Aarón estaba atónito.Las acciones de la Clara siempre eran tan repentinas y sorprendentes.—Pero, Clara, esta noche tanto Simón como su esposa están aquí. ¿No causará problemas si esa mujer aparece de repente? Después de todo, esta noche es un día importante para la Inés. Sería mejor pasarla de manera tranquila y sin problemas. Le explicó Aarón, expresando su preocupación.—Por eso no la dejaré entrar al salón del banquete, ensucia con su presencia este lugar.Aarón se sorprendió, —¿Qué quieres decir?Los hermosos ojos de Clara se entrecerraron, destellando un brillo frío.—Antes de que comience en forma oficial la celebración de cumpleaños, me encargaré de esa mujer. No te preocupes....Mientras tanto, Inés fue al baño.Después de arreglarse con gran agilidad, salió apresurada sosteniendo su falda y continuó adelante para ayudar.—¡Malditos guardias de seguridad! ¿Por qué me bloquean el camino? ¿No pueden ver que tengo una invitación?Inés de repente se detuvo en seco, al escuchar e
—¿Un simple gerente de hotel tiene la capacidad de mantener el Porsche? ¡Ja, seguro que también se ha estado divirtiendo en secreto! Todavía finge ser inocente y pura como un lirio. ¡Qué asco me da! ¡Maldita perra!—¿Qué dice? ¡Cuida tus palabras! —Aarón finalmente se enfureció en ese momento, apretando su puño que crujió.—Joven, te sugiero que no confíes demasiado en esta mujer. Parece pura y santa, pero en realidad tiene muchos encuentros y aventuras sexuales. Fátima sacudió su ondulante cabello y miró despectivamente a Inés. —Esos asuntos sucios ya se han difundido en nuestra escuela. Su reputación en la ciudad de México ya está arruinada. Solo tú, que eres de afuera, ni siquiera sabes que te ha puesto los cuernos. Por eso la consideras un invaluable tesoro.Aarón estaba tan enfadado que sus hombros temblaban y la ira incontenible estalló en sus ojos.Aunque había prometido a Inés que mantendría la calma, después de todo, entendía que, para destruir a alguien, primero debes hacerl
—Entonces, ¿qué ocurre con esta invitación? ¡¿Cómo es esto?!—Es muy delicado, o sea hay una persona que falsificó esta invitación, esto me preocupa bastante. Aarón, como dijiste en un primer instante, llévala a la comisaría—ordenó Clara con indiferencia.—Sí, señorita.Aarón frunció el ceño y le ordenó al guardaespaldas: —¡Llévensela!—¿Por qué? ¡No he hecho nada ilegal, por qué me están llevando a la comisaria!Fátima estaba furiosa, su rostro se enrojeció al instante, y con gran agilidad, cambió el objetivo hacia Inés, —Si van a arrestarme, entonces esta mujer también debe ir conmigo. ¡¿Cómo se atreve a aparecer en la celebración de la familia Pérez con su identidad?!Inés estaba a punto de hablar con ceño fruncido, pero Clara se adelantó, sonriendo con tranquilidad, —¿Qué quieres decir? ¿Por qué ella no puede estar aquí?—¡Ella es mi compañera de clase! ¡Nadie sabe mejor que yo, cuál es su identidad, antecedentes y carácter!Como dije al principio "si yo caigo, me llevaré de seguro
Enese momento, en el salón de banquetes, Leonardo y su esposa charlaban, muy alegres con Diego.Hoy en día, Leonardo era el presidente del grupo y había tomado el control de varias industrias y subsidiarias importantes de la familia García. Además, como el primogénito en quien su padre había depositado grandes esperanzas, era probable que controlara todo el imperio García en el futuro.Por otro lado, Diego, como el hijo mayor de Julio, también sería el heredero del conglomerado KS en el futuro. Aunque Leonardo no veía con buenos ojos a la familia Pérez, con sus múltiples esposas y su actitud equitativa, aún estaba dispuesto a halagar a Diego.—Señor Diego, oí que KS tenía planes de expandirse en la ciudad de México. Últimamente han tomado grandes acciones y avanzando con gran rapidez—dijo Leonardo mostrando una sonrisa típica de una persona exitosa. —En aquel entonces, el Sr. Pérez y yo teníamos grandes vínculos comerciales. Nuestras familias eran amigas de toda la vida, nuestros padre
—Señor García, hay un terrible alboroto afuera. Se dice que la señorita Fátima, insultó a la señorita Inés Pérez, y eso enfureció a la señorita Clara. —El secretario tragó saliva con gran nerviosismo. —Vi la actitud de la señorita Clara, y si usted no interviene, será difícil manejar esta situación. Ella es una persona bastante problemática.Leonardo frunció el ceño y ajustó su corbata. —Entendido....Al comienzo, Clara quería tomar medidas radicales contra Fátima. Pero Inés estaba preocupada, de que esto se convirtiera en un problema mayor y llegara a oídos de sus padres, así que suplicó a su hermana que lo manejara discretamente.En ese momento, en el salón de banquetes, Fátima estaba allí de pie, llena de ansiedad y temor. Los dos imponentes guardaespaldas vestidos de negro detrás de ella ejercían una fuerte presión. Su anterior actitud arrogante y desafiante había desaparecido por completo.Clara se sentó muy despreocupada en el sofá, abrazando a Inés con suavidad y elegancia. Sus
Leonardo sonrió fríamente. —Solo tuve un encuentro casual con esta vulgar mujer, nos cruzamos por mera casualidad. ¿Por qué tendría alguna razón para defenderla? Y, señorita Clara, ¿qué razón tiene usted para ajustar cuentas conmigo?—Oh, ya veo—dijo Clara con una sonrisa maliciosa, pareciendo un astuto, pero a su vez hermoso zorro. "En ese caso y si las cosas son así, llevaré a la señorita Fátima a dar un paseo por el salón de banquetes más tarde, para que todos, especialmente la señorita Isidora, pueda conocer mejor a esta valiente y talentosa señorita Fátima.¡Fátima estaba a punto de llorar de miedo!Al escuchar esto, Leonardo palideció al instante y clavó una mirada maliciosa en Clara. —Señorita Clara ¿qué estás planeando hacer?—No estoy planeando hacer nada—respondió Clara apoyando su brazo en el reposabrazos del sofá, sosteniendo su mejilla con la mano y con una mirada penetrante—Como dice el refrán, ¡incluso cuando se golpea a un perro, se debe tener en cuenta al dueño! Solo q
¡Boom!La puerta se cerró de un golpe.Después de unos minutos, Leonardo y su secretario salieron. Se podía observar en sus ojos una mirada feroz, y su reloj de acero brillante en la muñeca derecha. Desde la habitación aún se escuchaban súplicas dolorosas.—Tú quédate aquí y encárgate de todo esto—dijo.—Como usted mande.—Clara... esta chica es realmente interesante—Leonardo dejó escapar una mirada siniestra mientras apretaba los dedos. —Hace mucho tiempo que no encuentro a alguien que se atreva a desafiarme cara a cara, y encima, ¡es una mujer! Hmm, si ella quiere jugar, entonces jugaré con ella, y lo haré muy bien, ¡se lo aseguro!*Toda la ira que Clara había acumulado, la había liberado con Diego, y lo había hecho con gran satisfacción. Sin embargo, Diego todavía se sentía algo incomoda.Clara, con su agudeza visual, se retiró primero, dejando a Aarón a solas con ella. Ambos se dirigieron al balcón al aire libre para tomar un poco de aire y calmar todo el enredo que ambos tenían e
Clara tarareaba una canción mientras caminaba sola hacia el salón de la celebración.Ella sabía que Fátima estaba totalmente acabada.Conocía a Leonardo lo suficiente como para saber que a los hombres les importaba su reputación. Hacer quedar mal al joven García le costaría muy caro a la vulgar Fátima.Atreverse a molestar a la hermana de Clara tenía un precio.—Clara—una voz seductora y profunda sonó detrás de ella.Su corazón se estremeció repentinamente, apretando los dedos.Bajo el cielo, no había otra voz que pudiera alterar la frecuencia de sus latidos, era la voz de Alejandro.Un hombre a quien había amado profundamente, y que también había sido cruel con ella.Clara inhaló con gran fuerza, controlando sus emociones, se sorprendió y volteo a mirar.Alejandro estaba solo a unos pasos de distancia, sostenía una elegante caja en sus manos, con una actitud majestuosa, avanzó hacia ella.—He venido— su voz y su mirada estaban llenas de ternura.Clara permaneció imperturbable.El homb