Cuando por fin se separaron para tomar aire a bocanadas, ambos seguían mirándose (¿o comiéndose?) con los ojos, nublados de deseo. Elissa trató de fingir que todo estaba bien, y para cambiar de tema rápidamente, señaló la mansión:—¿Me imagino que ahí viviremos estás dos semanas?Como si Oliver supiera lo que estaba haciendo, asintió lentamente, pero al mismo tiempo, metía una mano entre su falda de volantes, la cual de por sí ya estaba bien subida. Sintió sus firmes dedos apartar la tela de sus bragas y acariciarle su sensible clítoris. Respiró profundo, pero siguió mirando hacia la casa, decidida a mantenerse así. Pero se le haría imposible, porque aparentemente su cuerpo tenía vida propia y amaba cada caricia de Oliver Spyrou.«Traicionero cuerpo.»—Sí, probablemente allí mismo hagamos a Olivercito o Elissita —dijo burlonamente. Elissa trató de reprimir un gemido y una risa al mismo tiempo. Los diminutivos le resultaron de lo más chistosos, pero sus dedos le estaban volviendo loca
—¿Y qué hacían que no se dieron cuenta de nada? —Oliver estaba dando vueltas alrededor de la sala, no podía mantenerse quieto ante lo que le decían.¿Quién carajos haría algo así, y no solo eso, por qué? No habían llevado nada de valor, pero todo lo que hicieron para lograrlo daría pie a creer que se trató de algo importante, o no tendría sentido haber creado un plan bien calculado. Pero algo que le daba mucha curiosidad, era el hecho de que fue justamente ahora que ellos ya no estaban ahí, en extrañas circunstancias y sin llevarse nada "importante", porque todavía tenían qué averiguar exactamente lo que tomaron.Él escuchó la respuesta del otro lado de la línea, en donde su jefe de seguridad intentaba explicarle sus motivos. Aunque quería volver rápidamente con Elissa, esa llamada no podía pasarla por algo por nada del mundo, debía escuchar atentamente y tomar medidas pronto. Además, estaba más preocupado porque nadie hubiera salido dañado que por las cosas que tomaron, apreciaba a s
Aquella mañana cuando despertó y no encontró a su esposo durmiendo al lado, se le hizo raro. No es raro que se levantara primero, pero ¿a las seis de la mañana? Se le hizo curioso, pero optó por no decir nada, tampoco quería ser una mujer castrosa.La cosa se volvió más difícil de ignorar cuando atendió una llamada y salió inmediatamente de la boutique en la que estaban, ni siquiera atendió la llamada ahí mismo, salió directamente del lugar. Ahí sí sospecho que algo estaba sucediendo, aunque tampoco dijo nada porque eso no decía nada todavía.Hasta que llegaron a la casa luego de un día en la plaza cercana de la isla, y él le dio un beso rápido para encerrarse en el despacho, cuando en el recorrido le había prometido ver una nueva serie juntos para reforzar su "amistad de amigos con derechos que estaban casados y tendrían un hijo". Extraño, ¿no?Así que se había paseado por la habitación, haciéndose mil y una preguntas sin respuestas. ¿Qué le estaba ocultando?Al final, sin poderse co
Oliver suspiró, pero asintió. —Quería esperarme a que las cosas estuvieran más tranquilas antes de decirte algo. Acabamos de llegar a nuestra Luna de Miel y quería hacerte feliz, ciertamente no planeaba arruinarte el momento. Aunque sé que no debería ocultarte algo tan importante —Tomó aire antes de decir lo siguiente—: Entraron a la casa. Amordazaron a la esposa de Akram, los amenazaron y esculcaron la casa. Se llevaron únicamente papeles sin identificar, pero nadie salió herido. Elissa se llevó una mano a la boca, abrió los ojos horrorizada. —¿Mientras estábamos aquí? ¿Tan pronto? Es muy raro, como si... —Estuvieran esperando que no estemos nosotros —finalizó él. Ella asintió lentamente. —No saben qué se llevaron, ¿cierto? —Oliver afirmó esto—. Pues debemos denunciar, si se llevaron algo... Negó con la cabeza, se veía que estaba visiblemente afectado por todo, aunque trataba de aparentar calma ante Elissa. —Si se llevaron lo que creo que era, será mejor andarnos con cuidado.
Tres semanas después, Elissa estaba en shock. No había una descripción específica para la clase de miedo que se había instalado en su interior. Incluso cuando tuvo una semana más para prepararse, ya que la reunión se había pospuesto, por el huracán que había azotado Boston la semana pasada. Afortunadamente, no pasó mucho, y la ciudad relucía de bella. Las casas estaban tan firmes, como si hubiera sido un chubasco. Las calles estaban secas y limpias, había niños jugando y la gente sonreía. De hecho, hasta los árboles estaban tan frondosos y coloridos, que no parecía haber pasado nada en tan chulo lugar.Faltaban unos minutos para entrar a la sala de reuniones, y así hablar sobre el contrato de Oliver con Nulua F&L Enterprise SA. F&L significaba "Find&Love: encuentra y ama".¡Nulua! Elissa ya sabía que se trataba sobre una aplicación, pero jamás le contaron exactamente qué aplicación. La aplicación de citas más prestigiosa del mundo, ¡podías cenar con un millonario guapo! O con un denti
Elissa sabía que estaba en casa, cuando los brazos de su familia la rodearon fuerte y amorosamente. Tuvo que contenerse para no soltar una sola lágrima; no pensaba arruinar tan emotivo encuentro, no justo ahora. Al llegar a Londres, ni quiera las mejores vistas le hicieron voltear una segunda vez a mirar, de hecho, casi no recordaba nada, porque se la pasó con la mente en blanco, únicamente quería llegar hasta su madre y abrazarla, ver que estaba bien.—No saben cuánto me alegro de que estén aquí, y que mamá ya se vea tan sana —anunció Elissa, saliendo del abrazo grupal para mirarlos a todos. Oliver se había quedado un tanto relegado fuera del cuarto, dándoles privacidad.—Yo más, mi amor. ¿Por qué no entró tu amigo? —preguntó su padre, Rogelio.Samantha y Elissa se miraron rápidamente, ambas con una pregunta implícita en los ojos: “¿Cómo le decimos?", lo claro es que quien tenía que darles la noticia era ella misma, así que suspiró y miró con firmeza a sus padres.—Escuchen, hay algo
La cara que ella puso, le dolió más que nada en el mundo. Ni siquiera la traición de su padre le quemaba el alma, como ver su lindo rostro desolado, sorprendido.—Pero, el niño...Oliver la tomó por los hombros.—Igual no podrás embarazarte, ¿no? Solamente estamos alargando esto, Elissa. Mereces algo más que esto, algo más de lo que yo te ofrezco.Ella negó con la cabeza frenéticamente. Se veía visiblemente reacia a su imposición.—No, no me interesa. Oliver, acabamos de casarnos hace casi un mes, ¡un mes! El contrato dice que debo darte un hijo, y que estaríamos juntos algunos años más —señaló—. Acabas de conocer a mi familia, acabamos de tener nuestra Luna de Miel. ¿Por qué ahora? ¿Qué cambio?Él endureció la mandíbula.—No puedo darte el amor que buscas. Jamás podré dártelo, no podré formar aquella amorosa y linda familia que tanto querías de niña. La familia que tienes, ese tipo de relación no podremos tenerla —la miró con tristeza—, no es lo que yo conocí, así que no puedo hacerl
Salió de su casa, acompañando a su hermano Alexei a la salida del lugar. Después de un par de horas hablando, llegaron finalmente a un acuerdo. Nunca se hubiera imaginado que él precisamente le contactaría primero, y agradeció enormemente su ayuda.—Me voy, Oliver. Gracias por haberme escuchado, espero poder vernos en el futuro y charlar un poco, ¿qué te parece? —preguntó Alexei, con una media sonrisa indecisa.Oliver negó con la cabeza, y sonrió.—Puedes llamarme hermano, porque eso somos. De ahora en adelante, así es como te reconoceré. Los errores de nuestros padres no tienen por qué afectarnos en lo más mínimo —afirmó.Alexei le devolvió la sonrisa, y se dieron un abrazo fraternal.Entonces se despidieron y su hermano se fue finalmente. Oliver sopesó la reciente información adquirida, y aunque aún dudaba de lo que debería hacer, sabía que primero tendría que terminar el asunto antes de intentar volver a ver a su esposa, a su Elissa. Se tomaría su tiempo para arreglarlo todo, y cua