“Señor déjeme ayudarlo.” Le ofreció el gerente a James que se encontraba en el piso, pero cuando el gerente lo toco James sacudió su mano.

“No te atrevas a tocarme con tus sucias manos, todo esto es tu culpa por dejarlo entrar y créeme que vas a pagar por eso.” Amenazo James mirándolo con odio, estaba furioso, no solo porque no había conseguido lo que en realidad había venido a buscar que era la declaración de Carolyn para limpiar su imagen, si no que había sido golpeado por ese bastardo otra vez, necesitaba acabar con el rápido.

“Lo siento señor, pero es que no podíamos enfrentar al señor Hearst” se disculpo el gerente tomando distancia de James.

“¿Por qué? El no es tan importante, ¿o acaso es más poderoso que yo en esta ciudad?” preguntó James apretando los dientes y el gerente simplemente se quedo callado, no sabia muy bien quien era Jared, pero definitivamente le tenia mayor temor que a James, se veía que era tan poderoso como peligroso.

“Mejor vete de aquí.” Grito James al dar