Narrador_¡Aléjate!, te presentaré a mi lobo, le dijo.Hannah se quedó parada inmóvil, mientras su corazón comenzó a dar fuertes saltos._¿Estás lista?._Yo no... lo sé, dijo ella observando con dificultad, en ese preciso instante recordó aquellos libro que había encontrado en el despacho del señor Ronald.“Entonces es cierto", se dijo.Los huesos de Max parecían quebrarse, mientras se escuchaba sus quejido y gritos, la escena era como si su cuerpo estuviese siendo poseído por algún demonio y él estaba luchando._MAX... gritó asustada mientras cubría su cara, ella repetía.. “es solo un sueño, solo eso". Mientras trataba de convencerse de eso, la sombra de una enorme criatura frente a ella.Hannah comenzó a destapar su cara lentamente, mientras trataba de enfrentar su realidad. Tratando de mantener la calma, escucho un chillido, luego retiró la mano de su cara para poder llevarse una gran sorpresa._¿Tú?, dijo sobresaltada, viendo a un enorme lobo blanco. Su reacción fue de confusión, s
Max no se sorprendió de su desmayo, pero si de lo que sucedió segundos antes. Esperaba gritos, corridas, pero no ocurrió.En su diálogo con su padre, le había recomendado a los mejores psicólogos de la manada quienes pudieran prepararla para la noticia, pero se negó rotundamente, si había alguien que tenía es era él.Ese día se quedó con ella, quizás se había precipitado pensó, pero no quería tener secretos con ella. Hannah, merecia saberlo.No tenía intenciones de limitarla a nada de lo que ella quisiera hacer, muchos menos después de que le confesara que su mayor sueño era convertirse en veterinaria, y nada le complacería más que hacerla feliz. Hannah se convertiría en la luna de la manada y su profesión ayudaría mucho.En la madrugada ella se despertó sobresaltada y lo primero que vió es el rostro de Max a su lado, sus manos envolvía su cuerpo con fuerza. Ella se quedó observando con detenimiento mientras trataba de recordar qué había sucedido._No te levantes aún preciosa, hablo Ma
Max había despertado muy temprano, no había nada más placentero que despertar a su lado. Se acercó a ella para poder sentirla, su cuerpo se unia al suyo, mientras acariciaba lentamente. Hannah dormía profundamente que no quiso despertarla para llevar a cabo su plan, además, no sabía qué sucedería después de la gran noticia.Sus manos recorrían su cuerpo con delicadeza, en eso momento, se acercó aún más y pudo descubrir a qué se debía el cambio que estaba teniendo. Una sonrisa se dibujo en su rostro, la abrazo fuerte mientras una lágrima se derrama por sus mejilla, por lo que acababa de descubrir._¿Qué sucede?, preguntó Hannah adormilada, luego observo el rostro de Max y se despertó._Te amo, eso es lo que sucede. Hannah lo observó con detenimiento._¿No dirás nada? _Sabes que yo tambien te quiero mucho, eres muy importante para mí, pero..._No digas nada preciosa, sonrió Max._Debo irme, le dijo antes de besar su frente y marcharse.Hannah se quedó acostada viendo la silueta de Max
Hannah comenzó a acelerar el paso, no pensó en otra cosa más que en salir de allí, observo a la joven detrás suyo y continúo.-Aléjate de mí... gritó a la joven, confundida, accedió al pedido y comenzó a alejarse sin quitarle la mirada de encima. Su comportamiento no era normal, ¿qué debo hacer?, se preguntó la joven muchacha, conforme Hannah se alejaba más de ella, decidió informar a su Majestad. Con el corazón palpitante corrió sin pausa hacia la salida, estaba en el tercer piso del ala este fue lo que escuchó de la joven que la escoltaba. Aún tenía que enfrentar a los guardias de la entrada principal, que se horrorizaba al pensar que era uno de ellos.Exausta, tomó una escalera sin observar la inscripciones antiguas. Abrió la puerta lentamente y quedó perpleja ante la vista, una pequeña brisa acaricio su rostro y poco a poco se fue adentrando. Un hermoso jardín había sido creado en ese piso, la imagen parecía irreal. Sintió la necesidad de quedarse, había algo allí que dió paz a s
Al escuchar esas palabras, Max lloró emocionado y largo entre sus brazos, como símbolo de victoria.Hannah comenzó a reírse por su acción, pero la realidad era que tenía mucho miedo. Max la envolvió entre sus brazos._Me has hecho el hombre más feliz del mundo, te prometo mi amor que los cuidare con mi vida._¡Detente Max!, esto no... no estoy lista para esto, tengo... miedo. ¿Qué dirán nuestros padres?, no sé cómo los miraré a la cara.Max vio la preocupación de su luna, tomó de su mentón, acaricio su rostro con dulzura._Tú no le debes explicaciones a nadie, preciosa. Por qué ahora estamos juntos, ellos saben muy bien lo que ésto significa. Tu madre conoce sobre este asunto, no puede hacer nada al respecto. No somos familia de sangre, tenemos derecho a amar.Yo me he tomado el trabajo de hablar con ellos. Ahora es tu decisión._Max seco sus lágrimas con la yema del dedo._Pero... eres un hombre... lobo y el niño será uno también, comentó._Eso espero, río. Entiendo que esto es muy re
Después de la llamada, Hannah secó sus lágrimas y se dirigió hacia el despacho de Max para ver si ya había llegado, pero en su lugar encontró al señor Ronald.Al verlo tan imponente, acompañado por sus tres escolta decidió hacer marcha atrás. Aún no podía asimilar que ese hombre era un hombre lobo, no era fácil asimilar. Una de las mujeres les hablo de su historia. El señor Ronald a estado a cargo de la manada por cuatro siglos. Era muy difícil imaginar que una persona haya vivido tantos años, aunque eso explicaba si enorme fortuna.En Inglaterra hay enormes edificios que llevan su apellido. Quizás los hombres más poderosos y ricos del mundo no sean humanos, pensó. Tenía muchas dudas que no podían ser respondidas por los miembros de la manadas, por qué mucho de ellos solo conocían ese mundo.Las mujeres le aconsejaron esperar en otro sitio y ella asintió. Mientras caminaba hablaban sobre lo maravilloso que es pertencer a Rouge y lo orgullosas que se sentía de que Max sea el nuevo alfa
Hannah se dirigió hacia su habitación mientras las lágrimas caían pós sus mejillas al recordar las palabras del señor Ronald. Sabía que todo lo que le había dicho era por su bien, pero amaba a Max.Realmente no se sentía preparada para tener una relación con un hombre lobo, todo se veía como una pesadilla. Lo que más le aterraba ers tener en su vientre el hijo de un hombre lobo.Se quedó toda la noche pensando hasta que quedarse completamente dormida, pero no duró mucho. En mitad de la noche dio un gran grito... había soñado con muchos lobos gruñendo e intentando atacarla. Una criada se acerca a ella al escuchar su grito y le ofrece un vaso con agua, en ese momento se percató que había sido un sueño. Después de ese episodio no pudo volver a conciliar el sueño. Pidió que le trajeran el desayuno en la cama junto con algunos libros.Necesitaba saber más acerca del hijo que tenía su vientre. Los parto en las lobas era diferentes a la de humanos se decía que las mujeres humanas tenían part
Hannah estaba preocupada por el estado de Max al ver qué los médicos demoraban en salir. Aún parada en la puerta, una mano toca su hombro haciendo que se sobresalte._Joel...¿qué haces aquí?_Vine a ver a mi amigo._Me has dado un susto. Los médico aún no han dicho nada, pero al parecer fue una gran herida._Los colmillos de un lobo están preparado para desgarrar la carne, aunque Max sea uno de los lobos más grande y fuerte, es difícil que salga ileso de un gran ataque. _Pero ya había acabado el conflicto con Bartolomé. No entiendo._Es cierto. Pero sus fieles seguidores buscan hacer justicia, además piden por la liberación de Matthew. _Con respecto a eso... tú eras amigo de él, no creía que su muerte sea el mejor castigo, imagino que el señor Ronald no hablaba en serio._En realidad, es la pena por traición... la piedad solo nos vuelve más débiles. _Todo el mundo cometemos errores y merecemos una oportunidad de redimirnos. Matthew fue tu amigo._Lo sé. En verdad siento mucho todo é