Ambos marcharon hacia la sala de juegos, antes Max se detuvo para hacer varias llamadas. Necesitaba obtener respuestas de Joel, es lo único que necesitaba por el momento para poder tranquilizar su mente.-¿Todo está bien?, preguntó ella y él asintió.Max estaba a centímetros de ella, su aroma lo enloquecía... jamás en joda su vida había sentido eso. Mientras le enseñaba el juego, la admiraba en silencio, era todo lo que podía hacer.A su lado encontraba la paz, era como si pudiera llenar un vacío que no sabía que tenía. Se sentía tan bien, tan renovador.-Ahora comenzará la partida... le dijo y ella lo miró con amor. No necesitaban de palabras para decir lo que era evidente. Se dedicaron a jugar y a robarse un par de mirada de a ratos, sin sobrepasar ningún límite. Max estaba poniendo a prueba su autocontrol, pero pronto entraría en celo y no habrá nada que pueda detenerlo estando ella cerca. Ese era su peor temor, en unos días no podría ni siquiera dirigirle el saludo y eso sería lo
Hannah descendió del coche, caminó sin pausa hasta el enorme galpón, no tenía intenciones de espiarlo, solo quería hablar con él y entregarle lo que había olvidado. Sabía que quizás al verla se molestaría, pero ya no había vueltas atrás.Cuando levantó la mirada su corazón se paralizó. Varios lobos de enorme tamaño interrumpiendo su paso.Rápidamente las bestias dejaron al descubierto sus afilados colmillos que sobresalían de una enorme mandíbula, sus gruñidos hizo temblar la tierra haciendo que ella trastabillara al borde de terminar como su cena.Hannah sabía que cualquier movimiento en falso podría costarle la vida... y qué opciones tenía, se preguntaba, correr no serviría de nada y mucho menos gritar para pedir ayuda.Llena de miedo recordó lo que su madre le había dicho aquella vez… “solo has una reverencia”, una señal de respeto, pero era muy arriesgado.Con su cuerpo entumecido, veía cómo las bestias se acercaban lentamente hacía ella. Tomó aire y viendo que no tenía más opción
-¿Por qué me has seguido?, preguntó. -Yo… (hizo una pausa para pensar en su respuesta, no quería incomodarlo).-Ví que te fuiste a toda prisa, has olvidado tu teléfono y quise aalcanzártelo. Max decepcionado por la respuesta no pudo evitar contestar. -No piensas que pude haberlo dejado a propósito, dijo y Hannah no respondió. -No era necesario que interrumpieras el café con tu querido amigo, comentó refiriéndose a Matthew y eso molesto a Hannah. -Crees que he venido aquí sola, arriesgándome a convertirme en la cena de los lobos solo por tu teléfono. El la miro confundido esperando su respuesta. -Yo… me preocupe por ti, confesó dejándolo a Max sin palabras. -Cuando llegó tu padre se puso a gritar como loco, me asusté…pregunté pero nadie me dijo nada en excepción de Matt. Rápidamente las palabras de su padre invadió su mente generandole nuevamente el malestar, sin poder disimular. -Max…¿qué fue lo que sucedió? Preguntó ella al notar la expresión de su rostro. -Matthew me dijo qu
_¿Y eso qué significa?, preguntó.Max la miró con intensidad, mientras buscaba la mejor respuesta. Sus ojos verdes los miraban ansiosos, como si esa confesión dependiera su vida.El silencio de Max hizo que su corazón comenzara a latir con fuerza, él podía escuchar sus latidos y el saber lo que le generaba eso lo enloquecía. No podía hacerlo, su celo estaba muy cerca. La mejor opción era resolver cuanto antes el asunto de la firma y tomar distancia.-Solo lo dije para que se alejara, trató de no darle importancia al asunto y se apartó de ella. Hannah se quedó en silencio por un momento.-No volveré a casa hoy hermanita, dijo dándole la espalda.-Será mejor que regreses antes de que sea tarde.-Pero... no puedes quedarte aquí solo, es muy peligroso.-No hay nada que asuste más que yo aquí, dijo riendo...-Créeme que yo puedo causar más temor que cualquier otra bestia.-Entonces yo también me quedaré. Aunque no creo que asuste a nadie... rió.-No puedes quedarte, es muy peligroso para ti.
Punto de vista de HannahEstoy parada frente al enorme ventanal donde veo la incesante lluvia que cae con fuerza, La temperatura ha descendido lo se... aunque de mi cuerpo está resurgiendo una llama que quema por dentro.Max está detrás de mi, los nervios comenzaron a hacerme una mala pasada y comencé a temblar. Mi cuerpo comenzó a sudar, luego un fuerte dolor de panza se apodera de mí cuando siento sus manos sobre mi hombro y no se qué hacer, ¿volteó a ver o no? me preguntó, tomo aire y lentamente lo hice.Sus hermosos ojos me miran con intensidad, no sé por qué tengo la sensación de que hay algo diferente en él pero no sé qué es. Mi corazón está dando fuerte saltos amenazando con salirse al ver cómo me mira.“Lo siento”, me dice y no puedo dejar de pensar en lo que esta por hacer, mis piernas no responden, mi cuerpo y mi alma quién estar aquí, frente a él. "Esto no está bien"... "pero no puedo negar que lo deseo con todo mi ser" Max tiene sus manos en mis mejillas, estoy muy nervios
Punto de vista de Max Tenía tantos deseos de hacerla mía está misma noche, he luchado con toda mis fuerzas para no cometer una locura.-¡No Ash!, estoy llevando una batalla con mi lobo y eso no es bueno. La única opción que tenía para poder salvarla de él era hacer que perdiera el conocimiento.Es lo mejor, no puedo permitir que nada le suceda... Era imposible disimular mi excitación, necesito alejarme.Salí un momento para que el agua de la lluvia apagara la llama de mi cuerpo... estoy tan molesto por sentirme así. No pude soportar no probar la dulzura de sus labios, fue increíble... mágico. Aún siento que estoy en el paraíso... ¡Ay luna!Ingresé, me dirijo a ella para cubrirla con una manta mientras acaricio sus mejillas, está tan preciosa... -¡Siento mucho haber arruinado nuestro momento!, si tan solo pudiera te haría mía una y otra vez. Ella dormía plácidamente con una sonrisa dibujada en su rostro, no tengo dudas de que duela conmigo. Me acuesto a su lado, perderme en su del
Max había dado vueltas toda la noche, era imposible dormir con Hannah a su lado, aunque no era lo único que lo inquietaba.Sus sentidos le apretaba de un peligro cercano, lo primero que pensó es que se podría tratar de la gente de Bartolomé. No podía quedarse tranquilo, no mientras estuviera su luna con él, no se arriesgaría a que nada le sucediera.“Es mi Luna", se repetía mientras pensaba en todas las posibilidades de ataque. Estaba muy molesto con su padre y su orgullo no le permitiría pedir apoyo, así que decidió llamar a su beta quién rápidamente se encargó de enviar algunos refuerzos a que requisara la zona. Estaba molesto por la poca seguridad que había en todo el reino, su padre se había encargado del malnacidos que los vendía, pero había algo más detrás de eso.Se acercó a Hannah, luego la cubrió con una manta mientras esperaba a miembros de la manada. Observo desde la ventana al escuchar sus gruñidos...¡Maldición! ¡qué diablos hace ese imbécil!, no pudo evitar molestarse al
-No deberías de tratar así a tu mejor aliado.-¡¿DE QUÉ ESTAS HABLANDO?!, preguntó Max al borde de perder el control.-Solo vengo advertirte, Bartolomé tiene el trono de tu padre a la mira. Siempre fue su principal objetivo, aún lo considera responsable de la muerte de su hijo.-¡¿No entiendo de qué hablas?!, ese asunto se cerró hace tiempo, no tienen pruebas en su contra. Tus amenazas no podrán hacernos retroceder, si guerra es lo que quieren, la tendrán.-Y empezaremos con sus hombres...-Ya es tarde la guerra comenzó hace tiempo, primero tu madre... ahora acabará con todo lo que amas. Yo he vivido con los Bloom hace tiempo, luego decidí tomar otro camino.-Lo traicionaste... ahora vienes a irrumpir a nuestro territorio y pretendes que confíe en tí anciano. De todo modos ya es tarde, por si no lo has notado, tus amigos ya se han convertido en alimento para los lobos.-Aunque la orden haya sido que ataque su territorio, yo he venido por mi propia cuenta.-Y supongo que este favor no