Capítulo 32

Dylan.

Estoy con los niños, pero Liz se dilató mucho hablando con sus amigos, dejó a los niños jugando y les digo que después regresaré  y salgo de la habitación  para ver qué es lo que está pasando, pero resulta que Liz no está y salió con el idiota, estoy que me hierve la sangre de enojo y celos. Al hablar con la amiga de Liz veo que las dos comparten mucho y veo amor en sus ojos.

Una llamada entrante de mi guardaespaldas.

—Señor, le tengo una mala noticia, es su esposa.

—¿Qué pasa con ella?

—Señor, un hombre la secuestró y ahora los estoy siguiendo 

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