta en la mesa con el nombre de quien ocupará tal puesto, incluso los nombres de los cachorros de otras manadas están allí. Me acerco a un
CAPÍTULO TREINTA Y DOSEnittEntonces ambos vienen hacia mí.Corren hacia nosotros, miró sobre mi hombro a mi compañero, a mi mitad, a mi todo, le suplico con la mirada que me perdone, me mira confundido, las pisadas de ambos se escuchan más cerca, mi loba rasguña mi interior queriendo salir y proteger a nuestro amante y la dejo.Mis caninos crecen mientras giro mi rostro, gruño con ira burbujeando en mí, mis huesos se quiebran y no dejo ni un quejido salir de entre mis labios, caigo de manos al piso cuando no puedo sostenerse y es entonces cuando sé que he tomado la forma de mi blanca loba. Ambos lobos no se detienen vienen hacia nosotros, quiero mirar hacia atrás, pero temo la mirada de horror y miedo de mi mate, eso me mataría, pero por el momento lo olvido y convierto ese temor en ira, gruño y voy tras ellos.
CAPÍTULO TREINTA Y TRESEnitt- No tenemos idea de cómo lograron entrar, tenemos todo asegurado, de pies a cabeza algunos piensan que puede haber un infiltrado que...- Tuvo que ser alguno de los Alphas, esa noche estuvo abierta para todos era muy común que alguien o algunos intentarán atacar, y esa noche...Esa noche...Esa noche Alexander, mi mate, mi compañero, mi amante, el futuro padre de mis hijos, mi alma, me rechazó.Aún siento el choque de sus palabras contra mí como un duro puñal enterrado en mi pecho sin darme un descanso, debilitándome segundo a segundo, pero sé por qué lo hizo y lo entiendo, está asustado.¿Quién no lo estaría?Cambie su forma de ver el mundo de la noche a la mañana al volverlo mío, al s&oacut
CAPITULO TREINTA Y CUATROAlexander¿Qué es esto que siento?Mi pecho duele y anhelo algo, froto mi pecho pero el dolor no cesa ¿qué es esto? Me acerco al baño y abriendo la llave mojo mi rostro tratando de sacar esa niebla que cubre mis pensamientos, pero no puedo, es como si todo me pesara y hubiera una solución que al parecer se pero no sé.- Estoy enloqueciendo - susurró tirando de mi cabello. <<La necesitamos, ve por ella>>Y también está la incesante voz de "mi lobo" en toda mi cabeza, en cada segundo, trato de que se vaya, desaparezca, pero me es imposible, pero sus palabras son un
CAPÍTULO TREINTA Y CINCOEnitt- ¿Vale si digo que no lo disfruté? - le pregunté a Uden, quien me miró irónico a lo que solté una risa - Vale vale, no mentiré, lo disfrute.- Si, si ¿comenzamos ya? Tengo muuuucho sueño - comentó con sarcasmo yo rodé mis ojos.- ¿Acaso puedes dormir? - preguntó la voz de Tony caminando hacia nosotros, digamos que estábamos en una celda, el vampirito en ella, conmigo fuera y con las preguntas en mi lengua.No necesitaba ayuda de nadie, sé que Uden puede ser un idiota pero de que dice la verdad el maldito lo hace, no tiene malditos pelos en la lengua.- ¿Qué haces aquí? Deberías estar descansando - murmuré preocupada mientras me acercaba a él, intenté tomar su rostro pero me sorprende al golpear m
CAPÍTULO TREINTA Y SEISEnitt—...y quisiera que su cuerpo fuera llevado de inmediato a nuestro hogar, a nuestra manada, él se merece un entierro honorable — vi que decir aquello le costaba ¿pero a quien no? Estaba decidiendo sobre el sepelio de su hijo, su único hijo, pero si él no lo hacía nadie lo haría — Por eso Alpha Enitt espero que permita que algunos miembros de mi manada vengan por él.— Alpha Puldwore — murmure lentamente su apellido mientras me inclinaba hacia el — Como dije antes el cuerpo de su hijo, de Kendell, no les pertenece a ustedes como creen, pues a pesar de que es su padre, su Alpha, además de que es miembro importante de su manada, al venir aquí su hijo encontró a su mate, quien está a un costado suyo y es el dueño definitivo de Kendell.
CAPÍTULO TREINTA Y SIETEAlexander FlashbackDesde el sillón los veía moverse con una velocidad que me asombraba, estaban poniendo la puerta que había sido arrancada por Enitt, pero aún sus palabras resonaban en mi mente...- ¿En verdad le van a seguir mintiendo? - le preguntó y mi ceño se...¿En qué me están mintiendo? ¿Y qué es tal cosa como para que ella entrará de tal forma a la casa de mis padres y decirles que un "tratado" se había roto? ¿Y por qué e
CAPÍTULO TREINTA Y OCHOAlexander- ¡Maldita sea Alexander! ¡Deja de moverte! - me gritó a lo que yo gruñí molesto.- Deja de joder, sabes que no me interesa ir y tú te estás comportando como un grano en mi culo - gruñí serio entre dientes tratando de intimidarlo pero el seguía moviendo tal puta corbata.Un bufido suyo me hizo mirarlo a lo que el colocó con fuerza sus manos en mis hombros para mirarme con esos rojos ojos inyectados en sangre, ojos los cuales aún no me acostumbro ¡vamos llevo viéndolos como seis horas! Denme algo de tiempo.- Deja de ver mis ojos, sé que son hermosos pero no me va la cosa de incesto ni gay - rodé mis ojos ante su estupidez.- Cada vez te superas - use mi mejor tono de sarcasmo para decirle aquello a lo que el r&ia