Mara y el niño dormían seguros y felices, pero por la mente de Ammos solo rondaban preguntas acerca de la identidad y verdaderos fines que tenía el muchacho que en varias ocasiones había intercedido en el destino de su mujer, no comprendía por que Tim no había impedido que se le aproximara tanto y mucho menos que le permitiera escapar.

Tras meditar por un buen rato nota como Mara dormía con una expresión de alegría y se descubre amándola eternamente, por ella daría vuelta al mundo y mataría al que se interpusiera en el camino, pero también se refugiaría en su cuerpo para sentirse un hombre amado y que ama.

Era de noche y en la enorme casa no se oían ruidos, Ammos no dejo de mirar a Mara hasta que reconoció cada parte de su cuerpo y cada aroma de esta, fue allí cuando la abraza y acariciando su vientre se duerme adhiriéndose al relieve de su espalda hasta zambullirse en el aroma de su cabello.

Eran alrededor de las 6:30 de la madrugada, en el ambiente rein