No, no, no por favor, que no sea uno de esos hombres. Me quedo quieta sin hacer un movimiento, mi mente quedo en blanco, no sé qué hacer.
MaximilianoNo, lo arruiné. Fui una mala decisión besarla, fue repentino, solo lo hice, si quería hacerlo, pondría como escusa el momento, pero la verdad es que me moría de ganas de hacerlo desde que vi sus labios mientras comíamos.Me separé nada más un poco de ella y me di cuenta de que estaba asustada, lo cual me hace pensar solo en una cosa de la cual he estado pensando desde hace horas...–Lo siento– alejo mis manos de su espalda, no quiero que crea que invado su espacio– lo lamento, no debí hacer eso.–No lo vuelvas a hacer–su voz es fría y tiembla–Como tú digas, yo no quería hacerte sentir mal– aparto mi mirada apenada de ella.Todo se vuelve un completo silencio, la embarré, todo lo que había conseguido está arruinado, no me refiero a que tuviera interés en recibir alguna recompensa por hacer todo esto, no, simplemente es que ella tiene algo, algo que me atrae mucho.–De verdad lo siento, no quiero que supongas que pretendo algo por todo esto, hablaba en serio cuando dije que únicamente quería alegrarte el día–soy totalmente sincero.–Está bien, solamente no lo vuelvas a hacer.–Trato hecho colega, no volverá a suceder–en ese momento la rueda inicia a moverse– mira ya nos estamos moviendo– estoy cambiando de tema muy abruptamente.–Si–un sí desinteresado recibo como respuesta.(...)–¿Qué tal este vino? –le muestro un vino tinto de la cosecha de 1910.–Ese, sí, probemos ese– me habla animada.–Pásame tu copa–estiro mi mano para recibirla.Salimos a recorrer y a las afueras nos encontramos con una bodega de vino, en la cual solo pequeñas hileras de muestras, como costosos vinos al interior de la bodega. Llevamos tres copas, una de cada botella, esta es la cuarta.Al parecer ella es firme contra el alcohol y no se doble tan fácilmente, pero ya está siendo más carismática, me confesó que la despidieron de su trabajo, solo eso.Copa número 7 botella número 7–La encontré con el que se suponía era su primo.–Espera ¡up! –tiene hip.... hipo –se acostó con su primo que desgraciada y que asco.–Sí... –rio sin razón.Copa número 9 botella número 7–¿Encontraste a tu hermana con tu mejor amigo? –no puede más con la risa–al menos no la encontraste con su primo.Ambos reímos, hasta más no poder, la veo y tiene sus mejillas sonrojadas, las mías no tengo idea, pero de que me estoy iniciando a reír sin sentido lo hago.–Le di una golpiza por puto– vamos caminando a la habitación.–SJJSJS, la violencia no es buena mata el alma y envenena, prométeme algo.–Lo que usted quiera colega.–Nunca vuelvas a golpear a alguien–me hace ojitos como el gatito de Shrek, el de las botas.–Te lo prometo, no lo vuelvo a hacer.–Eres mi ángel.–Soy todo lo que tú quieras.Llegamos a la puerta, busco por todos mis bolsillos buscando la tarjeta, se me hace un poco difícil con la botella en la mano, ella trae ambas copas. La encuentro en el bolsillo trasero izquierdo de mi pantalón. Abro y ambos corremos a la cama, nos lanzamos sobre ella quedando boca abajo.–Necesitaba esto.–La cama sí, es muy cómoda.–Si también la cama, pero necesitaba de alguien que me haga olvidar tan solo por un momento mi despreciable vida.–No sé qué le pasará a mi niña bonita, pero apuesto que al despertar mañana será un gran día para ti.–Lo fue esta tarde, fue maravillosa, ¿brindemos? –se da una vuelta sentándose en la cama.–Bueno–quedo en la misma pose a ella, solo que de frente.Sirvo ambas copas, con esta vaciamos la botella.–Brindemos por este día, por haberte conocido mi francesa.–Brindemos por hacer de este día el mejor de toda mi vida.Chocamos nuestras copas, ella se lleva la suya a la boca y se bebe todo el contenido, mientras que yo nada más bebo un poco.FranchescaDude por un segundo, pero al beber esa copa tome el valor suficiente, no estaba borracha, nada más un poco tomada. Desde el momento que sus labios cocaron con los míos me sentí rara, al inicio pensé que fue miedo, pero no, no era miedo, no reconocí de inmediato eso porque la última persona que había estado tan cerca lo que sentía era mi miedo y rechazo.Pero luego descubrí que no era eso, era un sentimiento agradable, abrazador, algo que me gusto.Por eso ahora que siento el valor, dejo la copa en el mueble del lado y me inclino donde él dejando un beso en sus labios.Pongo mis manos en su cuello, lo acerco un poco más a mí. Por un momento me siento estúpida en hacer esto, ya que no recibo respuesta de él.Cuando siento que sus labios se inician a mover, de una forma tan dulce y delicada, me siento tan bien pegada a sus labios, después sus manos se fijan en mi cintura, duda por un momento porque las retira, pero las vuelve a pegar.Nuestros labios juegan y poco a poco nuestras leguas también encuentran su ritmo.Cuando siento que ya no puedo respirar más me aparto un poco de él, dejo mi frente contra la suya, ambos tenemos nuestra respiración agitada y nuestros ojos fijos en el otro.Nuestras miradas creo que hablan, no sé cómo, pero con solo mirar esos bellos ojos siento la confianza y ganas suficientes para volverlo a besar, esta vez el igual toma iniciativa y nos juntamos a medio camino.En esta ocasión es un beso tierno, pero con la diferencia que tiene toques de pasión, ambos quedamos de rodillas en la cama, cuerpo contra cuerpo, el estar así no me incomoda y sé lo que podría pasar, en realidad quiero que suceda.MaxSus labios son dulces, delicados y los tratos con delicadeza. Dude en un momento en sí seguirle el beso, en realidad quede sorprendido, temía que fuera producto del alcohol, pero cuando vi sus ojos note que no era eso, realmente ella me quería besar, y yo deseaba besarla.Nos volvimos a besar, ambos estábamos más cerca, quería mucho más, pero no quería apresurar las cosas, además no aria nada que ella no quisiera hacer.Al separarnos sus labios ya no se veían tan delgados como antes, estaban un poco hinchados y enrojecidos.La dulzura de su boca ya había producido que la temperatura de mi cuerpo subiera.–No are nada que tú no quieras –susurre entre sus labios, la tenía a milímetros de mí.FranchescaAl escuchar eso no dude en segundo y lo volví a besar, esta vez fue más descontrolado, esa era mi respuesta a lo que me dijo, comprendió de inmediato porque me correspondió.–Solo una cosa–dije separándome de él, mi mente encendió una alerta– apaguemos la luz.Él corrió a pagarla, el cuarto no quedaba completamente a oscuras, en un momento toque algo húmedo, era el vino de su copa, no sé en qué momento se derramó, aproveche mientras él apagaba la luz para dejar su copa junto a la mía.En ese momento las luces se apagaron y un par de segundos después lo sentí a mi lado. Tomo mi mano y me atrajo hacía a él. Unimos nuestros labios en un beso profundo, en el cual me sentí cómoda y deseada.Sus manos viajaron al borde de mi tapado, el cual retiro con cuidado, yo lo ayude con su chaqueta y su camisa, él siguió con mi polera, pero antes de levantarla por completo se detuvo.–Si quieres me puedo detener en cualquier momento que tú quieras– su voz estaba agitada, pero su tono era dulce y respetuoso.–Solo sigue.(...)Si le contara a alguien que un hombre puede ser tan dulce teniendo relaciones nadie me creería, pero lo fue, sus caricias, sus besos, no fue brusco conmigo, no dejo marcas en mi cuerpo, fue completamente tierno, no digo que fuera aburrido, al contrario, ha sido mi mejor experiencia sexual de toda mi vida y una de las cosas que me dijo que quedaron grabadas en mi mente “eres hermosa”, quizás para algunas puede ser algo poco, pero ese cumplido me hizo muy feliz.MaxEstar con ella ha sido lo mejor que me ha pasado, es hermosa y no dude en decírselo. Solo esperaba que mi inexperiencia no me delatara.Su piel es suave y desprende un olor dulce, un olor que no te permite apartarte, un detalle fue la luz, no podía ver su cuerpo, pero si lo pude sentir y creo que eso fue mucho mejor.En estos momentos la tengo descansando sobre mi pecho, yo estoy agotado, con una de mis manos en su espalda decidí cerrar los ojos para que podamos descansar.A la mañana siguienteAl abrir los ojos, la busqué de inmediato, recorrí toda la habitación con mis ojos, nada, mi última esperanza era el baño, me puse de pie rápidamente, pero de nada sirvió, ella no se encontraba en ningún lugar. En el baño estaban las prendas que le compre, lo único que faltaba era su ropa interior, cuando volví al cuarto note que en mi mu
Una semana después MaxEn todos estos días no la he encontrado, me preocupa que ella pudiera cometer otro atentado contra su vida.Por lo que pude observar ella es una mujer que ha sufrido mucho, tiene desconfianza de los demás y por lo visto también sobre su apariencia, ella es hermosa, pero parece no notarlo.A esa mujer no me la puedo sacar de la cabeza, desde que volví hace un par de días de Las Vegas no he dejado de pensar en ella, siento la necesidad de volverla a encontrar, espero volverlo a hacer.Contrate a algunas personas para buscarla, pero no sé si sea lo correcto, quizás ella se lo puede tomar mal, es que en realidad nadie se tomaría a bien que la estén buscando diez hombres, definitivamente tengo que cancelar esa estúpida orden.Mando un mensaje a mis investigadores que en realidad no han conseguido ni una informaci&oac
Max. Es ella, por un momento me quedo observando asombrado, es mi desconocida, coro a socorrerla, se desmayó, la tomo en brazos y voy afuera, directo a mi deportivo. La dejo en el asiento de copiloto, pongo el cinturón y rápidamente me subo a mi asiento. La llevo al lugar que yo trabajo, lo primero que hago es dejarla es llevarla a urgencias. –¿Doctor Max que paso? –una de las enfermeras me pregunta.–Atiéndala por favor–digo afligido.Rápidamente, ella le toma el pulso, hace el proceso de rutina, le pido que le tome una muestra de sangre, quizás puede tener anemia o algo por el estilo, debido a las condiciones de hace algunos meses. Aún no lo puedo asimilar por completo, la tengo a mi lado, está vestida con un traje de chef, en el cual sobre su corazón dice Franchesca.Finalmente, sé su nombre, Franchesca, no me atrevo a tocar
Max Ella quedó sin palabras, los impulsos me ganaron y luego de esa vergonzosa platica con mi madre tenía que demostrarle que mis palabras eran sinceras.La besé, pude volver a tocar sus labios, habían pasado meses sin lograr tocarlos, el volver a estar en contacto con ellos es algo inigualable.–Gracias–digo separándome levemente de ella, no quiero atosigarla.–¿Gra...? –tartamudea– ¿gracias por qué?–Por recordarme lo lindo que es besarte.Sus labios elevan una ligera sonrisa y sus mejillas se sonrojan un poco más, pero sus ojos destellan nerviosismo o miedo... espero no sea esto último.Ella aumenta nuestra distancia.–Max no quiero que... –desvía la mirada de mí– creas que tienes el derecho a querer besarme cuando tú quieras.–No considero que tenga ese derecho, perd&o
–Ahora la enviaré con un especialista, es uno de los mejores del hospital, él le va a hacer su primera ecografía–me extiende el papel.–G... –no puedo platicar con claridad– gracias doctor– no sé qué decir en realidad. –Recuerde que debe cuidarse mucho, como usted dijo un colega le comento que era muy poco probable que tenga otro hijo, así que disfrute de esta nueva oportunidad.Yo solo asiento con la cabeza, es la verdad, es una oportunidad única. –La enfermera le indicará donde queda el departamento de ginecología.Al salir una de las enfermeras me da las indicaciones y me dice que me atenderán de inmediato. Llego al lugar indicado, una de las recepcionistas me recibe con amabilidad y luego de darles mis datos me dirige a una habitación, bastante más amplia que la anterior, no hay nadie, me dieron que pase a esperar porque e
El sonido del corazón de un bebé es especial, no pude evitar emocionarme y verlo a él emocionado fue especial, ese momento fue hermoso. Y ahora lo tengo a mi lado, bueno este es su auto, por lo tanto, yo soy la que está a su lado. Parece estar tan atento a cada movimiento que hago, por lo visto se tomó bastante bien que estoy embarazada de élNos estacionamos en la calle frente a una farmacia.–Voy y vuelvo.Luego de unos minutos vuelve con una bolsa, llega a su puerta y me extiende la bolsa.–Te compré unas vitaminas que te hacen falta, ácido fólico, también por si te dan náuseas.–Gracias.–¿Te apetece comer algo en especial?, ¿algún antojo?Ahora que lo menciona se me está antojando papas fritas, pero es muy temprano para eso–Solo dime, al parecer te lo dije y se te vino algo a la cabeza. &ndash
Falta poco para eso, en menos de un mes, exactamente 26 días.–Mejor no hablemos de eso.–Lo mejor será acordar la fecha de la boda.–¿Qué boda?–La nuestra– digo seriamente, aunque quisiera, pero es broma y no se lo tardo en decir por qué me pongo a reír.Al parecer eso lo ayuda a relajarse, se había asustado un poco.–Era broma. –¿Solo tienes una hermana?–Si solo Alison, la cual está casada con Adam, pero ya lo conoces ¿Cómo conociste a Adam?–En Londres por –desvía evidentemente la mirada hacia otro lado– mi exnovio, ellos eran amigos, por eso lo conocí.Exnovio, bueno no debo porque preguntarle de eso, es EXNOVIO, por lo tanto, pasado. –Él es como mi hermano, bueno ahora es mi cuñado.–Sí... te confieso algo, él siemp
FranchescaAl despertar hoy suplique al cielo que no fuera uno de esos días en los que terminaba siendo culpada por la muerte de una persona o de alguna desgracia.Acepte sin muchas ganas la invitación a la celebración de su cumpleaños que había propuesto Max, de todos modos, solo serian pocas personas por lo que me comento.Durante el día fui a trabajar, pero en la tarde me fui al salón de belleza, ya que me presentaría a su familia opte por estar lo más presentable, hace unos días compre un vestido, el cual me encanto, pero no estaba segura de que le quedaría bien a mi cuerpo.Luego de estar peinada con su cabello suelto en ondas, el cual antes había sido cuidado con mascarillas nutritivas y con un maquillaje sutil regrese al restaurante.Deseaba confirmar que todo estuviera bien, en realidad su personal era muy eficiente y de confianza, por lo cual todo ib