–¿Qué quieres? –digo conteniendo las ganas de gritarle.
–Solo te llamo para decirte que no vuelvas a insistir con ella, no la volverás a ver en tu vida. Ella ahora es mía ¿O no Chesca?Escucho el llanto de ella, seguro la tiene amordazada porque se escucha como ella trata de hablar pero no puede.–No le hagas nada, por favor.–¿Vienes a decir como la tengo que tratar? –se queja– por mucho tiempo la trate como se merecía, ahora que se ha portado mal ella me va a conocer, primero tendremos que deshacernos de ese bastardo.–¿Qué mi***a quieres? –Que te mueras– se ríe al decirlo –quizás nada más si mueres la trate mejor, aunque ella siempre le gusto nuestra relación.–¡Desgraciado, déjala en paz! –le grito –ella no quiere estar contigo, déjala– le termino por suplicar.–Si no va a estar conmigo entonces no estará con nadie– dice antes de colgar.Mi corazón está acelerado, al igual que mi respiración, no veo nada con claridad– ¿encontraron la ubicación? –Hola, perdón por no actualizar por unos días pero estaba en un momento complicado, por el fallecimiento de un familiar. Gracias a todos los que están leyendo mi historia.
MaxEstaba desesperado, llevaba más de catorce horas sin saber nada, no le deseo a nadie vivir esto.Camino de un lado a otro por el pasillo, tuve que salir de la habitación, no soportaba estar ahí, ni en ningún lugar.¿Por qué soy tan inútil? ¿Por qué no la estoy buscando yo?Escucho sonar mi celular, lo sacó de mi bolsillo, es mi tío Ángel.Decido pasarlo de largo y cortar la llamada, no estoy para hablar con nadie.Mi mente no se ha detenido, cada segundo muestra imágenes de ella y los peores escenarios que existan.Tengo fe de que todo pueda salir bien, pero ese hombre es un monstruo, un hombre que le arrebató la vida a su propio hijo es capaz de muchas cosas descabelladas.La puerta de la sala se abre y sale mi mamá corriendo, lo único que pienso es, que no sea una mala noticia.
Al verme todos me sonríen, los ojos de la señora Gabriela se humedecen y corre hacia mí.Me da un gran, pero delicado abrazo, yo sé lo agradezco profundamente.–Estoy tan feliz de que estés de regreso con nosotros–se separa un poco luego de varios segundos y observa mi rostro –¿tienes mucha hambre?Yo solo sonreí porque la verdad sí que tengo hambre.–Vamos–me coge de la mano y me lleva al comedor, donde está puesta para todos y hay mucha comida sobre la mesa.Son las una de la tarde, por el rostro de todos nadie ha dormido, quizás ni comido así que rápidamente todos toman sus lugares.En la mesa también veo al hombre que me salvó.–Gracias por rescatarme– está frente mío, así que no necesito hablar tan fuerte.–Todo sea por la felicidad de mi sobrino.<
Nos vamos en el auto de ellos, con Max nos vamos atrás el inicio a hacerme masajes en mi espalda, los cuales ayudaban mucho.Durante el camino tuve un par más de contracciones, no pensaba que doliera tanto, no tengo idea como lo hacen las mujeres que tienen tantos hijos.Al llegar nos fuimos a una habitación VIP, tenía una enfermera, mi obstetra y a mi docto, pero en realidad Max estaba al pendiente de todo, él sabía exactamente que hacer, además sus padres me venían a ver cada cinco minutos y Alison venía cada tres.Cada vez las contracciones se alargaba más y regresaban cada vez más rápido.En ocasiones no sabía cómo posicionarme, realmente la espalda baja me dolía mucho.Dos horas después al fin podía estar más tranquila al tener la epidural puesta, ya quedaba poco, tenía ocho de dilatación.
FranchescaAbrí los ojos y fue recién que me caí en cuenta que me había dormido, estaba de vuelta en la habitación, me moví un poco, pero el dolor me impidió que mi intento de sentarme.La luz es clara, me adapto rápidamente a ella, no sé cuanto he dormido, pero lo único que me pregunto es ¿Dónde está mi niña?Pero los veo rápidamente, a ella y a Max, él la pasea por la habitación, duerme entre sus brazos, él no deja de mirarla, es una bella imagen, por lo que veo no es tan tarde, el sol está en su plenitud, es un bello día para que Zoé llegara a nuestras vidas.–que lindos... –les digo en tono bajo, no quiero que ella despierte.–Al fin mami despierta– Max habla en un tono divertido y se acerca a mí– esta bebé está lista para su primera com
–Ven con mami–extiendo los brazos.Él la deja en mis brazos, el dolor disminuyo bastante, puedo moverme con más facilidad.Yo misma corro la tela y le doy de amamantar, esta vez la recibe de inmediato.–¿Quieres comer algo? –Max se estira mientras me pregunta.–Sí... tengo mucha hambre.–Iré por algo de comer y a estirar un poco las piernas ¿algo en especial?–Mmm... no, lo que tú quieras estará bien–tengo hambre, pero cualquier cosa me caería bien.Él antes de salir se acerca a nosotras, le da un beso en su cabecita y a mí uno en los labios.–Ya vuelve papi–dice antes de salir.Le doy un poco de mis dos senos, pero prefiere el derecho, luego me siento más en la cama y le hago masajes en su espalda ¿eso es lo que debo hacer verdad?Luego de eso la hago dormir, la sostengo e
Llegamos a la playa, pero fuera de la ciudad, el auto se estaciona, el chofer rápidamente me abre la puerta y me extiende la mano para ayudarme. La acepto y bajo.–La esperan por allá–apunta en dirección a la playa por detrás de unos arbustos–nos vemos mañana.El clima es cálido, ya está iniciando a atardecer, camino por entremedio de los arbustos hay un camino, lo sigo y llego hasta donde termina, inicio a pisar el arena, con los tacones se me dificulta caminar así que me los saco y sigo caminando con ellos en mis manos.Al ver una pequeña vuelta puedo ver un muelle, se encuentra a unos cien metros y en la punta puedo ver a un hombre de pie, vestido por completo de blanco.Camino hasta llegar al muelle, cuando piso firme me pongo los tacones, cuando estoy cerca puedo confirmar que es Max, se encuentra al lado de una mesa con un mantel blanco, dos platos, al centro hay una fuen
Franchesca¿Será que no me va a pedir matrimonio?Venía todo el viaje pensando en que él me pediría matrimonio, luego pensé que sería después de terminar el primer baile, luego dije quizás aún no este seguro...Caminamos hasta la fogata, Max se sienta primero y luego me tira hacia él, yo quedo sobre sus piernas.–Debes tener frío.–Con la fogata es suficiente– me hago la difícil, aunque ambos saben que solo es un juego.–No parece, mira–toca mis piernas– estás muy fría, así que no te dejaré, te puedes resfriar.–Bueno... será como tú quieras.–Mira– apunta al cielo– ya se están viendo las estrellas.–No mientas– miro al cielo y apenas se ve una estrella que seguramente se notara en varios minutos más.
–Alison respóndeme– le hablo ansiosa.–Si soy yo y no, no puedo responderte tus preguntas, solo diré que todas nos prepararemos para una fiesta.–Mi niña ¿está acá?–Llegará en un rato más, ahora solamente estamos tú, y nosotras.Miro a mis espaldas y me encuentro con cinco mujeres, a dos las reconozco, son las que me prepararon ayer.MaxBajo las escaleras, las cuales hace mucho no había utilizado, no me gusta venir mucho aquí, me deja melancólico, pero les prometí a mis viejitos que este día especial sería acá.–Hijo– mi madre me llama– ¿Qué tal todo?–Todo va según el plan, ¿ustedes?–Tu papá está con su nieta, no sabes cómo corrimos para traer todo y avisar a todos.–Lo sé, pero sé que todo saldrá bien, ¿la decoración?–La organizadora de tu hermana hace maravillas, llego con todo su equipo, aún están trabajando, pero son muy rápidas–dice caminando al salón.–Si me imagino, ellas trabajan excelente, podemos ir a ve