Max
Luego de ver la película todos nos fuimos a acostar, la verdad, me encantan las películas animadas, por lo visto también le gusto a Fran, ella no la había visto.–¿Cómo estuvo nuestra peque hoy?–Bien, solo algunos antojos, principalmente de frutas–se acerca un poco más a mí.Yo estoy en el centro de la cama, ella aún estaba un poco distante, con lo que le había pasado hoy.Luego de escuchar todo lo que ella le dijo a mi madre, sentí muchas rabia, definitivamente tuve que haberlos golpeado. Son unos infelices al igual que sus padres, pero el asqueroso de su tío...Sabía que su vida había sido dura, pero no tanto, ahora comprendo muchas de sus actitudes, la desconfianza para poder confiar en una familia, además de que desconfía de su belleza, ahora entiendo que viste con prendas así porque quiz&aacuMaxEn estas semanas ella ha evolucionado mucho, primero que nada, su confianza para vestirse, inicio a usar vestidos, ropa más ajustada, joyas, sencillas, pero las usa, para algunos esto puede sonar muy superficial, pero no, eso significa que está creando confianza con ella misma y su entorno, incluso se maquilla, se ve aún más hermosa. También usa su cabello suelto, cosa que antes vi muy poco.En la casa ahora está en confianza, habla con mis padres, además por lo que ella me ha comentado las sesiones con la psicóloga van de maravilla, definitivamente eso la está ayudando.Hoy si me moría de risa por dentro, le tuve que dejar la mitad de mi pastel de choclo porque mientras lo comía no dejaba de observarlo, preferí cocinarme unos espaguetis mientras.Mientras comía me contaron que lograron sentir las pataditas de nuestra niña.
–¿Qué quieres? –digo conteniendo las ganas de gritarle.–Solo te llamo para decirte que no vuelvas a insistir con ella, no la volverás a ver en tu vida. Ella ahora es mía ¿O no Chesca?Escucho el llanto de ella, seguro la tiene amordazada porque se escucha como ella trata de hablar pero no puede.–No le hagas nada, por favor.–¿Vienes a decir como la tengo que tratar? –se queja– por mucho tiempo la trate como se merecía, ahora que se ha portado mal ella me va a conocer, primero tendremos que deshacernos de ese bastardo.–¿Qué mi***a quieres?–Que te mueras– se ríe al decirlo –quizás nada más si mueres la trate mejor, aunque ella siempre le gusto nuestra relación.–¡Desgraciado, déjala en paz! –le grito –ella no quiere estar contigo, déjala– le termino por suplicar.–Si no va a estar conmigo entonces no estará con nadie– dice antes de colgar.Mi corazón está acelerado, al igual que mi respiración, no veo nada con claridad– ¿encontraron la ubicación? –
MaxEstaba desesperado, llevaba más de catorce horas sin saber nada, no le deseo a nadie vivir esto.Camino de un lado a otro por el pasillo, tuve que salir de la habitación, no soportaba estar ahí, ni en ningún lugar.¿Por qué soy tan inútil? ¿Por qué no la estoy buscando yo?Escucho sonar mi celular, lo sacó de mi bolsillo, es mi tío Ángel.Decido pasarlo de largo y cortar la llamada, no estoy para hablar con nadie.Mi mente no se ha detenido, cada segundo muestra imágenes de ella y los peores escenarios que existan.Tengo fe de que todo pueda salir bien, pero ese hombre es un monstruo, un hombre que le arrebató la vida a su propio hijo es capaz de muchas cosas descabelladas.La puerta de la sala se abre y sale mi mamá corriendo, lo único que pienso es, que no sea una mala noticia.
Al verme todos me sonríen, los ojos de la señora Gabriela se humedecen y corre hacia mí.Me da un gran, pero delicado abrazo, yo sé lo agradezco profundamente.–Estoy tan feliz de que estés de regreso con nosotros–se separa un poco luego de varios segundos y observa mi rostro –¿tienes mucha hambre?Yo solo sonreí porque la verdad sí que tengo hambre.–Vamos–me coge de la mano y me lleva al comedor, donde está puesta para todos y hay mucha comida sobre la mesa.Son las una de la tarde, por el rostro de todos nadie ha dormido, quizás ni comido así que rápidamente todos toman sus lugares.En la mesa también veo al hombre que me salvó.–Gracias por rescatarme– está frente mío, así que no necesito hablar tan fuerte.–Todo sea por la felicidad de mi sobrino.<
Nos vamos en el auto de ellos, con Max nos vamos atrás el inicio a hacerme masajes en mi espalda, los cuales ayudaban mucho.Durante el camino tuve un par más de contracciones, no pensaba que doliera tanto, no tengo idea como lo hacen las mujeres que tienen tantos hijos.Al llegar nos fuimos a una habitación VIP, tenía una enfermera, mi obstetra y a mi docto, pero en realidad Max estaba al pendiente de todo, él sabía exactamente que hacer, además sus padres me venían a ver cada cinco minutos y Alison venía cada tres.Cada vez las contracciones se alargaba más y regresaban cada vez más rápido.En ocasiones no sabía cómo posicionarme, realmente la espalda baja me dolía mucho.Dos horas después al fin podía estar más tranquila al tener la epidural puesta, ya quedaba poco, tenía ocho de dilatación.
FranchescaAbrí los ojos y fue recién que me caí en cuenta que me había dormido, estaba de vuelta en la habitación, me moví un poco, pero el dolor me impidió que mi intento de sentarme.La luz es clara, me adapto rápidamente a ella, no sé cuanto he dormido, pero lo único que me pregunto es ¿Dónde está mi niña?Pero los veo rápidamente, a ella y a Max, él la pasea por la habitación, duerme entre sus brazos, él no deja de mirarla, es una bella imagen, por lo que veo no es tan tarde, el sol está en su plenitud, es un bello día para que Zoé llegara a nuestras vidas.–que lindos... –les digo en tono bajo, no quiero que ella despierte.–Al fin mami despierta– Max habla en un tono divertido y se acerca a mí– esta bebé está lista para su primera com
–Ven con mami–extiendo los brazos.Él la deja en mis brazos, el dolor disminuyo bastante, puedo moverme con más facilidad.Yo misma corro la tela y le doy de amamantar, esta vez la recibe de inmediato.–¿Quieres comer algo? –Max se estira mientras me pregunta.–Sí... tengo mucha hambre.–Iré por algo de comer y a estirar un poco las piernas ¿algo en especial?–Mmm... no, lo que tú quieras estará bien–tengo hambre, pero cualquier cosa me caería bien.Él antes de salir se acerca a nosotras, le da un beso en su cabecita y a mí uno en los labios.–Ya vuelve papi–dice antes de salir.Le doy un poco de mis dos senos, pero prefiere el derecho, luego me siento más en la cama y le hago masajes en su espalda ¿eso es lo que debo hacer verdad?Luego de eso la hago dormir, la sostengo e
Llegamos a la playa, pero fuera de la ciudad, el auto se estaciona, el chofer rápidamente me abre la puerta y me extiende la mano para ayudarme. La acepto y bajo.–La esperan por allá–apunta en dirección a la playa por detrás de unos arbustos–nos vemos mañana.El clima es cálido, ya está iniciando a atardecer, camino por entremedio de los arbustos hay un camino, lo sigo y llego hasta donde termina, inicio a pisar el arena, con los tacones se me dificulta caminar así que me los saco y sigo caminando con ellos en mis manos.Al ver una pequeña vuelta puedo ver un muelle, se encuentra a unos cien metros y en la punta puedo ver a un hombre de pie, vestido por completo de blanco.Camino hasta llegar al muelle, cuando piso firme me pongo los tacones, cuando estoy cerca puedo confirmar que es Max, se encuentra al lado de una mesa con un mantel blanco, dos platos, al centro hay una fuen