—¿Quieren ser muertos chupasangres? —bromeo y no se echaron para atrás—. Los puedo convertir, pero antes necesito ir con mi chica —me dan miradas incrédulas—. Por Dios, si tengo a mi persona. Ella es humana por ahora y le debo este día con su familia. —Les explico, en realidad, no entiendo por qué lo hago. —Elin —escuchar a Berwin nombrarla, me aterra y me planto en guerra al frente de él—. El moreno —se quedó callado y cerró los ojos, mueve la cabeza de lado—, está con ella en este momento en su apartamento y Alinor lo acompaña —de cantazo, abrió los ojos y se ven blancos, los mueve de lado a lado—. No tenemos tiempo. —Berwin tocó mi mano y nos teletransportamos. Aparecimos en el pequeño espacio de Elin, ella se volvió al sentirme y al ver a Berwin desnudo soltó un bramido. —¡Por Dios Bran, tu amigo! —le tiró una toalla que tenía en su cama y Berwin la sostuvo con su semblante duro. Sigo su mirada hacia la puerta abierta y se encuentra Alinor con el moreno—. Tengo unos vendedores
Su voz en mi cabeza, me desequilibra: Bellicienta, siempre te encontraré. No puedo permitir su intromisión y como la bestia que soy arañé su invasión.—¡Sal de mi mente! —Al golpear mi cabeza conseguí cerrar la puerta y me fortalecí. El hombre se tambaleó, no perdí tiempo y con mi caminar lo provoqué. No puedo mentir, odio que quiera manejarme, pero su pecho al desnudo me invita a rozarlo. —No soy la esclava de nadie —su aura marrón con borde azul luminoso me llama la atención—. No vuelvas a escarbar, soy Aurora y no te conozco. —Con mi dedo rocé su cuerpo y de pronto tengo una visión breve.Vislumbro sin ropa a este semejante hombre y cuatro chicos a su lado. Todos se ven atractivos, pero me atrae el que tengo al frente en este instante. Los corazones en mi cuerpo se agitan ambos. Berwin Dee comenta en la ilusión o lo que sea: Lo siento, rompí la ropa. Joder vayan a taparse, no quiero que Belli tenga pesadillas. Sin embargo, su rostro indicaba que estaba gozando con el asunto. Pued
Nos encontramos en el plano de Alinor, con las nubes rosadas y el cielo con la aurora boreal. Néfeles está paralizada y sin esperanza. La explosión de poder que soltó Alinor supera a los dioses. La manera en que se desenvuelve es magistral y a la vez espeluznante. Estuvo a punto de matar a Frixo, pero el corazón de piedra de Karamat lo salvó. Todo se está enredando, ese vampiro se la llevó y agradecí no tener que luchar con mi hija. Se ha regado la voz en la corte de los dioses y la buscan para detenerla. Lo peor de todo, si ella no reacciona, tendremos que tomar medidas drásticas. Calais fue con Frixo a traer a Jason. Me animo a intentar hablar con Néfeles y me siento a su lado en la nube.—Tenemos que platicar, aunque no queramos de Alinor —sigue mirando a lo lejos y no quiere darme la cara—. Lo que sucedió en Cólquida se ha corrido la voz y sabes que se descontroló todo. Alinor es un peligro… —interrumpió enfurecida.—No puedes rendirte, ella está volviendo. —No quiero rendirme, pe
Ser vampiro no cambia quien es Berwin Dee, estoy enfocado en mi chica arcoíris y no hay nada que me detenga de mis propósitos. La sed de sangre la puedo controlar, fui al bosque y chupé a unos ciervos. No sabe igual que la deliciosa vena, pero por ahora funciona. Después que se fueron Calais y Zetes, con nuestro encargo reunimos a la manada. Los he puesto a todos al tanto de los sucesos, el líder Andras se ve molesto y me juzga. No dudo que me eche de su hogar. En cambio, mi gente del Norte me recibió con los brazos abiertos y Elton me dio un abrazo al frente de todos. Ellos saben lo que los vampiros hicieron con nuestra gente y como líder que soy le prometo justicia. Volveremos a nuestro hogar y Helmer pagará todos sus pecados. Se han dispersado, el líder viene tenso hacia mi dirección. Bran me habló en la mente: Te cubriré la espalda. Mi arrogante amigo se desvaneció y le respondí: No te preocupes, empieza con Selig. El silencio reinó y eso significa que me esperará para convertir en
El cuarteto está saciando su sed de sangre en el bosque, todos despertaron después de media hora y le costó un poco más a Reuben. Su ansiedad enorme, entiendo el drama de Bran al verme tranquilo cuando desperté con colmillos. Selig se levantó de sopetón y se hincó a mi cuello. Nunca había visto al pelón tan desesperado y no quería soltarme. Bran lo alejó y volvió en sí. Luego, para aligerar el momento, bromeamos que Alinor cuando se entere le hará pagar por esa invasión. La vista desde este pino es increíble, es de noche, pero se ve todo tan vívido. Al ser un muerto con colmillos detectamos cualquier movimiento sutil. Hasta el mínimo aleteo lo percibo, curiosamente una mariposa violeta se posa en mi mano y recuerdo a mi mejor amiga Leyla. —Cabeza de chorlito, no te rindas —su voz única me hace sonreír—, tú puedes con todo. Siempre he apostado por ti y tienes alrededor unos fieles amigos —la mariposa se movió hacia el otro pino y se transformó en mi amiga. Su cuerpo es incorpóreo y br
No sé si es posible, pero froto mi pene duro y la sensación si está. Necesito tocarla y me aproximo hacia su cuerpo. Estamos tan cerca que un movimiento mínimo y la puedo besar. Alinor sigue dándose placer con sus garras por uñas, se aprieta sus senos y es mi perdición. Le susurro en su mente: No tengo idea si funcione, pero no puedo irme de tu exquisito cerebro sin probarlo. La toco en su entrepierna y su gemido en mi cabeza es un aliciente. La siento, rozo con la yema de mis dedos, sus labios vaginales y al frotar su clítoris me recibe la prueba de lo que siente por mí y le hago a su cuerpo. La torturo con movimientos suaves, su sexo mojado poniéndome más duro. La vislumbro con sus picos en la cabeza, ese cabello blanquecino y sus ojos verde fieros y me encienden más. La adrenalina por poseerla me acelera y con mi mano libre suelto mi pene. Sin perder tiempo la penetro duro. Alinor susurró en mi cabeza: Todo se siente tan real para ser un sueño Berwin. Le respondí agitado: Es real,
Es increíble la sensación que tengo, es como si estuviera flotando y sus palabras hacen que mi corazón se altere, hicimos el amor. Los recuerdos con Berwin salen a flote y cada vez le permito entrar sin esfuerzo. Su invasión es un bálsamo, no le temo y tengo que admitir que la espero con ansias. El sol alumbra la habitación y de pronto el gemido de dolor de Elin me asusta. —¡Ouch, Bran ven, duele! —llora con los ojos cerrados Elin y sostiene su pelvis— ¡Bran, Bran! —Solo llama a su amor. La toco por el brazo y su piel se encuentra caliente. No puede ser, se va a morir y mis nervios se intensifican. No puedo permitir que esta chica muera, me muevo veloz hacia su rostro. La frente arde, la zarandeo y entreabrió sus ojos. —Chica arcoíris realmente brillas, tienes muchos colores —susurró sin fuerzas y su mano levantó lentamente, la veo buscar el aura y sonrió dejando caer su brazo. —Elin, no puedes morirte —la muevo, le doy palmadas en sus mejillas y nada—. Solo un día conmigo, ni siqu
Helmer Estoy en mi habitación del castillo, disfrutando de lo que es mío. Nunca debí ceder mi puesto al inútil de mi hijo. Tenía grandes planes para él y los arruinó todos. Es un hijo débil y patético. Es que debí suponerlo, Clarise era tan poca cosa a mi lado y por eso matarla me liberó. Nada me detendrá de ser poderoso y seguir mis instintos oscuros. No soy malo por darle gustos a mis deseos, el ser humano finge toda su vida y a la larga se van del planeta con cadenas. Una vez que te permites soltar tus demonios, te liberas de esas pesadas cadenas y en ese justo instante es cuando vives de verdad. La sensación de tomar y penetrar a esas jóvenes es un clamor que exige mi cuerpo. Tengo amordazada y atada de pies y manos a los postes de la cama a una invitada. La joven se resiste a mi toque y acaricié su frente, aunque ella se retuerza. Es una hermosura con cabello rubio ceniza, los ojos como el cielo y su piel es pálida. Es una copia barata de la zorra de mi hijo. Será temporal, en lo