Sabía que moriría como un perro si no se largaba del pueblo ¿pero cómo? Si sus desgraciadas hijas no habían hecho acto de presencia en toda una maldita semana. Estaba desesperado, si ellas aparecían moriría, sino lo hacían moriría de igual forma. La única manera de salvar su trasero era extorsionando al imbécil de Daren con la vida de una de ellas.
Pero, para eso debía encontrarlas antes de que él lo hiciera. No tenía caso que él las tuviera en su poder. Estaba harto de estar encerrado sin poder hacer nada. Miro por la ventana y observo a los hombres de Daren, continuaban con la vigilancia. Chasqueo la lengua y se alejó de esta. Estaba perdido.
—¡MIERDA! Grito pegándole el puño contra la pared.
(...)
Eve y Megan conversaban animadamente en la cocina, la joven humana
Pero lo que hizo a continuación el chico sí que la sorprendió, tomándola por las nalgas y la sentó en el escritorio de su padre. Abrió sus piernas y se acomodó en ellas como si aquello fuera la cosa más natural del mundo. Hizo más presión en su cintura para tenerla más junta el ¿Qué más la podía pegar a él? Si le estaba faltando el aire.Ese chico tenía una fuerza increíble, y la besaba con un hambre. Como si no hubiera besado en toda su vida “cosa que dudaba” seguramente tenia cientos de chicas babeando por él. Las manos traviesas de Ethan se colaron por debajo de su blusa, la sensación al tacto de sus manos contra su piel le supieron a gloria. ¿Qué mierda le pasaba con ese chico?Podía escuchar la respiración agitada del joven, como si estuviera sufriendo. Bueno
—No trates de buscar mentiras porque ninguna te las creeré.—No diré mentiras, no pasó nada entre nosotros.Que chica pensó Megan, si toda ella olía a Ethan… Claro solo un lobo podría darse cuenta de ello, y eso le hizo pensar. Que en algún momento tendrían que contarle a esa muchacha la verdad de lo que eran ellos.—Bien no preguntare más. Dijo al fin recogiendo unas ollas sucias.—Yo sí que quiero saber. Exclamo su hermana.—No hay nada que saber. Sentencio. La puerta se abrió estrepitosamente dándole paso a un JB agitado y sudado.—Megan necesito ropa.—¿Qué? Pregunto confundida la chica, luego recapacito. —Ah sí claro voy.—¿Paso algo con la albina?
—Shery espera, podemos hablar un momento.—No creo que tengamos nada de qué hablar. Le respondió deteniéndose.—Yo iré bajando. Eve los dejo solos.—Discúlpame, sé que te he ignorado estos días pero tengo razones. No lo hice porque quisiera.Sí que era descarado, encima pensaba decirle que se estaba viendo con esa cría. No creía poder soportar tanto dolor.—Ahórrate las explicaciones, te aseguro que no me importan. Has con tu vida lo que quieras Ethan, yo no tengo tiempo para esto.—¿Qué? Por favor no te enojes conmigo, prometo que…—NO. No prometas nada. No quiero que lo hagas, en cuanto pueda mi hermana y yo nos iremos de aquí.¿Pero qué estaba pasando? ¿Porque ella cambio tan drá
Daren miraba los acontecimientos desde las sombras, sus chicos hacían buen trabajo para destruir manadas. Pronto pudo ver al cachorro del lobo que tiene a sus mujeres retenidas. De momento estaba entretenido eso quería decir que Shery y las demás estarían desprotegidas. Todo contaba a su favor. Sonrió por su casi victoria ganada.Salió de su escondite, y persiguió el aroma de Shery. Uno que se conocía más que de memoria. Pasando desapercibido entre la multitud de lobos atacando sin parar. Con tanta sangre y el aroma de sus chicos fácil cubrían el suyo. El olor de su chica lo llevo hasta una enorme casa. Entro tan tranquilo, como sabia nadie custodiaba la vivienda.Su olor estaba por todos lados, subió a toda prisa y llego hasta una habitación era la suya. El aroma de Shery y Eve estaba por todos lados. Pero allí no estaban, volvió a la parte de
Siguió mirando hasta que se perdieron en la oscuridad y la espesura del bosque. Intento desesperadamente ponerse en pie, pero solo logro sentarse, estaba tan mareada y le dolía a horrores la cabeza. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Su hermana tenía razón, algo malo estaba por pasar, debió escucharla.Unos minutos después… Escucho pasos que se acercaban hacia donde estaba ella, se tensó. Porque no sabía que había por allí afuera. Hasta que lo vio, a Ethan. Estaba exaltado y agitado.—Eve. Dijo sorprendido arrodillándose junto a ella. — ¿Dónde está tu hermana?—Se la llevo. Dijo entre lágrimas.—¿Quién?—El jefe de papá. Volvió a responder entre hipo, mocos y lágrimas. —Se la llevo… Mi hermana&he
Eve escuchaba todo lo que Marcus le decía a su hijo, no harían nada para encontrarla. Mientras que su hermana tal vez estaría siendo ultrajada o golpeada. Sabia de lo que era capaz Daren, si perdía la paciencia podría llegar a ser un animal. Y si todo lo que habían dicho de él era cierto de que era un lobo, entonces Shery no tenía mucho tiempo.Ella tomaría una decisión. Buscaría a su hermana, ella sacrifico tanto por ella que no podía quedarse tan tranquila mientras que ella cargaba con todo. Sabía que Daren también la quería a ella, así que si estaba cerca de Shery le daría ánimos y quizás pudieran escaparse las dos. Se escaparía de esa casa esa misma mañana. (...)—¿Porque coño no quieres comer? Pregunto Daren azotando la puerta de la habitación.
—Lo sé desde la primera vez que las conocí. Su olor es completamente diferente, y el de ellas también. Son hijas de diferentes padres.—¡Nadie sabía eso!—¿Tú no eres mi padre? Pregunto una Shery con su hermana en sus brazos aún.Steven la miraba con desprecio, y ahora mucho más después de que se enteró de la verdad. Su esposa había sido una puta drogadicta. Después de un mes desaparecido, había llegado con que se encontraba embarazada y obviamente él sabía que no era el padre de esa criatura. Por alguna razón la muy perra no quiso abortar y al final la tuvo, cuando él supo que era niña decidió quedársela ya que le traería beneficios siendo una mujer.Criar a una niña era como criar ganado, solo que nunca conto con que la muy desgraciada le
Se dio la vuelta y dejo que sus muchachos hicieran bien su trabajo… A sus espaldas solo pudo escuchar los gritos desesperados y el crujir de sus huesos romperse.En cuando Daren dio la orden, Steven intento levantarse e huir. Pero no fue tan rápido ya que lo los lobos lo atacaron al mismo tiempo. Mordieron su carne como si fuera un pedazo de pavo, el dolor era descomunal. Nadie lo ayudaría. Cada vez llegaban mucho más lobos, arrancando pedazos, tras pedazos de su cuerpo. Pronto ya no sintió nada, todo se volvió oscuro.(...)Después de pensarlo bien, paso el cristal filoso por su muñeca. La sangre salía a borbotones del corte que se había hecho, era profundo. Tiro el vidrio y cayó en el suelo en posición fetal. Ya se había formado un gran charco de sangre bajo ella. Cerró los ojos para dejarse ir. Todo comenzó a volverse negro y