Rachel estaba adormecida en su asiento mientras el avión surcaba los aires sobre el océano Atlántico, solo estaba consciente de la cálida mano que sostenía la suya con suavidad, abrió los ojos con cuidado y un leve resplandor le pegó en los ojos mientras miraba hacia la ventanilla que estaba protegida con una fina malla que impedía entrar toda la claridad del exterior.Sin embargo notó que la claridad era apenas un tenue atisbo del amanecer, porque no había salido el sol, sino que, por la altura a la que volaban hacía que se viera el amanecer más pronto que en tierra.Miró hacia el asiento que estaba al lado del de ella, allí estaba Patrick completamente dormido, ella imaginó que debería estar bastante cansado porque no había dormido casi haciendo los arreglos para el matrimonio, la luna de miel, la ceremonia en la iglesia, todos los detalles los había realizado con su habitual excelencia y organización.Él no había querido que ella se molestara para nada, todo lo había hecho él, acon
Caminaron por las antiguas calles de Lisboa tomados de la mano, disfrutaron de las hermosas construcciones y las calles estrechas en algunos lugares. También caminaron por las orillas del Río Tajo, que atravesaba la capital. Después consiguieron un buen restaurante en el centro histórico y comieron una buena comida acompañada de un aromático vino portugués.Cuando regresaron al hermoso aeropuerto de Portela eran casi las tres de la tarde, así que de inmediato abordaron el avión y después de tramitar los permisos necesarios despegaron rumbo a Santorini, Grecia.Rachel estaba dormida de nuevo cuando el avión aterrizó en el aeropuerto Internacional de Santorini, Patrick la movió un poco cuando el avión estaba taxeando hacia la terminal privada donde quedaría el avión hasta que lo necesitaran de nuevo.Los estaba esperando un chofer en la salida privada del aeropuerto, después de pasar la aduana y sellar la entrada, se dirigieron al auto que Patrick había reservado porque los taxis no se
Entre besos le sacó la blusa y luego siguió su camisa, la falda no opuso mayor resistencia y el pantalón, sumiso, la siguió. Ahora, en ropa interior, el contacto de piel contra piel era más intenso, A Rachel se le erizaba la piel cuando Patrick recorría su piel con los labios.Patrick la besaba suavemente por su cuello, pero sin detenerse demasiado en él, se movía con suavidad pero con rapidez, ahora besaba la base del cuello y bajaba hacia sus pechos, los besos parecían interminables, ella le agarraba por el cabello tratando de llevarlo hacia la cima sus pechos, pero él se resistía.Ella quería sentir más, quería ser poseída y poseer, sus manos se estiraban, tratando de recorrer ahora toda la anatomía masculina pero Patrick la tenía sujeta con sus manos y no le daba mayores libertades, eso la desesperaba, porque al mismo tiempo la besaba en los pechos con suavidad, se acercaba juguetón a sus pezones pero de inmediato retrocedía, lo hizo varias veces hasta que ella emitió un leve quej
Rachel arqueó el cuerpo contra la boca que la martirizaba de placer mientras tenía contracciones a medida que el orgasmo iba llegando como en oleadas de placer, así Rachel alcanzó, por primera vez en su vida, un intenso orgasmo de manos de un hombre.Quedó medio exhausta tendida sobre la suave cama mientras Patrick se aproximaba a sus labios y volvía a besarla con pasión y ternura, ella le respondió en la misma medida porque a pesar del copioso orgasmo que había alcanzado, sentía que aún le faltaba algo, las manos femeninas recorrieron toda la anatomía masculina que podían alcanzar.Patrick comenzó a besar los hermosos y turgentes pecho mientras se colocaba entre las piernas de ella, el placer de nuevo fue elevándose en el cuerpo femenino como una llama que todo lo abrasaba, y el pulsante miembro de Patrick expresaba por sí mismo el urgente deseo que llenaba el cuerpo y la mente masculina.Bajó una de sus manos mientras se apoyaba con la otra, esta vez fue directamente hacia el centro
Rachel estaba medio adormilada y recostada sobre el pecho de Parick, quien también tenía los ojos cerrados y la respiración acompasada. No en balde aún tenían el cansancio del viaje y el ajetreo de las últimas semanas antes del matrimonio y de paso, la boda en sí.Se levantó con cuidado para no despertarlo y fue al baño, la temperatura del cuarto estaba muy agradable, pero se sentía un poco pegostosa por el calor natural de la isla y la intensa relación física que ambos habían tenido. Se duchó meticulosamente, y cuando sus manos recorrían sus zonas erógenas recordaba el calor de la boca de Patrick sobre ellas.«Ya basta, Rachel, o terminarás mojando el baño y no con agua precisamente»Terminó de bañarse y se secó con una enorme toalla que estaba en el baño, aparte habían otras toallas más pequeñas, tomó una de ella y secó con cuidado sus cabellos. Pensó en enrollarse en la toalla para salir del baño pero lo desechó, igual ya no debería tener pena de Patrick, y además este estaba dormi
El efecto fue casi instantáneo, Patrick gimió de placer y ella siguió acariciándolo mientras él la calentaba al máximo al tomar por asalto sus hermosos pechos, ella no estaba segura de sí lo estaba haciendo bien, solo sabía que lo disfrutaba, disfrutaba que él le acariciara los pechos como lo estaba haciendo ahora mismo, y al mismo tiempo disfrutaba darle placer como se lo estaba dando al acariciar su masculinidad.Ella movía las caderas restregándose contra el pubis masculino pero sin soltar el falo que latía excitado en sus manos. Patrick metió las manos debajo de la blusa y accedió a los desnudos pechos femeninos que se retorció de placer al sentir como los dedos de él aprisionaban y masajeaban sus duros pezones.Ella ya gemía de placer y sus caderas se movían con urgencia, quería sentirlo adentro de nuevo, era una extraña fuerza la que la motivaba, años de evolución sexual la guiaban indeteniblemente a hacer lo que necesitaba aunque ella conscientemente no se diera cuenta por comp
Fueron unos días bastante idílicos y llenos de pasión y fogosidad, fue increíble la manera en cómo se adaptó Rachel a la vida de pareja, parecía como si hubiera estado esperando por esto toda su vida. A los pocos días ya andaba desnuda por la suite sin ninguna dificultad lo cual hacía que Patrick estuviera como animal en celo la mayor parte de los días. Al terminar las dos semanas estaban agotados físicamente pero muy satisfechos, habían viajado a varios lugares de la isla, y habían alquilado un yate pequeño para recorrer las islas cercanas y aún pasear por los bordes de la Grecia continental también. Y por supuesto que visitaron Atenas para que Rachel la conociera. Ella quedó maravillada ante la antigua ciudad.Cuando estaban por regresar, Patrick le preguntó a Rachel si estaba dispuesta a conocer a “la fiera” antes de regresar a los Estados Unidos.—Al fin y al cabo estamos cerca de Italia, podemos pasar un par de días y así conocerás al menos Florencia y Milán —le dijo— Aunque no
Patrick alcanzó a su esposa en la puerta del ascensor y la abrazó cuando llegó hasta ella.—Excelente primer round, amor —le dijo con una enorme sonrisa de satisfacción en su cara— Eso fue impresionante.—La verdad es que no fue tan difícil —le dijo ella, sonrojada de la satisfacción— La cara de imbécil me lo dijo todo.—No sabes la satisfacción que me diste —le dijo con el orgullo reflejado en su cara— ¡Me encantó!—Gracias —le dijo recostandose de su pecho— Estaré atenta.En eso se abrió la puerta del ascensor.—Vayamos al segundo encuentro —dijo él riendo, y ambos entraron en el aparato.Cuando salieron, Patrick se orientó por los números de cuarto sin mucho problema, cuando llegaron a la puerta del cuarto marcada con el número 43 se detuvo y la miró.—¿Lista? —le preguntó.—Por supuesto —respondió ella con seguridad.Entraron y vieron a una enfermera que le arreglaba las almohadas a Ivonne y luego recogía una bandeja con las medicinas y se disponía a abandonar el cuarto.Ivonne vo