—Shery espera, podemos hablar un momento.
—No creo que tengamos nada de qué hablar. Le respondió deteniéndose.
—Yo iré bajando. Eve los dejo solos.
—Discúlpame, sé que te he ignorado estos días pero tengo razones. No lo hice porque quisiera.
Sí que era descarado, encima pensaba decirle que se estaba viendo con esa cría. No creía poder soportar tanto dolor.
—Ahórrate las explicaciones, te aseguro que no me importan. Has con tu vida lo que quieras Ethan, yo no tengo tiempo para esto.
—¿Qué? Por favor no te enojes conmigo, prometo que…
—NO. No prometas nada. No quiero que lo hagas, en cuanto pueda mi hermana y yo nos iremos de aquí.
¿Pero qué estaba pasando? ¿Porque ella cambio tan drá
Daren miraba los acontecimientos desde las sombras, sus chicos hacían buen trabajo para destruir manadas. Pronto pudo ver al cachorro del lobo que tiene a sus mujeres retenidas. De momento estaba entretenido eso quería decir que Shery y las demás estarían desprotegidas. Todo contaba a su favor. Sonrió por su casi victoria ganada.Salió de su escondite, y persiguió el aroma de Shery. Uno que se conocía más que de memoria. Pasando desapercibido entre la multitud de lobos atacando sin parar. Con tanta sangre y el aroma de sus chicos fácil cubrían el suyo. El olor de su chica lo llevo hasta una enorme casa. Entro tan tranquilo, como sabia nadie custodiaba la vivienda.Su olor estaba por todos lados, subió a toda prisa y llego hasta una habitación era la suya. El aroma de Shery y Eve estaba por todos lados. Pero allí no estaban, volvió a la parte de
Siguió mirando hasta que se perdieron en la oscuridad y la espesura del bosque. Intento desesperadamente ponerse en pie, pero solo logro sentarse, estaba tan mareada y le dolía a horrores la cabeza. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Su hermana tenía razón, algo malo estaba por pasar, debió escucharla.Unos minutos después… Escucho pasos que se acercaban hacia donde estaba ella, se tensó. Porque no sabía que había por allí afuera. Hasta que lo vio, a Ethan. Estaba exaltado y agitado.—Eve. Dijo sorprendido arrodillándose junto a ella. — ¿Dónde está tu hermana?—Se la llevo. Dijo entre lágrimas.—¿Quién?—El jefe de papá. Volvió a responder entre hipo, mocos y lágrimas. —Se la llevo… Mi hermana&he
Eve escuchaba todo lo que Marcus le decía a su hijo, no harían nada para encontrarla. Mientras que su hermana tal vez estaría siendo ultrajada o golpeada. Sabia de lo que era capaz Daren, si perdía la paciencia podría llegar a ser un animal. Y si todo lo que habían dicho de él era cierto de que era un lobo, entonces Shery no tenía mucho tiempo.Ella tomaría una decisión. Buscaría a su hermana, ella sacrifico tanto por ella que no podía quedarse tan tranquila mientras que ella cargaba con todo. Sabía que Daren también la quería a ella, así que si estaba cerca de Shery le daría ánimos y quizás pudieran escaparse las dos. Se escaparía de esa casa esa misma mañana. (...)—¿Porque coño no quieres comer? Pregunto Daren azotando la puerta de la habitación.
—Lo sé desde la primera vez que las conocí. Su olor es completamente diferente, y el de ellas también. Son hijas de diferentes padres.—¡Nadie sabía eso!—¿Tú no eres mi padre? Pregunto una Shery con su hermana en sus brazos aún.Steven la miraba con desprecio, y ahora mucho más después de que se enteró de la verdad. Su esposa había sido una puta drogadicta. Después de un mes desaparecido, había llegado con que se encontraba embarazada y obviamente él sabía que no era el padre de esa criatura. Por alguna razón la muy perra no quiso abortar y al final la tuvo, cuando él supo que era niña decidió quedársela ya que le traería beneficios siendo una mujer.Criar a una niña era como criar ganado, solo que nunca conto con que la muy desgraciada le
Se dio la vuelta y dejo que sus muchachos hicieran bien su trabajo… A sus espaldas solo pudo escuchar los gritos desesperados y el crujir de sus huesos romperse.En cuando Daren dio la orden, Steven intento levantarse e huir. Pero no fue tan rápido ya que lo los lobos lo atacaron al mismo tiempo. Mordieron su carne como si fuera un pedazo de pavo, el dolor era descomunal. Nadie lo ayudaría. Cada vez llegaban mucho más lobos, arrancando pedazos, tras pedazos de su cuerpo. Pronto ya no sintió nada, todo se volvió oscuro.(...)Después de pensarlo bien, paso el cristal filoso por su muñeca. La sangre salía a borbotones del corte que se había hecho, era profundo. Tiro el vidrio y cayó en el suelo en posición fetal. Ya se había formado un gran charco de sangre bajo ella. Cerró los ojos para dejarse ir. Todo comenzó a volverse negro y
JB y Ethan entran a la casa media hora más tarde, su padre se encontraba en el despacho mientras que Megan tomaba un café sentada en el mismo sofá de hace un rato.—Iré hablar con mi padre. Le dice Ethan a su amigo.—De acuerdo. El chico camina en dirección a donde esta Megan y se sienta a su lado. —Sé que te llevabas bien con Eve, lo lamento.—¡Era tan dulce! Dijo con la voz en un hilo.—Shh… ya. La tomo por los hombros y la acerco a su pecho para reconfórtala.Una cosa llego a otra, y de la nada JB estaba buscando los labios de la castaña quien no replico ante su reclamo. De la nada los chicos se estaban besando, mientras JB reclamaba sus labios con frenesí Megan buscaba su lengua enredando la suya con la del joven.No tuvieron tiempo ni para respirar, porque se estaban comiendo
Definitivamente Daren estaba loco, había perdido la razón y solo estaba obsesionado con ella. Si decía que la podía matar no lo dudaba, pero. ¿Por qué no lo hacía de una vez? Si ella no hacía nada de lo que le pedía.—Entonces ve pensando haciéndolo, porque si tu no terminas conmigo lo hare yo misma.—¡Oh no! Claro que no lo haré, eres muy valiosa para mí. No creas que esto termina así.Paso a un lado del, para acomodarse en la cama. La verdad es que creía que se iba a desmayar y delante de ese idiota no pensaba hacerse la débil. Pero Daren no la dejo, y la tomo del brazo bueno. Era astuto, no quería lastimarla, necesitaba que se recuperara para seguir haciendo sus barbaridades con ella. Pero ¿Por qué?—Si vuelves atentar contra tu vida. Me las pagaras. Y tu lobi
—Solo he venido a cambiarme, y aprovechar de saber cómo amanecías. —¡Qué considerado para venir de un maldito sucio!—Que boquita más sucia tienes Shery.Se aproximó a ella rápidamente para abofetear su rostro con mucha violencia, arrancándole a Shery un gemido de dolor y muchas gotas de sangre.—Si me provocas eso conseguirás. Y prepárate porque esta noche te haré mía, todas las malditas veces que yo quiera.Shery no dijo nada, sabía que no podía hacer nada si el volvía abusar de ella. Se sentó en el sofá mientras que él se cambiaba de ropa.—Es más fácil que seas sumisa Shery, te lo digo. Las prefiero así.—¿Por qué yo? ¿Por qué me quieres a mí?