“Lo siento.” Susurro Emily sin atreverse a mirar a James, sabia que en este momento el la debía estar odiando, a el le importaba demasiado su reputación y la empresa.

“Tus disculpas no sirven de nada, así que dime , ¿puedes compensar nuestra perdida?” preguntó el señor Whatson sin querer dejarla ir, lo más importante para el era el dinero.

“No, lo siento señor Whatson.” Contesto Emily en apenas un hilo de voz.

“Entonces vete ya de mi casa y no vuelvas más, no quiero que te vuelvas a acercar a mi hijo.” Grito el señor Whatson furioso, no podía creer que por esta estúpida chica ya había perdido una buena cantidad de dinero y seguramente seguiría perdiendo si no hacia algo para remediarlo.

“Cariño.” Dijo Emily mirando a James en busca de ayuda, pensando en que ya se había arrodillado, no había hecho esto para que igual la terminaran echando.

“Es mejor que te vayas.” Mascullo James sin mirarla, estaba furioso porque ella había hecho algo tan y prudente y ahora el tenia que pagar las con