Capítulo 69 —Hablemos mañana.Jordan: Después de la discusión con Ginebra, sentí que mi mundo se desmoronaba. La idea de seguir en la empresa, rodeada de sospechas y desconfianza, se volvió insoportable. Tomé la decisión de irme a Dubái, pero no podía contarle a nadie, ni siquiera a mi padre. Sabía que lo tomaría como una traición, así que decidí simplemente decirle que dejaba la empresa. En la tarde, antes de partir, marqué el número de mi padre. Me temblaban las manos mientras esperaba a que contestara.—Papá, —dije con voz firme, aunque por dentro estaba temblando —He decidido dejar la empresa. Me voy.Hubo un silencio al otro lado de la línea antes de que la voz de mi padre sonara, cargada de incredulidad y enojo.—¿Qué carajos quieres decir con que te vas? ¿Cómo puedes ser tan irresponsable, Jordan? —espetó Oliver —¿Es por lo de Robledo? ¡Tienes que dejar de lado esas tonterías y concentrarte en cooperar con la empresa!—No es solo por eso, papá. Necesito un cambio. No puedo seg
Capítulo 71 — Se ha ido.Ginebra:Girándome sobre mi cuerpo buscando la calidez de Jordán, al abrir mis ojos me encontré con la amarga noticia de que se había marchado a la empresa, por supuesto no sin antes dejarme una nota que me decía que nos veríamos luego. Tras sonreír al leerla, solo me coloqué de pie con mi cuerpo envuelto en la sabana, y tomando una ducha, después de prepararme, partí a la empresa. Esa mañana, debido al trabajo con los árabes, el cual parecía jamás terminar, pasé parte del tiempo ocupada, y cuando llegó la hora del almuerzo, noté que él no me había llamado, por lo que decidí hacerlo yo.—Marcela, por favor, cancela las citas que tengo más tarde, hoy iré a casa antes. —Deseando volver a verlo, y poder hablar al fin del asunto de Robledo, y lo mal que lo traté la otra noche, esperé su respuesta para determinar el lugar para encontrarnos, y escuchando cómo su teléfono me decía que se hallaba fuera del área de servicio, mi frente se frunció. —Mejor, solo cancela l
Capítulo 71—Lo amoGinebraSintiendo mis ojos cristalizarse, bajé mis ojos tratando de evitar que Oliver notara que estaba a punto de llorar, y remojando mis labios deseando salir corriendo a buscarlo, solo dije.—Jordan siempre haciendo lo que se le da la gana.Eso dolió, caló hasta el fondo de mi alma; sabía que esto era mi culpa, ahora todo tenía sentido. He allí la razón por la que no quiso hablar la noche anterior, porque ya tenía planes de marcharse. Elevando mi rostro una vez, me tragué mis lágrimas, las cuales supieron amargas. Sonreí triste tratando de calmar mi agitado corazón, y asintiendo, pregunté.—¿Al menos dijo a donde iba?Oliver me observó con verdadero pesar, y tras negar, solo agradecí antes de salir —Ginebra ¿Sucede algo?Preguntó mi madre al verme salir del estudio con mi rostro bajo, tratando de ocultar las lágrimas que empezaban a caer.—Sí, no sucede nada... Solo recordé que tengo un par de asuntos que resolver.Intenté engañarla, pero desafortunadamente a es
Capítulo 72 —SemanasGinebra:Sintiendo mi corazón acelerado a la espera de una respuesta de mi madre, quien me observaba con una mezcla de confusión, y sorpresa; liberé un sollozo antes de secar mis lágrimas.—Lo siento, pero solo sucedió...Frida no dijo nada, lo cual me hacía esperar lo peor, y posando una mano en mi hombro, un par de segundos después respondió.—Y te creo, Ginebra, aun así, no dejo de pensar que no está bien lo que sucede entre ustedes, son familia.Y era justo eso lo que esperaba, de igual forma no tenía sentido su reprimenda ahora, porque él ya se había marchado. Asintiendo solo la observé una última vez antes de subir las escaleras, y marcharme a mi habitación, en donde me desplomé sobre mi cama una vez llegué. Esa noche, por obvias razones, no concilié el sueño, y tratando de ocultar las enormes ojeras al otro día, salí a la empresa.—Ginebra...Por desgracia, cuando estaba por marcharme de mi casa, escuché la voz de mi madre a mis espaldas, y deteniendo mi an
Capítulo 73 —No sé cómo estar sin ti. Jordan:Ya estaba instalado en Dubái. La vida allí era diferente, vibrante y llena de movimiento, pero no podía dejar de pensar en Ginebra. Habíamos pasado momentos increíbles juntos en esta ciudad antes de todo el caos, y ahora cada rincón me recordaba su ausencia. Decidí llenar mis días de actividades para mantener mi mente ocupada. Me lanzaba de lleno al trabajo, quedándome en la oficina hasta tarde. El gimnasio se convirtió en mi refugio, un lugar donde podía canalizar mi frustración y agotarme hasta el punto de caer rendido en la cama sin darle demasiadas vueltas a mi cabeza. Una noche, tras un largo día de trabajo y una sesión extenuante en el gimnasio, llegué a mi apartamento. La ciudad brillaba con sus luces nocturnas, pero mi mente solo deseaba descanso. Abrí la puerta y dejé las llaves del coche sobre la mesa de entrada. Todo parecía tranquilo. Al encender la luz, me quedé congelado en la entrada del salón. Allí, sentada en el sofá, es
Capítulo 74 — Total y completamente mía.Jordan:Nos quedamos abrazados por unos minutos, sintiendo el calor y el consuelo de estar juntos nuevamente. Cada lágrima que caía de sus ojos parecía limpiar un poco del dolor y la desconfianza que se había acumulado entre nosotros.—No puedo creer que estés aquí, Gin —dije, mirándola a los ojos —Todo este tiempo he intentado ocuparme en el trabajo, en el gimnasio, en cualquier cosa, solo para no pensar en ti. Pero siempre estabas en mi mente.Ella asintió, secándose las lágrimas con el dorso de la mano.—Yo también te extrañé cada segundo, Jordan. No sabes cuánto lamenté, no haberte creído desde el principio. Cada vez que Robledo se acercaba, recordaba tus palabras y me sentía más culpable.La acaricié suavemente, recorriendo su rostro con mis dedos.—Lo importante es que estás aquí ahora. Podemos dejar todo eso atrás y enfocarnos en nosotros, en nuestro futuro.Ginebra sonrió débilmente y asintió.—Sí, quiero eso más que nada. Quiero estar
Capítulo 75 —Mi noviaGinebra: — Me encanta la vista que tengo desde aquí.Solté mientras mordía mi labio inferior al hallar a Jordan con su torso al descubierto, vistiendo solo un pantalón de dormir, mientras preparaba nuestro desayuno; y es que su abdomen bien marcado, y la V al final de estos, llevaban justo a la gloria.Apartándome ligeramente del umbral, di un paso hasta él, y colocándome de pie frente a la isla en medio de cocina, lo vi devorarme con su mirada antes de preguntar.— ¿Desde cuándo estás allí?Una vez notó mi presencia a escasos metros, soltando lo que tenía en sus manos, para aproximarse a abrazarme antes de depositar un casto beso sobre mis labios.— Lo suficiente como para ver lo que es mío.Amaba ese hombre, lo que era, cómo era, y lo que me hacía sentir; por lo que, intensificando nuestros besos, nos separamos. Una vez sentimos que la comida se quemaba.— Por tu culpa, ahora debemos desayunar afuera.Me encogí de hombros, por eso, ¿mi culpa? ¿Y qué había hech
Capítulo 76—La noche de mi vidaGinebra:— Volveré temprano, lo prometo.Regresando a casa después de desayunar y conversar con el señor Wood solo para acompañarme; Jordan me dejó justo en la puerta de su departamento antes de ir a trabajar, y besándonos de manera desenfrenada, nos separamos cuando notamos que si seguíamos no podríamos detenernos. La mañana se hizo eterna sin tener nada que hacer en una ciudad ajena; ordené el departamento, respondí un par de correos, hasta que observando mi bolsa una vez en la estancia, se me ocurrió salir a pasear un instante antes de su llegada.Le dejé un mensaje en una nota antes de salir; "Saldré a pasear un poco... Te amo", y dirigiéndome al centro comercial, me distraje un par de horas, antes de regresar—¡Oh! Que hermososMe detuve a observar un par de brazaletes de oro en una joyería exclusiva antes de abandonar el lugar, y permaneciendo eclipsada al notar a su lado unos anillos de compromiso, a mi mente llegó una loca idea ¿Será que el amo