En la habitación contigua se vivía otra realidad. Luego de dejar a Mara en su cama y una vez haber ordenado sus pertenencias, Ammos como lo indicaba la costumbre, bajo a dejar en manos de Williams a la mujer. Confiaba en que este se encargaría de todo y por ello no debía preocuparse por ella, ya que estaba seguro de que era la que había estado buscando. Recordó cuando todo había comenzado y sentía que finalmente estaba por culminar.Hoy se cumplen tres meses desde que la soñó por primera vez, pensó, ahora estoy aquí, sentado en esta cama y con mis manos en la cabeza, tan solo puedo mirar el suelo y esperar que Williams, sepa atender correctamente a Mara, mi mujer. Él comprendía que sin ella haber pasado por las pruebas ya la amaba y no podía explicarse el porque.-Si no fuese ella... la llevare conmigo, no podría alejarme de ella.Él recordó el sueño en donde aparecía Mara, estaba vestida con una blanca túnica y le decía que ya era hora, que lo esperaba junto a Williams, que la fueran
Ammos miraba todo detenidamente, Williams le informaba de cada detalle, incluso el actual paradero de su marido, todo mientras ellos la seguían de cerca y lentamente, sin siquiera esta sospechar que la seguían.Una vez llegó a la pensión, el automóvil partió, quedando solamente el auto ocupado por Adam y Josh frente al púb.Tanto Tom como Erick, iban delante del auto estos permanecían en silencio y alertas a cualquier incidente que los obligase a tomar a Mara por la fuerza y llevársela consigo, en el caso de que apareciera alguien más a reclamarla. Estaban en maxima alerta, los demas clanes no dejarian pasar esta oportunidad.-¿Qué opinas, es ella?-pregunto Williams conociendo la respuesta.-Si es ella-respondió este recordando los pensamientos de la mujer.-Debes de estar seguro Ammos-replico Williams notando la firmeza en sus palabras.-Lo estoy señor, es ella... es más mañana por la noche irá al púb de la esquina, en donde se hallan Adam y Josh ahora. Ella es la que buscábamos.-¿
Los hombres se miraron, ellos conocían las escrituras y sobre las profecías de la elegida. La noche continua avanzando, todo se estaba realizando tal y como lo habían planeado, Tom y Erick entran el lugar y se ubican junto a la barra y casi al instante las parejas que aún estaban se alejan del lugar. Casi 35 minutos después ven como Mara nuevamente se levanta y esta vez acompañada por la otra mujer y se dirige hacia ellos. Ammos pudo sentir la soledad que en ella reinaba, su pena y justo cuando estaban frente a ellos sus ojos se encontraron con los de él, Ammos comprendió que él había sido quien ella eligió y además sintió como ella deseaba ver su rostro. Los escalofríos que ella sentía y por ende el también entonces él solo le dijo: -¡Tu...!-como esta palabra bastara para abarcar todo lo que hasta ese momento él desease y sintió el miedo de ella. Ambas mujeres entran al baño y al salir él nuevamente la llama: - Hey tu... con esto logró que ella se detuviera en seco y quedara a su e
Cuando ella sale con rumbo al baño, él entra en la habitación, solo le vasto empujar un poco la ventana para que esta se abriera. Una vez dentro comienza a esperarla y buscar las palabras justas para que ella le creyera y no se asustará como lo haría de todas formas. Al escuchar sus pasos acercarse él se ubica detrás de la puerta y Mara paso sin siquiera verlo, solo se dirigió a cerrar la ventana nuevamente, él estaba paralizado por ella y no entendía por que no hablaba, era la primera vez que esto le ocurría, solo podía oler su perfume y verla moverse en silencio por la habitación.-Mara... -dijo finalmente, viendo como esta al escucharlo lo ve y pierde el equilibrio, golpeándose la cabeza y cayendo hacia el suelo.Solo quedo tendida en el suelo quejándose.Estaba sin moverse y tenía sangre en su cabeza, murmuraba palabras de angustia cuando Ammos se le aproximo, luego de verificar su pulso, llama a Josh, quien también entra por la ventana.Con su pañuelo le cubre la herida en la cab
La noche era oscura y en la casa existía un silencio total, tanto que Williams escuchaba los pasos de Erick bajando por la escalera y dando aviso que la mujer había comenzado con las convulsiones.Los síntomas ya eran evidentes y esta seria la primera prueba.Williams eufórico y colmado por la ansiedad del rito y placer por ser testigo de antiguas profecías, estaba seguro que seria ella con la que compartiría el resto de su vida, luego de algunos segundos él se incorpora y se dirige hacia la habitación, en donde se encontraba Mara.Esta se encontraba tendida en la cama, vestía una túnica blanca, se hallaba descalza. Las convulsiones ya habían comenzado y la mujer luchaba por mantenerse viva, en la habitación se respiraba un aire de agitación, ya que en ese momento se estaban cumpliendo profecías que eran tan antiguas como su raza. La túnica con que estaba vestida, se hallaba completamente empapada en sudor, la cual estaba adherida a su cuerpo desnudo.Williams estaba inmóvil, no pudie
Los demás en la habitación permanecían en silencio, atentos y a la vez intrigados por lo que podría ocurrir, hasta que Williams dice en voz alta....-Eh aquí tu mujer... te la entrego para que cumplas con nuestras costumbres... de los que nos antecedieron para los que nos precederán... desde nuestros padres hasta nuestros hijos para el engrandecimiento de los nuestros de aquí hasta la eternidad... como debe ser.Luego de estas palabras Williams extiende su mano, en donde estaba la de Mara, hacia Ammos, quien se aproxima lentamente y sin cambiar su mirada expresa:-En tus manos se halla hermano... su destino te pertenece como lo indica la tradición, yo aceptare y sabré respetar tu decisión... cualquiera que fuere...En la habitación el silencio era total, solo ellos hablaban y solo ellos eran presa de la ansiedad de tenerla y el deseo de cumplir con antiguas costumbres y ritos. Ambos conocían su destino con Mara.-Ven Ammos... acércate y toma a tu mujer hermano-exclamo finalmente Will
Luego de decir esto la señora salió de la habitación, sabiendo que había tirado una bomba y abriendo viejas heridas en ellos. Una vez fuera de la habitación ellos hablaron. -No permitiré que el se le aproxime-dijo Ammos visiblemente furioso. -No lo hará, sabe lo que le ocurrirá si lo intenta Ammos. -¿Que es lo que haremos Williams? -Esperarlo Ammos... solo esperarlo-respondió este, mirando hacia Mara. -Somos afortunados Williams-comento Ammos viendo como Mara dormía pesadamente. -Sí Ammos... pero me temo que tiene razón, el también puede reclamarla luego del KONSUC, que no se te olvide y dudo que sea tan comprensivo con Mara como lo hemos sido nosotros... por ello, debes cuidarla, esta vez yo me encuentro a tu disposición, para lo que sea Ammos. -Lo que me molesta es que solo podemos esperar a que sea él quien actué primero. -No es tan tonto para ello... creo, de todos modos cuídala Ammos. Luego de ello Williams le soltó la mano a Mara y salió de la habitación, dejando a Ammos
Eran las 15 horas del viernes cuando en la habitación se escucharon unos pequeños gemidos, para luego el cuerpo de Mara comienza a moverse lentamente, a medida que abría sus ojos, una imagen distinguía del resto, era una figura humana que estaba muy cerca de ella, una vez nítida la imagen descubre que era Ammos. Este la miraba tiernamente, daba la impresión que hacia mucho tiempo en que no dormía, se veía preocupado, como esperando, solo cuando sonríe Mara se percato que lo ocurrido la noche anterior no había sido parte del horrible sueño que acababa de tener, recordaba absolutamente todo, aunque era mucha información para asimilar comprendía que nada seria lo mismo. -Hey cariño... ¿cómo te sientes?-pregunto Ammos de manera cariñosa pero también con la curiosidad de un felino, con su mirada hacia ella trataba de averiguar cuanto en ella había despertado luego de tantas generaciones. Si fuera todo significaría que el veneno no la había afectado en lo absoluto y que era verdaderamente