❄️ Warg ❄️

La manada Warg, una manada unida, repleta de lobos fuertes e inteligentes, y los más poderosos en el bosque.

La manada Warg era una de las manadas más poderosas entre las manadas, los lobos negros eran más abundantes en esta manada...de echo mi padre era de aquí, hasta que conoció a mi madre.

Su lobo lo hizo perseguir el olor hasta la manada Skoll, y cuando la vió supo que ella sería su mate, su amada para toda la vida. Sin embargo mi madre tenía pareja en ese tiempo, Ulfred, así es, era Ulfred, él la amaba y ella a él.

Pero un día él la traicionó con su mejor amiga, eso hizo que mi madre decidiera irse de su lado para siempre, aunque Ulfred nunca dejó de insistirle para que regresara pidiéndole perdón de todas las maneras posibles.

Luego de haberlo rechazado varias veces, mi madre, sumida en la tristeza y en la idea de que jamás encontraría a su pareja elegida, optó por intentar huir de la manada.

Destrozada corrió por el bosque sin rumbo fijo hasta que un hermoso lobo se le apareció de frente, su olor la hizo reconocer de inmediato que él era su mate y no dudó ni un segundo en aceptarlo.

Ellos eran jóvenes, y se amaban con locura, de hecho aún lo hacen, los admiro tanto que deseo algún día poder encontrar a mi mate.

Últimamente he estado en las nubes, tengo 15 años y aún no encuentro a mi mate y ni siquiera he podido convertirme en mi lobo. Vivo más en las nubes que en el planeta tierra y...

- Oye - Me habló mi hermana chasqueando los dedos frente a mi cara - Vuelve, tierra llamando a Sara.

- A ...- Volví, sí que estaba perdida - Que pasa Celes.

- Termina tu cereal o me lo comeré yo - Decía con su boca llena de cereal.

- ¿A si? No lo harás es mío - Tomé mi cuchara y empecé a comer rápido, ambas competíamos por quién terminara primero de comer, la que acabara de ultimo se quedaría con el plato de la otra.

- ¿Que acaso no se pueden comportar como chicas normales? - Dijo Kuromi, mi hermano, estaba comiendo galletas con cereal mientras nos miraba con severidad.

Ya con sus 17 años se creía un adulto responsable y era más mandón todavía. Él tampoco había encontrado a su pareja elegida así que yo no me sentía tan sola en esto.

Por otro lado, mi hermana, en cuanto apareció su lobo en esta manada, encontró a su mate, algo que nos sorprendió a todos pero que nos alegró al mismo tiempo.

- Amargado, diviértete un poco, la vida es demasiado corta para no divertirse - Dijo mi hermana provocando que se molestara.

- Si hermanito prechioso dale, diviértete - Sonreí, sabía lo mucho que él odiaba cuando le hablaba como una niña pequeña, y de maldad me encantaba hablarle así jsjsj.

- Ya terminé, si no se apuran llegaremos tarde con mi padre, él desea hablar con nosotros - Me fulminó con la mirada y salió de la sala.

- Pero qué actitud, ¿estará molesto porque aún no ha encontrado a su pareja? - Preguntó mi hermana y terminó de comer para luego servirse otro plato de cereal.

- Si...iré a hablar con él - Terminé mi cereal, me levanté de mi puesto y lo seguí.

Mi hermano estaba en el pasillo de la mansión. Vivimos en una mansión que el Alfa de la manada Warg le dió a mi padre para nosotros, por lo que desde que era pequeña cada rincón del lugar me seguía pareciendo desconocido, incluso hubieron veces en las que me perdía en los infinitos pasillos de la mansión.

- Herma...- Me quedé callada, lo escuché hablar por celular, así que decidí no interrumpir, creo que él ni siquiera se había percatado de mi presencia porque no le importo contestar cerca de mi.

- !!De qué rayos me hablas!! - Parecía molesto, hablaba con alguien de algo que lo irritaba, sus puños estaban apretados con fuerza, ya lo conocía lo suficientemente bien para saber que eso no era bueno - Pues necesito que me digas que debo hacer...por supuesto que no le diré a mamá y menos a mis hermanas.

Me oculté en la primera habitación del pasillo, una de huéspedes y desde ahí seguí observando en completo silencio.

- Si papá, está bien - Se volvió, justo hacia el lugar en donde yo estaba antes, agradecí haberme ocultado a tiempo para que él no pudiera verme - Sí pero también debiste callar a tu mente - Se refería a mí, me había leído la mente, de inmediato colgó el celular y abrió la puerta de la habitación.

- A...hola hermanito - Sonreí nerviosa - Mucho gusto soy Sara, que lindo que estás hoy, ¿ese chaleco es nuevo?.

- Mucho gusto Sara wolfram, ahora dime qué tanto escuchaste - Dijo con su tono de voz serio y me miró, una mirada helada que congeló mis sentidos. Si él no fuera mi hermano desearía que fuera mi mate porque admito que es guapo...

- Sara!!!.

- Jajaja es broma.. - Lo miré aún más nerviosa - No eres guapo.

- !¿Qué ?! - Se enfureció y me puso contra la pared, eso me hizo sentir mucho más nerviosa.

- A, ¿qué? ¿Yo dije algo? - Me reí, vi su mirada enfadada, echaba fuego por los ojos - Ups - Sonreí y escape de su agarre lo más rápido que pude y me fui corriendo antes de que pudiera hacerme algo.

- ¡Sara ven aquí ahora mismo!! - Me siguió, él era más rápido que yo pero yo era más astuta que él, así que lo utilice de ventaja.

Subí las escaleras, hasta llegar al ático, salí por la ventana al techo y la cerré justo en el momento en que venía mi hermano. Al intentar abrir la ventana y ver que estaba cerrada se enojó más.

- !!Sara baja de ahí!! - Le saque la lengua y me escapé por el techo, yo solo me reía, me encantaba verlo molesto, bueno aún me encanta.

- A hola Sara.

- Ahh - Me volví asustada hacia la voz, me distraje y perdí el equilibrio. Hubiera caído al vacío de no ser por qué él me sostuvo en sus brazos... Jorah Warg, próximo heredero de la manada Warg.

- S-Señor Warg - Me sonrojé, de no ser porque nos volvimos amigos desde el día en que llegué por primera vez a la manada Warg, me hubiera muerto de vergüenza al no tratarlo con respeto.

- Jaja Sara - Sonrió y me tomó de la cintura - Eres mi mejor amiga de la infancia, deja las cordialidades para mí padre.

- Si...

- ¿ Y que te trae por aquí? - Me soltó con suavidad y se sentó en el techo, mirando hacia el horizonte, al parecer eso hacía antes de que yo llegara huyendo de mi hermano.

- Pues...- Me senté a su lado y recosté mi cabeza en su hombro, siempre me gustó hacer eso, hubiera deseado que él fuera mi mate, sin embargo la Diosa luna no parecía estar de acuerdo con eso - Estaba escapando de mi hermano...

- Dejame adivinar, ¿le cambiaste el agua del baño y se la pusiste fría? - Dijo pensativo.

- No - Le sonreí.

- Entonces, ¿le dibujaste el rostro mientras dormía como el otro día ?.

- Jaja no.

- ¿Le echaste sal a su café?.

- No.

- ¿Le echaste azúcar a su ensalada?.

- Nop.

- Mm - Se puso su dedo en el mentón, pensando, se veía tan lindo cuando hacía eso - Ya sé…

- Ya, ya entendí - Lo interrumpí y me reí - Sé que soy bastante...maldadosa con él, pero él siempre me las cobra después, al doble.

- Jaja lo se, entonces ¿que fue está vez?.

- Pues ....- Me abracé las rodillas y miré el paisaje, era hermoso - Le desagradó un comentario que le hice y que escuchara la conversación que tenía con mi padre.

- Con tu…¿qué dijo? dime, ¿que escuchaste? - Su expresión cambió de repente, ya no sonreía, parecía alterado y asustado.

- Pues, en realidad solo escuché que él no nos diría ni a mi madre ni a nosotras de lo que sea que hayan hablado - Lo miré, algo extrañada por su cambio tan repentino.

- Oh por la Diosa luna.. - Se levantó y se dirigió de inmediato hacia la ventana por donde salí - Ya vengo Sarita..

- Pero...- No tuve tiempo de terminar mi pregunta ya que se había ido muy rápido, ahora estaba preocupada, algo había sucedido y no era nada bueno.

🪐En la mansión Skoll

- Ónix Skoll, has entrenado mucho y has demostrado tener el potencial para liderar a la manada con sabiduría y poder, ahora mismo eres proclamado como el nuevo Alfa de nuestra manada. Alfa Ónix Skoll, a partir de este momento estamos a sus órdenes señor - Dijo Amarok haciendo una reverencia ante aquel que él mismo entrenó durante diez años.

Todos le aplaudían, él ya no era un niño pequeño, se había convertido en un hombre.

Sus hermosos ojos verdes miraban a todos con frialdad y no había ni una sola sonrisa en su rostro. Sus pequeños ojos verdes ya no reflejaban inocencia y ternura, ahora reflejaban odio y sed de venganza...

- Yo - Pronunció y miró a la manada Skoll, su manada, todos guardaron silencio casi de inmediato - Ónix Skoll, cómo nuevo Alfa de la manada Skoll, prometo proteger y defender con mi propia vida...cómo hicieron mis padres, a esta manada, nuestra manada y brindar mi apoyo a aquellos que más lo necesiten.

La manada le prestaba atención a su nuevo Alfa. Ulfred, su tío, observaba desde la distancia orgulloso de su pequeño sobrino, que bueno, ya no era pequeño.

Él había liderado por mucho tiempo en la manada, fue duro pero justo, ahora le tocaba a él..y claro seguir con lo que había planeado desde el día en que le arrebataron la vida a su hermano.

- Estoy orgulloso mi pequeño no tan pequeño - Se acercó Ulfred a darle un abrazo en cuanto Ónix terminó de hablar.

- Gracias tío - Lo abrazó - ¿Sabes?.

- ¿Si?.

- Ahora los asesinos de mi padre no podrán volver a huir jamás - Sonrió y se dirigió hacia su manada, su pueblo - Porque como nuevo Alfa de la manada Skoll prometo venganza y justicia a aquellos que ya no están.

Todos le aplaudían y gritaban de alegría, estaban felices de su nuevo Alfa. Ahora todo cambiaría para siempre...

🪐Manada Warg

Me dirigí sin hacer ruido a la habitación de mi hermano, al parecer mi padre había llegado y ambos estaban hablando en la habitación, no quería que mi hermano se molestara conmigo pero necesitaba saber qué era lo que nos querían ocultar.

- Papá esto es peligroso, ¿y si sucede como en la manada Skoll y no estamos preparados? no quiero que mi hermanita… - Dijo mi hermano con un tono de voz preocupado, jamás lo había escuchado así.

- No sucederá, ya sabemos qué haremos si eso llega a pasar, Sarita no puede… - Olfateó y guardó silencio de inmediato.

- Rayos - Susurré, había olvidado que mi padre podía olerme más rápido que mi hermano.

- Ven hija - Dijo sin indicios de estar molesto conmigo, pero aun así desconfíe un poco.

- Mm - Entré, los miré y agache la cabeza, nerviosa - Perdón papá es que ...

- No linda, no te disculpes, creo que lo mejor es que les digamos toda la verdad - Me miró con cariño y preocupación.

- ¿Decirnos ? Pero si solo estoy yo y...- Miré a mi alrededor, ahí estaban mi madre y mi hermana sentadas al borde de la cama, era más que obvio que faltaba yo - Mm los escucho, que sucede.

- Simple, te lo diré sin rodeos - Me miró mi hermano, aún molesto por lo que había sucedido antes entre nosotros - La manada Skoll nos encontró, planea una guerra contra la manada Warg, al menos claro que nos entreguemos..o de que te entreguemos a ti..

- ¿A mi ? …porque yo… - Pregunté asustada, ¿ que podrían querer ellos de mi?.

Me arrepentí enseguida de haber cedido ante mi curiosidad, mi anterior manada era conocida por aplicar miles de formas inimaginables de tortura para los traidores, y eso me asustó… estaba tan asustada que tuve que sentarme junto a mi hermana y mi madre para intentar calmarme.

- El nuevo Alfa de la manada te quiere a ti para tomar venganza contra nosotros, quiere que te entreguemos para poder dejarnos en paz.. - Habló mi hermana tratando de tranquilizarme mientras acariciaba mi cabello - Si lo hacemos seremos libres pero él hará lo que quiera contigo…

- Y eso no sucederá, no permitiré que eso pase - Continúo mi padre, mirándome con cariño y determinación - Amor, mis pequeños no tan pequeños hijos - Nos miró a todos y sonrió - Habrá guerra, esto tiene que terminar, nadie se mete con mi familia y no permitiré que se lleven a ninguno de nosotros.

- Guerra ....- Quedé en shock, aun no podía creer que todo esto estaba sucediendo, me quedé sin palabras ante la afirmación de mi padre y la habitación se sumió en un profundo silencio.

No podía creer que la manada Skoll nos haya encontrado...y que habrá guerra solo por nosotros...esto era una locura...una completa locura.