Capítulo 29 ¡No les permitiría ser felices jamás!Britania observó a la mujer que había entrado, esta la miraba con un gran odio en su expresión. Recordó todo lo que había dicho Sebastián, lo cual se contradecía con todo lo que ella le dijo.— ¿Qué haces aquí de vuelta? ¿Por qué no te quedaste dónde estabas? Incluso podías haber muerto fácilmente en alguna alcantarilla tú y tu hijo.—le dijo con todo el desprecio que podía—Señorita Salvat, ¡No entiendo! ¿Qué le hice?—¡Te atreves a hacerte la estúpida! ¡Ya Sebastián te debe haber dicho que rompió nuestro compromiso por culpa de tu embarazo!—También me dijo que fue un compromiso por conveniencia—agrego Britania defendiéndose— ¿Eso es lo que te dijo? ¿Y le creíste? ¡Qué tonta eres! Fue un compromiso por toda la norma. Tenemos el mismo status social, los mismos intereses. Lo único que lo une a ti es ese embarazo, lo cual reconozco fue una medida inteligente. El modo ideal de quedarte en su vida.—No obstante, según me dijo, usted tamb
Capítulo 30 ¡Visitaré a Britania cuando lo desee!—¡Lo lamento, hija, no quise perturbarte, es que no me explico como esta mujer logro entrar aquí! Tantos guardaespaldas que tienen Sebastián, y mira que escapársele esa mujer!—Porque no voy a hacerlo, acaso su hija es tan especial, es una princesa como para no poder entrar a esta habitación en el momento que me dé la gana—¡No la soporto más!— inmediatamente después de pronunciar estas palabras Victoria la tomo del brazo, al llegar a la puerta chocaron con Lucy que venía entrando, y ella dándose una idea de la situación y sin preguntar nada, tomo el otro brazo de Julieta y ayudó a sacarla, lanzándola hacia afuera con una advertencia de Victoria— La próxima vez que te vea dentro de la habitación de mi hija te golpearé hasta que me canse—la amenazo hastiada—Te arrepentirás de esto vieja bruja— comenzó a vociferar Julieta,—¡No vuelvas a entrar porque no respondo! —le advirtió Lucy tirándole la puerta encimaJulieta una vez afuera no de
Capítulo 31¿Podrías ser paciente? El traslado al apartamento de Sebastián se llevó a cabo, en compañía de Victoria y Lucy. Ambas no se quisieron separar de Britania. Sebastián estaba de mal humor, nada había resultado como lo pensó, sospechaba que sería difícil separarse de estas mujeres y que Britania descansara como era debido o comenzar una vida juntos con esas mujeres alrededor. Su mayordomo los recibió, a grandes rasgos les mostró el apartamento, este era según el pensamiento de las tres mujeres, una gran representación del lujo, el confort y la elegancia, no obstante la falta absoluta de colores llamativos, vibrantes, predominando el negro y el blanco, casi asfixió a Lucy, esos colores denotaban una falta horrible de alegría. El mayordomo, después de mostrarle, las diferentes estancias, incluyendo una bella terraza donde afortunadamente predominaban las flores rojas y blancas en macetas, los condujo a la habitación que habían preparado para ella, — ¡Hay bastante espacio! ¿Pu
Capítulo 32 ¡No te excuses!El tenue resplandor de la luz solar pasaba a través de un gran ventanal, iluminando el despacho de Sebastián, desde allí también se contemplaba parte de la ciudad.El apartamento se encontraba en el Penthouse, en el piso superior, y este era un piso con un diseño de lujo muy exclusivo.Todo el lugar se observaba muy ordenado y pulcro. Un escritorio magnífico de madera tallada dominaba la vista ubicado en el centro del espacio. Detrás del sillón donde estuvo sentado Sebastián anteriormente y había estado hablando por teléfono, había un sistema de reproducción para amplificar la música contenida en discos de vinilo.Allí, cerca de una pared al lado el ventanal, también se encontraba un reloj antiguo de esos de péndulo que obviamente estaba en buen estado, porque ese péndulo se movía hacia los lados, con un efecto casi hipnótico.Muchas cosas presentes en el despacho hablaban de un hombre conservador al que le gustaban las antigüedades y disfrutaba de ellas o
Capítulo 33 ¡Odio a ese sabelotodo!Britania se puso nerviosa. La expresión del hombre era cálida, su tono de voz sonaba muy cordial, y sus gestos muy amistosos, quizás no tenía que tener miedo, pero acababa de tener una discusión con Sebastián y todavía se sentía algo acalorada y nerviosa, además tenía mucha hambre.—Sí, yo soy Britania… y usted es…— ¡Ricardo Wash! Amigo de Sebastián y ahora tuyo por supuesto!, él la miró complacido y estiro su mano para saludar—Yo… mucho gusto—Britania sintió que su pequeña mano era tragada por la mano de este hombre, le estrecho la mano con amabilidad, la situación fue incómoda, acababa de conocer a un amigo de Sebastián después de tener una diferencia de ideas con él.Ricardo la miró con simpatía, sus ojos brillando con una calidez sorprendente. —Sebastián me ha hablado mucho de ti, — dijo con voz suave. —Mi esposa y yo acabamos de tener gemelos y pensamos que quizás te gustaría hablar con ella. No pudo venir porque los bebés todavía son muy peq
Capítulo 34 ¡Eres la reina del lugar!Al ver la expresión en la cara de Sebastián, Ricardo se alarmó ¿Qué sucede?—Hoy he estado recibiendo llamadas de Néstor Salvat, el papá de Julieta, no le he respondido, ahora me envió un mensaje, esa mujer intentó suicidarse, está hospitalizadaSebastián sintió una oleada de repulsión al evocar la imagen de un hombre mayor, no tenía la menor idea de porque ese intento de suicidio tenía que ver con él. — ¿Quiere decir que no logro suicidarse? ¡Qué conveniente! ¿Y qué tiene que ver eso contigo? ¡Que yo sepa entre ustedes no ha existido un amor de novela, tan dramático, fue un acuerdo de negocios!, ¿Por qué tendría que ver eso contigo?— ¿Qué piensas? —Sebastián se admiró de la actitud de Ricardo, él era un hombre práctico, siempre lo había sido, la única vez que vio que sus defensas se resquebrajaron fue con su esposa Arabella, con ella y sus gemelos él olvidaba toda su frialdad y se convertía en un hombre tierno, es decir cambiaba totalmente.— ¡
Capítulo 35 ¡Dormiré si me prometes que estarás aquí cuando despierte!Con el rostro pálido, Tomás bajo la cabeza y le dijo: —Está bien, Señor, me disculpo por mi actuación de hoy, ¡Estoy avergonzado! ¡Por supuesto que atenderé a la señora lo mejor que pueda! —sus labios pronunciaban esas palabras condescendientes, pero su expresión era fría, él seguía pensando que hizo lo correcto. Consideraba a esta mujer una desvergonzada que se embarazó y se aprovechó de su hijo no nacido para atrapar un marido rico, ella no merecía su consideración.No obstante, Tomás a regañadientes también pensó que se había equivocado en su comportamiento, el Señor Sebastián al parecer sentía afecto por esta mujer. Tendría que mejorar su actitud a pesar de lo que sentía o pensaba. Hace mucho que estaba al servicio de Sebastián y no podía quejarse ni en su trato ni en el pago que él le daba por sus servicios. La tensión que sentía ante su amonestación le había dado dolor de cabeza.Sebastián, después de sacar s
Capítulo 36 ¡Está creciendo! ¡Nuestro hijo está creciendo!—Lo lamento Julieta, solo puedo estar aquí por un momento, así que trata de dormir, tengo cosas que hacer— ¿Te volveré a ver? ¿Volverás? ¡Para mí es muy importante! —volvió a indagar ansiosa. Sebastián no quería comprometerse con esa mujer, ni siquiera sabía por qué estaba tan apegada a él, apenas la conocía, pero no podía darle la espalda a otro ser humano que aparentemente lo necesitaba.— ¡Sí, volveré! —tuvo que decirle que sí, la idea es que se durmiera de una buena vez y marcharse para estar en su apartamento con Britania, a esta hora Victoria debe haberse ido, con suerte estaba Lucy acompañándola. Ella tomó su mano, y él escuchó su suspiro y vio como cerraba los ojos, solo estaría allí hasta que se durmiera, después se marcharía y el día de mañana enviaré a su asistente.Al ver como se durmió, intento sacar su mano, pero estaba fuertemente agarrada, le extraño que no se relajara aún dormida. Al final pudo desprenderse d