El moreno es un ser despreciable, pero es mi arma por el momento. Golpeé el bastón dos veces en el suelo y no perdió tiempo Walas. Nos desvanecemos y aparecemos en la cueva oscura con piedras. La bestia Galusan al sentirme se puso en pie y sus ojos verdes chillones me encontraron. Su voz antigua y poderosa en mi mente: Me alegro saber que estás viva. Walas está inquieto y mira a todos lados.—¿Galusan, me extrañaste? —La emoción que siento, calma mi dolor agudo en el pecho y el eco de no contar con mi lobo.La bestia no esperaba que respondiera en voz alta por Walas y al hacerlo se quedó en silencio. Realmente ver a la bestia me hace sonreír de oreja a oreja. Espero por su respuesta, ya sea en mi cabeza o en voz alta y le doy mi atención.—Cuando no tienes nada más que estos barrotes y la única persona que se preocupa por ti desaparece, es un vacío intenso. —Sus palabras me sacuden por dentro y una lágrima se escapa, seguido de otra y otra.Levanté la mano y reuní chispas azules. Las
Han pasado los tres días que nos dio el líder de la manada del bosque Wentwood de abandonar su hogar y cuatro días de que Walas rompió el cuello de Elin. La manada de Gales del Norte sigue en el bosque. Andras (el líder) aceptó que los que no son lobos vampiros pueden refugiarse con ellos. Por lo tanto, le encargué a Elton la manada. Nosotros nos quedamos en el pequeño estanque hasta que a Takeo se le ocurrió que fuéramos a la casa de la médium Imogen. Quién diría que la casa espeluznante, es nuestro hogar de un momento a otro. Imogen ha sido muy atenta con nosotros. Prácticamente, no tenemos espacio, además, Bran no quiere enterrar, ni incinerar a Elin. Estoy recostado de la pared viendo a Bran en un colchón en el suelo, sosteniendo la mano fría de Elin y se niega a soltarla. No ha llorado, no ha hablado y menos comido desde el estanque. Al llegar a la casa de Imogen, la acomodó con cuidado y amor, seguido por un beso en sus labios. El dolor lo consume, lo entiendo porque aún teniendo
—Al llegar a su paradero encontré un eco insoportable y tuve que salir —con la palma abierta, di palmadas en mi oído y pongo la cabeza ladeada—. Es imposible aguantar ese ruido.—Es un astuto —Bran se tiró el cabello hacia el lado—. Una vez se rumoreó que había un vampiro que tenía el don de bloquear su ubicación y era como un eco agudo para los demás.—Literalmente, lo hace invisible —susurré y Bran asintió serio.—Por eso nunca conseguimos su escondite y nadie tenía idea de su paradero —todo encaja al saber de ese don—. No te preocupes, la vida se encargará de cruzarnos —farfulló Bran.La puerta fue abierta y entró Imogen con unos paquetes de encargos. Se había despedido que iba al mercado a comprar para la cena de hoy. Ella está encantada con Selig y no se cansa de alabar su comida. Es como Alinor, ama comer los platillos de Selig y volví en sí. Cruzó el umbral Craig, con unos paquetes. Al vernos, Imogen abrió la boca con sorpresa.—¡Ya era hora que se pusieran en pie par de flojos
En silencio subimos los dos escalones y abrimos la puerta que a veces chirría. La casa está a reventar con todos los chicos y rodean el cuerpo de Elin. Joder La despiden mientras yo en el plano de Alinor y los empujé abriéndome paso. Al mirar el colchón, Elin tiene en su piel grietas rojizas y sigue inmóvil. —¿Qué sucede? —hablé y consigo la atención de Bran, en sus ojos veo esa chispa de esperanza. —Hermano, Elin no está helada, puede… —se ahogó Bran y besó la mano de ella. Zetes pasó por arriba de Elin su mano desde la cabeza hasta los pies. Es como un escáner invisible y todos estamos expectantes. —¿Lo puedes sentir? —Calais se acercó a Zetes conmocionado y pensativo. —Su cuerpo contiene poder, Elin no está muerta, chicos —soltó Zetes sonriendo. El silencio se cortó con nuestros alivios y aplausos. Sin detenerme a pensar me lancé encima de Bran. Los chicos se abrazaron y nos dimos palmadas. Imogen está quieta con lágrimas en sus ojos oscuros y no ha quitado los ojos del col
Elin Estar rodeada por tantas personas, pero no las típicas. Estoy con varias especies, vampiros, licántropos, la mezcla de ambos, médium y dioses. Es algo inverosímil, sin embargo, es mi nueva realidad. Para darme a entender, era una chica que tenía la vida contada. El futuro era irreal hasta que me tropecé con el orgulloso vampiro. El hecho de estar en el regazo de Bran y no en una tumba, es asombroso. Al ser llevada por Walas había perdido las esperanzas de volver a perderme en sus ojos grisáceos, esos que siempre me han adorado. En mis peores momentos, en los cuales me sentía espantosa (un esqueleto viviente) él fue quien me mantuvo a flote con su amor. Enterarme de que tenía cáncer (Sarcoma de Ewing) fue aterrador. Salí corriendo al bosque, deseaba perderme y morir de sopetón. Esa desesperación me llevó al amor de mi vida. La sangre de todos me tiene ansiosa y no puedo evitar quedarme viendo la vena del cuello de Bran. La casa se ha silenciado y eso me hace conectar con los ojos
Salgo de la mente de Berwin, el despertar de Elin lo sentí en mi sangre y solo cerré mis ojos. Sabía que algo sucedía y mi cuerpo me daba las señales. En ese baño temí por Elin y lo primero que se me cruzó en la mente fue drenar. Tenía cero certeza, sin embargo, bajo esas circunstancias era la mejor opción. Elin cooperó, el amor nos hace luchar con garras y ella por Bran confío a ciegas en mí. Eso lo valoré, sin fuerzas, Elin no permitió que la sostuviera. Esa chica es una guerrera de la cabeza a los pies. Cuando comenzó el revuelo sabía que todo se podía derrumbar. Los vampiros golpeaban a diestra y siniestra. La protegí hasta donde pude, pero por el rabillo del ojo vi a Bran llevársela y sentí un inmenso alivio. Luchaba con dos vampiros cuando Walas rompió el cuello de Elin. El plan debía seguir en marcha y me vestí de frialdad. No demostrar ninguna emoción y confiar que todo saldría bien. Bran me desestabilizó con su dolor, todo su cuerpo me gritaba que moriría por Elin y eso arruin
—No hay nada en esta ciudad, ¿nos podemos marchar? —Walas no quería ceder y seguía de quisquilloso. Las carpas siguen, es como si fuera un circo desolado. Mis pies me guían hacia mi Ford Cortina azul cielo de los años sesenta y lo acaricié. —¡Tremenda reliquia! —exclamó Walas e intentó abrir la puerta, pero sacó la mano agitado—. ¡Ouch, está caliente! —Eso te pasó para que no toques las pertenencias ajenas —dije divertida y la bestia se empezó a reír extraño. Es como ver a una foca sonriendo. —Si te da tanta risa, a ver toca tú. —Walas se movió veloz y sostuvo la mano con garras de Galusan. —No vuelvas a tocarme —lo empujó Galusan rabioso y Walas derrapó levantando polvo. Galusan se movió a la velocidad de la luz hasta llegar al frente del Ford—. Me sentaré —dicho eso se arrimó en el baúl del vehículo y puso una pierna escamosa encima de la otra rodilla. En ningún momento se quejó y mira con superioridad a Walas—. No quema. —Su parte trasera frotó para dar énfasis. Walas vino co
ZetesLos guardianes de la línea han llegado demasiado rápido, por eso la ciudad Huesos Gravitando es un desierto. Saben que están siendo vigilados. Todo ha quedado desolado, es irónico que siendo el plano de los fantasmas no haya ni un espíritu. No permitiré que sufra de nuevo Alinor, he platicado con estos chicos y ayudado a potenciar sus dones. Tenemos la ventaja de que somos unidos y los guardianes podrán ser omniscientes, pero les daré guerra. —¡Abe, protege a todos y no dudes en desaparecer! —bramé decidido. —¿De qué hablas, papá? —es un honor volver a escuchar de sus labios el apelativo—. ¿Qué es esto? —me vuelvo hacia Alinor, toca la burbuja, pero no puede traspasar—. Sabes que puedo deshacerla, tomará fuerza… —Sé que puedes —la interrumpí y ella se ve angustiada—. No puedo presenciar de nuevo como te pierdo, debes ser feliz —la voz se me ensombrece. —¡No me hagas esto, papá! —alzó la voz y la bestia sufrió al ver a mi hija mal—. No es lindo, luchemos juntos. —Sus ojos azu